BOXEO

El entrenamiento de Manny Pacquiao al estilo Rocky Balboa

El p¨²gil filipino, lejos de abstraerse del mundanal ruido, convierte sus entrenamientos en un verdadero ba?o de masas que sorprendentemente le ayuda a preparar sus combates.

APU GOMES

Genio y figura. Manny Pacquiao sigue en la cresta de la ola a sus 40 a?os. Despu¨¦s de una trayectoria de casi un cuarto de siglo salpicada de t¨ªtulos mundiales y 70 peleas a sus espaldas con un r¨¦cord de 61 vitorias, 7 derrotas y 2 empates, al p¨²gil filipino todav¨ªa le queda gasolina en el dep¨®sito para subirse al cuadril¨¢tero.

Su pr¨®ximo reto ser¨¢ el 20 de julio en el MGM Grand de Las Vegas, donde se ha citado con el estadounidense Keith Thurman para disputarse el t¨ªtulo de la Asociaci¨®n Mundial de Boxeo (AMB) del peso w¨¦lter. Un nuevo desaf¨ªo para el filipino que afronta como en otras tantas ocasiones: rodeado por una turba de incondicionales como si de Rocky Balboa se tratara en la m¨ªtica escena por las calles de Philadephia.

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Seg¨²n detalla AFP, el p¨²gil mantiene una estricta rutina que repite sistem¨¢ticamente, aunque puede que no sea una preparaci¨®n al uso. Como tampoco parece serlo un d¨ªa normal en su vida mientras se prepara para un combate:

  • Pacquiao se despierta al amanecer cada d¨ªa par comenzar su jornada.
  • Si tiene un sparring previsto para m¨¢s tarde, se embarca en un entrenamiento ligero por la ma?ana, corriendo por un parque a tres kil¨®metros de su casa en el que realiza ejercicios de cardio y m¨²sculo.
  • Cuando no tiene un sparring durante la jornada, se dirige al Griffith Park para un entrenamiento m¨¢s exigente por las altas pendientes de las colinas, por donde puede admirar el panorama de la metr¨®polis californiana.
  • Normalmente le acompa?an una veintena de compa?eros de entrenamiento, miembros de seguridad, aficionados y amigos, una estampa digna de ser contemplada.
  • En ocasiones, no es de extra?ar verle rodeado de una multitud cercana a las 100 personas, fruto de la amplia comunidad filipina afincada en Los ?ngeles. Entre sentadillas y abdominales, se detiene ocasionalmente para revisar su tel¨¦fono m¨®vil.

Cuando acaba, se dirige a su casa que, una lujosa mansi¨®n de casi 400 m2 y cinco habitaciones, decorada con retratos de su familia y fotos de sus victorias m¨¢s ic¨®nicas, donde se encuentran decenas de miembros del 'Team Pacquiao' y gente a la que ni conoce.

"Quiero tener a gente a mi alrededor, as¨ª me siento motivado. Siento que no quiero que nadie me vea siendo perezoso. Quiero impresionarlos cada d¨ªa. Me encanta, siempre y cuando no me distraigan o afecten mi entrenamiento", explica el filipino.

Presidente y campe¨®n mundial

Pacquiao lleva el boxeo en la sangre. Como demuestra el hecho de que apenas estuvo alejado del ring 7 meses despu¨¦s de anunciar su retirada en 2016. "Boxear es mi pasi¨®n. Es realmente dif¨ªcil parar y colgar los guantes cuando sabes que puedes seguir peleando. Mi mente est¨¢ muy activa, centrada al 100% y quiero continuar mi carrera. Aunque, en algunas ocasiones, debo escuchar a mi cuerpo", asegurael p¨²gil, que adem¨¢s compagina su carrera deportiva con su faceta de pol¨ªtico.

Quienes le conocen aseguran que desea extender su carrera al menos hasta 2022, coincidiendo con las elecciones a la presidencia de Filipina y ser el primer campe¨®n en llegar a ser presidente de un pa¨ªs. Otra cosa es que los a?os y sus rivales le inviten a desistir. Aunque de momento, parece que hay Pacquiao para rato.