CORONAVIRUS

Disfagia, otra secuela de la COVID-19

La dificultad para tragar se ha diagnosticado en el 56% de los pacientes graves por coronavirus que han necesitado respiraci¨®n asistida en los hospitales.

El coronavirus avanza en todo el mundo y los contagios siguen aumentando cada d¨ªa. Los positivos desde el inicio de la crisis sanitaria ascienden ya a los 39.329.770 de personas y muchas de ellas sufren las secuelas que deja esta enfermedad.

A algunas consecuencias de la COVID-19 ya conocidas a lo largo de toda la pandemia, como la p¨¦rdida del olfato y el gusto, la conjuntivitis, las lesiones cut¨¢neas en forma de urticaria o la p¨¦rdida del cabello de una forma r¨¢pida y masiva, se le ha a?adido la disfagia, un trastorno de la degluci¨®n que implica la dificultad para tragar.

M¨¢s com¨²n en enfermos graves

En este caso, dicha secuela se asocia con aquellas personas que han padecido la enfermedad de una forma m¨¢s grave y que han permanecido un largo periodo de tiempo ingresados en los hospitales, aumentando en aquellas personas que han pasado por la UCI.

Esta afirmaci¨®n ha sido una de las conclusiones expuestas durante el 71 Congreso de la Sociedad Espa?ola de Otorrinolaringolog¨ªa y Cirug¨ªa de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) que se ha celebrado en los ¨²ltimos d¨ªas de forma virtual.

La intubaci¨®n endotraqueal, uno de los motivos

En ocasiones, los pacientes graves por COVID-19 tienen que ser intubados como consecuencia del s¨ªndrome de dificultad respiratoria que deja el coronavirus o bien asistidos por alg¨²n tipo de ventilaci¨®n mec¨¢nica. Ambos soportes respiratorios proporcionan la nutrici¨®n al paciente a trav¨¦s de una sonda nasog¨¢strica, lo que podr¨ªa favorecer la disfagia entre los pacientes.

"Estas condiciones aumentan el riesgo de disfagia y aspiraci¨®n. Aunque no tenemos a¨²n datos disponibles sobre la incidencia, s¨ª que hemos visto aumentadas las consultas por parte de estos pacientes", explica el doctor Raimundo Guti¨¦rrez Fonseca, secretario general de la SEORL-CCC.

"Las intubaciones prolongadas, el d¨¦ficit de funci¨®n pulmonar residual y la p¨¦rdida de masa muscular (sarcopenia) pueden producir dificultad para tragar. Pero tambi¨¦n las afectaciones neurol¨®gicas que se han visto en muchos pacientes tras la COVID-19 pueden estar involucradas en el desarrollo de la disfagia", afirma Guti¨¦rrez Fonseca.

Una secuela com¨²n en el 56% de los pacientes

Seg¨²n un estudio publicado en la revista Dysphagia, el 56% de los pacientes muestran esta secuela despu¨¦s de haber pasado las 48 horas del tratamiento con intubaci¨®n orotraqueal/endotraqueal. En la investigaci¨®n tambi¨¦n se ha confirmado una tasa m¨¢s elevada de par¨¢lisis far¨ªngea o lar¨ªngea o p¨¦rdida de fuerza en esas zonas.

Los expertos de la SEORL-CCC recomiendan: "Extremar al m¨¢ximo los cuidados y las medidas de protecci¨®n y seguridad ya que los procedimientos necesarios para la evaluaci¨®n y diagn¨®stico de problemas en la degluci¨®n pueden implicar dispersi¨®n de aerosoles, con un elevado riesgo de contagio".