Queda un mes para Navidad, aunque la ilusi¨®n que en otros a?os despiertan estas fechas parece estar dormida ante la grave situaci¨®n que vive el mundo a causa de la pandemia de COVID-19. En este 2020 los reencuentros de amigos o familias estar¨¢n marcados por las restricciones y medidas de seguridad. Un escenario nada alentador, al que Margarita del Val trata de restar importancia: ¡°Que todo lo malo de esta vida sea que no vamos a poder celebrar la comida de Navidad. Es un mal menor¡±. La vir¨®loga del CSIC asegura en una entrevista con S Moda que no debemos desmoralizarnos, sino que ¡°hay que buscar alternativas¡± porque ¡°esto va a pasar¡±.

Si bien reconoce que ¡°el virus se quedar¨¢¡±, cree que lo har¨¢ ¡°como un virus benigno catarral, o como la gripe, que no es tan benigna¡±. En cualquier caso, insiste en que el escenario tan excepcional en el que nos encontramos ¡°no es para toda la vida¡±, por lo que anima a ¡°hacer esfuerzos y a intentar sacar lo positivo¡±.

Eso s¨ª, como acostumbra a hacer, Del Val ha querido ser clara a la hora de vaticinar cu¨¢nto durar¨¢ la pandemia: ¡°Yo creo que no va a ser solo 2020, van a ser los a?os de la pandemia. Queda un recorrido y nos tenemos que preparar, es una marat¨®n¡±, ha asegurado. En este sentido, ha argumentado que debemos conocer las ¡°normas¡± del virus para intentar combatirlo, ¡°y mientras haya suficientes personas que no se han enfrentado nunca a ¨¦l y que no tienen inmunidad se va a multiplicar descontroladamente¡±. ¡°Si en junio ten¨ªamos un 5% de la poblaci¨®n espa?ola que ya hab¨ªa superado el virus, nos quedaba el 95%. Si a lo mejor ahora nos queda el 80% de la poblaci¨®n espa?ola que todav¨ªa no ha superado el virus¡­ calcula en proporci¨®n cu¨¢nto tiempo queda por delante. A?os. Desde luego, no meses¡±, ha a?adido.

El problema de Espa?a

La vir¨®loga sostiene que el ¨²nico enemigo que hay en esta pandemia es el virus, m¨¢s all¨¢ de las creencias pol¨ªticas o intenciones econ¨®micas que puedan tener los gobernantes, por lo que ¡°tenemos que estar todos juntos y, adem¨¢s, actuar temprano¡±. Sin embargo, destaca que el principal problema que hay en Espa?a es que ¡°cuando nos ponen medidas temprano no las aceptamos como ciudadanos. Y esas medidas son las ¨²nicas que no van a da?ar ni a la econom¨ªa ni a la sociedad¡±. Para apoyar su teor¨ªa, recuerda las decisiones tomadas en China, Taiw¨¢n, Corea del Sur o Jap¨®n: ¡°Ah¨ª se reaccion¨® inmediatamente y sus econom¨ªas est¨¢n creciendo¡±.

Otro obst¨¢culo que hay en nuestro pa¨ªs, y en el resto de Europa, a la hora de controlar la pandemia es que ¡°tenemos unos derechos individuales por encima de los colectivos¡±. ¡°Por ejemplo, en Espa?a no se puede obligar a vacunar porque el bien com¨²n no est¨¢ por encima del individual, al rev¨¦s que en las sociedades orientales¡±, concreta. Al ser preguntada por si esta obligatoriedad ser¨ªa una acci¨®n poco ¨¦tica, Del Val se ha mostrado contundente: ¡°Si se est¨¢ muriendo gente por no vacunarse lo que no ser¨ªa ¨¦tico ser¨ªa no vacunar¡±. No obstante, piensa en que en Espa?a no ser¨¢ necesario poner las vacunas obligatorias porque ¡°hay mucha confianza en ellas¡±.

Defensora de las vacunas

El recelo que tiene la poblaci¨®n por vacunarse viene infundado, principalmente, por la incertidumbre que rodea a su seguridad y eficacia. Del Val, aun siendo consciente de que podr¨ªa tener efectos secundarios a largo plazo, se muestra partidaria de la vacunaci¨®n: ¡°Si me preguntas si la vacuna va a tener una complicaci¨®n dentro de 20 a?os, eso no lo vamos a poder saber ahora, pero, ¨¦ticamente, te la cambio por proteger a los 100.000 muertos que hay cada mes¡±.

Respecto a cu¨¢ndo llegar¨¢n estos f¨¢rmacos, la vir¨®loga asegura no tener ni idea: ¡°Las dosis estar¨¢n en diciembre o en enero, pero dosis de algo que no sabemos ni si es eficaz ni si protege de la infecci¨®n. Eso es una caja negra¡±. No obstante, se?ala que, si bien ¡°ahora los ensayos cl¨ªnicos de vacunas entran en su momento m¨¢s dif¨ªcil¡±, ¡°la capacidad de escrutinio de las agencias del medicamento ahora es superior: se va r¨¢pido en determinadas cosas, pero hay mucha seguridad¡±.

Mensajes claros para combatir el negacionismo

Durante la pandemia, han aparecido los ¡®negacionistas¡¯, aquellas personas que no creen ni en las mascarillas, ni en las vacunas, ni en la existencia del virus si quiera. Del Val afirma que no se va a molestar en discutir con ellos porque ¡°son teor¨ªas que caen por su propio peso¡±. Apunta que quien las defiende ¡°no es porque crea su l¨®gica, porque no la tienen, sino porque tiene miedo. A lo desconocido, a la incertidumbre, al futuro. Y no se pueden dar certezas. No hay certidumbres, nunca las ha habido en la vida. La gente abraza esas teor¨ªas delirantes porque necesita agarrarse a algo¡±.

En cambio, hay otras figuras p¨²blicas, como Miguel Bos¨¦ o Donald Trump, que han apoyado estas teor¨ªas, d¨¢ndoles una notable relevancia que puede ser peligrosa, ya que, seg¨²n opina la experta, ¡°propagarlas hace da?o¡±. Ante esto, lo que debe hacer el Gobierno es ¡°dar informaci¨®n clara¡± para combatir el negacionismo.

La pandemia ha agravado la desigualdad

En ciencia, como en otros campos, se ve una gran desigualdad ente hombres y mujeres, especialmente en puestos relevantes. ¡°En nuestro campo, la biomedicina, empiezan unas pocas m¨¢s mujeres a investigar y a nivel de jefas de grupo hay como una cuarta parte. Va bajando seg¨²n se van subiendo escalones. Y eso es igual en toda la sociedad¡±, denuncia Del Val.

Con la pandemia, la vir¨®loga afirma que esta desigualdad ha aumentado y que hay que luchar contra ella: ¡°En ciencia se ha visto que durante la pandemia han publicado bastante m¨¢s los hombres que las mujeres, que se han tenido que ocupar m¨¢s de ni?os y mayores. Y esto es a nivel mundial. Y sabemos que sucede en m¨¢s campos. Aumentan las desigualdades, y eso hay que evitarlo¡±.