Se la conoce bajo el sobrenombre de ¡®asesina silenciosa¡¯. Y no es para menos. La hipertensi¨®n arterial es una enfermedad cr¨®nica que no suele presentar s¨ªntomas pero que, sin embargo, es un factor de riesgo en las enfermedades cerebrovascular e isqu¨¦mica del coraz¨®n por lo que es necesario no bajar la guardia.

As¨ª pues, conviene no subestimarla en absoluto. M¨¢s, si tenemos en cuenta cuenta que hablamos del principal problema cr¨®nico de salud en nuestro pa¨ªs: m¨¢s de 16 millones de personas sufren hipertensi¨®n y lo que es m¨¢s desconcertante es que aproximadamente un 40 por ciento de los hipertensos desconocen que lo son e incluso el 20 por ciento de los diagnosticados no est¨¢n tratados.

Llegados a este punto conviene estar al tanto de los valores normales de presi¨®n arterial. Aunque depende de la edad, sexo o el estado de salud, lo normal es que la presi¨®n sist¨®lica (alta) en los adultos sea de 120 mmHg, mientras que diast¨®lica (baja) sea de 80 mmHg. Se considera que existe hipertensi¨®n cuando la cifra es igual o superior a 140 mmHg en lo que se refiere a la alta, igual o superior a 90 mmHg en la baja. Aunque no son pocas las voces de expertos que comienzan a considerar una presi¨®n arterial alta con valores de 130-84 mmHg.

Control de la presi¨®n arterial

Por ello, el control de la presi¨®n arterial es uno de los primeros factores a tener en cuenta. En este sentido, es habitual que los pacientes hipertensos tengan un especial cuidado y sea aconsejable que de manera diaria, en muchos casos, o semanal, siempre bajo la supervisi¨®n de su m¨¦dico, se mida en casa. M¨¢s si tenemos en cuenta que algunos pacientes pueden sufrir el denominado s¨ªndrome o efecto de la bata blanca, que hace referencia a una alteraci¨®n de la presi¨®n arterial, normalmente m¨¢s alta, en entornos sanitarios que no se corresponde con la real. Pero es necesario seguir unas m¨ªnimas pautas:

• Tomarla tras un per¨ªodo m¨ªnimo de cinco minutos de reposo.
• El estado de la persona debe ser de tranquilidad y relajaci¨®n.
• Evitar comer, beber sustancias excitantes (caf¨¦, t¨¦) o fumar durante la media hora previa a la medici¨®n, es otro de los requisitos.
• El paciente debe estar sentado, no estirado, con la espalda bien apoyada en el respaldo de la silla. Las piernas deben estar tocando el suelo, no cruzadas.
• El brazo de referencia o dominante, aquel en el que la tensi¨®n arterial es m¨¢s alta, debe estar apoyado m¨¢s o menos a la altura del coraz¨®n y relajado, al igual que la mano, es decir, sin apretar.
• Los aparatos autom¨¢ticos pueden ser de brazo o mu?eca. Las sociedades cient¨ªficas no avalan la fiabilidad de las tomas de la tensi¨®n arterial con los manguitos de mu?eca, por lo que no se recomiendan para el control de los pacientes hipertensos.
• El manguito debe de estar en contacto con la piel, y ubicarse a unos 2 o 3 cent¨ªmetros por encima del codo. Es recomendable evitar llevar mucha ropa ya que al remangarla se puede crear un anillo que constri?a la zona.
• Es importante que la persona no hable porque podr¨ªa afectar a los valores.
• Hacer 3 tomas separadas al menos 5 minutos y hacer la media. No redondear cifras.
• En caso de cifras mantenidas altas, es importante acudir al m¨¦dico.

Prevenci¨®n de la hipertensi¨®n arterial

Pero m¨¢s all¨¢ del control del paciente hipertenso, que al fin y al cabo est¨¢ diagnosticado y sigue un tratamiento pautado por su m¨¦dico, tambi¨¦n es necesario que la poblaci¨®n sea consciente del riesgo al que est¨¢ expuesta para y qu¨¦ h¨¢bitos de su estilo de vida suponen un factor determinante para sufrir hipertensi¨®n arterial y patolog¨ªas asociadas. En este sentido, es necesario:

• No fumar y evitar el alcohol.
• Ejercicio f¨ªsico. Al menos 30-60 minutos 5 d¨ªas a la semana. La actividad recomendada variar¨¢ en funci¨®n de nuestra situaci¨®n y estado, pero puede ir desde un simple paseo a buen ritmo a otras opciones m¨¢s exigentes.
• Reducir el contenido de sal. Algo b¨¢sico que parece no ser tan obvio para mucha gente que abusa de su consumo sin medida.
• Dieta hipocal¨®rica. La base debe ser nuestra afamada dieta mediterr¨¢nea. Productos frescos y de temporada s¨ª. Productos ultrapocesados, no.
• Controlar el peso. Evitar la obesidad y el sobrepeso es un aspecto clave para no dar m¨¢s alas a la hipertensi¨®n.
• Evitar situaciones de estr¨¦s y tener una buena higiene del sue?o.
• Consultar con el m¨¦dico sobre la conveniencia de algunos tratamientos farmacol¨®gicos o productos de herbolario que pueden elevar la presi¨®n arterial.
• Acudir a la consulta m¨¦dica una vez al a?o si eres var¨®n mayor de 40 a?os, mujer mayor de 50 a?os o si familiares de primer grado presentan hipertensi¨®n arterial u otros factores de riesgo asociado, como diabetes e insuficiencia renal.