Las canas est¨¢n asociadas al envejecimiento. Aunque en algunos casos el cambio de color del cabello suele aparecer antes, esta decoloraci¨®n suele reproducirse cuando las fechas de cumplea?os superan varias d¨¦cadas. Lo que no se hab¨ªa demostrado cient¨ªficamente hasta ahora es que las situaciones de estr¨¦s tambi¨¦n contribu¨ªan a multiplicar el pelo blanco de los seres humanos. Un serie de eventos azarosos han permitido confirmar algo que la sabidur¨ªa popular ya sospechaba.

Hay leyendas y refranes que asocian la acromotricia (as¨ª se llama el proceso por el que surgen las canas) con las situaciones de trauma o preocupaciones. Una tragedia grave, especialmente si es de manera imprevista, sol¨ªa traer consigo el comentario sobre el inminente pelo blanco. "Durante mucho tiempo se ha dicho que el estr¨¦s hace que el cabello se vuelva blanco, pero hasta ahora no hab¨ªa una base cient¨ªfica para esta creencia. Nuestro estudio demostr¨® que el fen¨®meno s¨ª ocurre e identificamos los mecanismos involucrados. Adem¨¢s, descubrimos un forma de interrumpir el proceso de p¨¦rdida de color del cabello debido al estr¨¦s", explica Thiago Mattar Cunha, investigador afiliado al Centro de Investigaci¨®n sobre Enfermedades Inflamatorias (CRID) en la Universidad de Sao Paulo (Brasil).

El azar como factor decisivo

Al equipo de Sao Paulo se le debe apuntar el primer experimento probado. Pero todo ocurri¨® de manera casual, puesto que fue un estudiante quien descubri¨® durante unas pruebas sobre el dolor con ratones cuando se percat¨® del cambio de color de su cabello. Ante los incipientes s¨ªntomas, los esfuerzos del equipo se modificaron para buscar canas en los roedores. Despu¨¦s de repetir el experimento con una nueva v¨ªa de observaci¨®n, los investigadores del CRID concluyeron que el fen¨®meno se deb¨ªa a la aplicaci¨®n de resiniferatoxina, una sustancia que activa un receptor expresado por las fibras nerviosas sensoriales para inducir un dolor intenso.

Seg¨²n publica Nature, el estudio se diversific¨® con diferentes experimentos para comprobar que el estr¨¦s afectaba directamente al sistema nervioso simp¨¢tico. Se concentraron en este apartado porque es el sistema que controla las respuestas de lucha o huida del organismo cuando se detecta un riesgo inminente. Es el estr¨¦s que provoca la inyecci¨®n de adrenalina y cortisol que en algunos casos se interpreta como algo positivo para los animales como respuesta de alerta ante el peligro. El resultado es que aumenta la presi¨®n arterial, se dilatan las pupilar o se aceleran la respiraci¨®n y el coraz¨®n.

"Despu¨¦s de inyectar resiniferatoxina en los ratones, los tratamos con guanetidina, un antihipertensivo capaz de inhibir la neurotransmisi¨®n a trav¨¦s de fibras simp¨¢ticas. Observamos que el proceso bloque¨® el proceso de p¨¦rdida de color del pelaje", se?al¨® Cunha en referencia a la posibilidad futura de frenar la aparici¨®n de canas.

El efecto del estr¨¦s en las c¨¦lulas

El investigador comparti¨® sus descubrimientos con otro equipo de la Universidad de Harvard. En colaboraci¨®n con Ya-Chieh Hsu, profesora de biolog¨ªa regenerativa y experta en c¨¦lulas madre. En conjunto descubrieron que el dolor (un factor estresante) aceler¨® el envejecimiento de las c¨¦lulas madre de los melanocitos, que son los encargados de fabricar la melanina, el pigmento oscuro que se encuentra en algunas c¨¦lulas del cuerpo de los mam¨ªferos y que produce la coloraci¨®n de la piel, el pelo y los ojos.

"Cuando comenzamos a estudiar esto, esperaba que el estr¨¦s fuera malo para el cuerpo, pero el impacto perjudicial del estr¨¦s que descubrimos estaba m¨¢s all¨¢ de lo que imaginaba. Despu¨¦s de unos pocos d¨ªas, se perdieron todas las c¨¦lulas madre que regeneran el pigmento. Una vez que se han ido, ya no se puede regenerar el pigmento. El da?o es permanente", reconoci¨® Hsu.

Gen¨¦tica para el cambio de color

La investigaci¨®n servir¨¢ para algo m¨¢s que para detener la aparici¨®n de canas, puesto que se ha abierto una v¨ªa para averiguar el efecto del estr¨¦s en las c¨¦lulas de los mam¨ªferos. Adem¨¢s, los esfuerzos conjuntos de los expertos de Sao Paulo y Harvard han descubierto tambi¨¦n que hay un gen que influye en los melanocitos. Con ratones gen¨¦ticamente modificados el pelo no cambi¨® de color cuando se simul¨® las situaciones de estr¨¦s que funcionaron en los anteriores experimentos.

Para Cunha, la aplicaci¨®n est¨¦tica inminente de sus descubrimientos debe ser prudente porque antes habr¨ªa que comprobar si un medicamento que impida la aparici¨®n de las canas podr¨ªa tener unos efectos secundarios peligrosos. Si alguien espera la soluci¨®n pronto, lo mejor ser¨¢ que no se extrese. Al fin y al cabo, ahora se sabe que es una causa directa de la aparici¨®n de canas.