Las disparatadas declaraciones hechas por Donald Trump en una rueda de prensa el viernes, afirmando que inyecciones de detergente o lej¨ªa pod¨ªan ser un buen remedio contra el coronavirus, han tenido consecuencias en una peque?a parte de la poblaci¨®n estadounidense. 

Pese a que horas despu¨¦s de incendiar una vez m¨¢s el debate en torno al pat¨®geno matiz¨® sus palabras asegurando que pretend¨ªa ser "sarc¨¢stico", m¨¢s de 100 personas han tenido que ser ingresadas ya en los centros m¨¦dicos del pa¨ªs por seguir las recomendaciones del presidente, 30 de ellas en el estado de Nueva York seg¨²n el New York Daily News. Adem¨¢s se han recibido cientos de llamadas en los servicios de emergencia de estados como Maryland para consultas acerca de las propiedades curativas de esos productos. 

Todo esto ha llevado a la comunidad cient¨ªfica del pa¨ªs, as¨ª como a varios fabricantes de geles y desinfectantes, a salir en tromba a desmentir al dirigente. Reckitt Benckiser, que fabrica Lysol y Dettol, marcas de productos de limpieza, ha emitido una nota para "dejar claro que bajo ninguna circunstancia deben ser administrados nuestros productos desinfectantes al cuerpo humano, sea por inyecci¨®n, ingesta o cualquier otra ruta". 

El portavoz de Salud P¨²blica del Gobierno estadounidense, Jerome Adams, public¨® un tuit en el que ped¨ªa a los ciudadanos "POR FAVOR (as¨ª, en may¨²sculas), hablen siempre con su profesional sanitario antes de administrarse cualquier tratamiento o medicamento a ustedes o a un ser querido". El servicio de emergencias del Estado de Washington fue m¨¢s directo:  "Por favor, no coman pastillas de detergente ni se inyecten ning¨²n tipo de desinfectante". "No puedo creer que tenga que decir esto, pero por favor no beban lej¨ªa", escribi¨® en Twitter el candidato dem¨®crata a la Casa Blanca para las pr¨®ximas elecciones y vicepresidente durante el mandato de Barack Obama, Joe Biden.