CORONAVIRUS

Vacunas experimentales para amigos: el peligroso ¡®milagro¡¯ de decenas de cient¨ªficos

Dado Ruvic

El f¨¢rmaco desarrollado por el grupo RaDVaC, compuesto por prestigiosos expertos, parece seguro, pero plantea dudas por su falta de probaturas.

Desarrollar una vacuna es un proceso muy complejo. Tiene que superar diversas fases para probar su eficacia y seguridad para los seres humanos y, finalmente, ser aprobada por las autoridades sanitarias del pa¨ªs donde se elabora. Pero la alarma que se ha instaurado en la sociedad a causa de la COVID-19 ha provocado que muchas personas se precipiten y se inyecten vacunas que no est¨¢n probadas.

Decenas de cient¨ªficos en todo el mundo han creado han creado vacunas experimentales contra el coronavirus para s¨ª mismos, su familia, amigos y otras personas interesadas y las lleg¨® a vender por 400 d¨®lares, seg¨²n recoge The New York Times. Uno de estos investigadores fue Johnny Stine, que vend¨ªa su vacuna creada con una secuencia gen¨¦tica de la prote¨ªna puntiaguda del exterior del coronavirus con el fin de hacer una versi¨®n sint¨¦tica. La coloc¨® en una soluci¨®n salina, se inyect¨® apenas debajo de la superficie de la piel del brazo y despu¨¦s se aplic¨® una prueba de valoraci¨®n para identificar anticuerpos en su torrente sangu¨ªneo. "Me llev¨® doce d¨ªas desde descargar la secuencia hasta salir positivo en la prueba de valoraci¨®n", afirm¨®. Sin embargo, la Administraci¨®n de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos lleg¨® incluso a mandar una carta para que parara hacer "declaraciones" enga?osas sobre su producto.

Sin embargo, hay una iniciativa que destaca por encima del resto debido a las credenciales de sus participantes: Rapid Deployment Vaccine Collaborative, o RaDVaC. Entres sus 23 colaboradores se encuentra el famoso genetista de Harvard George Church, aunque la investigaci¨®n no se lleva a cabo en el campus de la prestigiosa universidad, revel¨® una portavoz de la facultad de Medicina del centro.

El grupo RaDVac trabaja en una vacuna cuya existencia se public¨® en la revista MIT Technology Review. Esta se diferencia de la de Stine en dos aspectos: ning¨²n participante se plantea cobrar por el f¨¢rmaco y, a diferencia de los mensajes ofensivos que divulg¨® el cient¨ªfico en redes sociales, este grupo prepar¨® un documento cient¨ªfico de 59 p¨¢ginas en el que explica c¨®mo funciona la vacuna y ayuda a otros investigadores que quieran utilizar su f¨®rmula.

La vacuna de RaDVac puede administrarse por la nariz

Preston Estep, cient¨ªfico investigador del genoma humano y residente del ¨¢rea de Boston, decidi¨® actuar al observar la catastr¨®fica cifra de muertes registradas en marzo. Escribi¨® un correo electr¨®nico dirigido a algunos qu¨ªmicos, bi¨®logos, profesores y doctores que conoc¨ªa para que le ayudaran a desarrollar la vacuna. Juntos, desarrollaron una f¨®rmula para elaborar una vacuna de p¨¦ptido que pod¨ªa administrarse con un atomizador en la nariz: "Es muy sencilla. Consta de cinco ingredientes que podr¨ªas mezclar en un consultorio m¨¦dico".

El ingrediente principal son peque?os trozos de prote¨ªnas virales, o p¨¦ptidos, que los cient¨ªficos ordenaron en l¨ªnea. Si todo funciona bien, los p¨¦ptidos entrenan al sistema inmunitario para que se defienda del coronavirus, aunque no est¨¦ presente ning¨²n virus real.

A finales de abril, Estep se reuni¨® con varios colaboradores en un laboratorio, donde mezclaron la poci¨®n y la atomizaron en sus fosas nasales. Church confes¨® que se la aplic¨® en su ba?o para respetar las precauciones de distanciamiento social. Poco despu¨¦s, Estep suministr¨® la vacuna a su hijo de 23 a?os y otros colaboradores tambi¨¦n la compartieron con sus familiares.

De momento, la vacuna parece segura para los seres humanos, pues, seg¨²n ha revelado Estep, los peores s¨ªntomas que alguien ha presentado ha sido congesti¨®n de nariz y un ligero dolor de cabeza. M¨¢s adelante, elimin¨® algunos p¨¦ptidos y a?adi¨® otros para refinar la receta conforme se fueron dando a conocer investigaciones sobre el coronavirus.

Se han aplicado hasta ocho versiones de la vacuna en la nariz por el momento. Y Estep afirma que, hasta la semana pasada, unas 30 personas en Estados Unidos, Suecia, Alemania, China y el Reino Unido se hab¨ªan vacunado. Incluso anunci¨® que un profesor universitario en Brasil estaba pensando en fabricarla en su laboratorio y distribuirla de manera gratuita.

Tambi¨¦n hay otros proyectos confidenciales, como CoroNope, que no proporcionan los nombres de los involucrados porque "menos de media docena" de los bi¨®logos participantes no quieren arriesgarse a tener problemas con la FDA o con sus empleadores.

Miedo ante la falta de pruebas

Hay quien dice que en situaciones de emergencia hay que arriesgarse. Y ?qui¨¦n mejor para hacerlo que expertos con habilidades?, opinan los defensores de estas vacunas. Sin embargo, los cr¨ªticos no est¨¢n tan seguros de esto. Si bien sabes que la intenci¨®n es buena, consideran que estos cient¨ªficos no pueden hacer un descubrimiento ¨²til porque sus vacunas no se someten a la verdadera prueba de los estudios aleatorios ni tienen controles con placebos y podr¨ªan causar distintos da?os a las personas, como acciones inmunitarias severas.

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) tambi¨¦n ha desaconsejado en varias ocasiones probar las vacunas experimentales antes de finalizar sus ensayos cl¨ªnicos, avisando de que un f¨¢rmaco deficiente podr¨ªa incluso empeorar la situaci¨®n de la pandemia. Por eso, prefiere una vacuna con m¨¢s de un 70% de eficacia, aunque puede ser suficiente un 50%, seg¨²n los l¨ªmites fijados en abril

Church, por su parte, afirm¨® que respetaba el proceso de evaluaci¨®n tradicional, pero que tambi¨¦n debe haber un espacio para la "investigaci¨®n previa", y que la mayor parte de los proyectos en los que hab¨ªa estado involucrado a lo largo de su carrera, incluida la edici¨®n gen¨¦tica en c¨¦lulas humanas, primero hab¨ªan sido considerados "marginales".