Fumarse un cigarro en una terraza con una bebida bien fr¨ªa al lado o bajo la sombrilla en la playa puede ser una gran sensaci¨®n para algunas personas. Sin embargo, puede suponer un peligro muy grave para los que les rodean. Siempre lo ha sido, pero durante la pandemia causada por el coronavirus a¨²n lo es m¨¢s.

La Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE) avisa de que el consumo de tabaco en espacios exteriores pone en riesgo a fumadores y no fumadores de contraer la COVID-19. Porque los fumadores que est¨¦n contagiados y no presenten s¨ªntomas pueden emitir gotas de agua con virus SARS-CoV-2 e infectar a los dem¨¢s sin ser conscientes de ello.

Por eso, la instituci¨®n propone ampliar los espacios libres de humo con el fin de proteger a la poblaci¨®n. A trav¨¦s de un comunicado, la doctora Cristina Mart¨ªnez ha solicitado que todas las terrazas de bares y restaurantes, as¨ª como las playas, espect¨¢culos al aire libre, campus universitarios, entradas de centros educativos donde hay menores o coches particulares se conviertan en espacios sin humo.

Mayor control del tabaquismo

La SEE reconoce que las leyes antitabaco han reducido notablemente la exposici¨®n al humo, pero opina que no es suficiente. En esta l¨ªnea, estima oportuno dar un paso m¨¢s all¨¢ en el control del tabaquismo para reducir la alta carga de morbi-mortalidad asociada al consumo de tabaco y la exposici¨®n al humo.

Considera que a¨²n quedan espacios abiertos y cerrados, no regulados por ley, en los que los niveles de humo son muy elevados, lo que conlleva riesgos para la salud de los fumadores y, sobre todo, de los que no lo son y se convierten en fumadores pasivos. Hay que tener especial cuidado con los menores. Es m¨¢s, la SEE afirma que un 80% de los establecimientos infringen la ley y permiten fumar en terrazas cubiertas con dos o m¨¢s cerramientos. En estos casos, a?ade la instituci¨®n, la concentraci¨®n de nicotina y part¨ªculas puede llegar a superar los niveles que se encontraban en el interior de los locales cuando se pod¨ªa fumar.

Los cambios que pueden llegar

El Gobierno est¨¢ ya trabajando para implantar una nueva normativa antitabaco que contempla medidas como la subida de impuestos o la equiparaci¨®n del vapeo con el cigarrillo tradicional con el objetivo de prohibir tambi¨¦n su uso en los espacios donde no est¨¢ permitido fumar.

Otro cambio que podr¨ªa introducirse es el de prohibir fumar en coches particulares, un punto que ya funciona en pa¨ªses como Canad¨¢, Estados Unidos o Italia, pero que todav¨ªa est¨¢ pendiente de regulaci¨®n en Espa?a.