Durante la ¨²ltima d¨¦cada el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT), no exento de beneficios, ha protagonizado un auge evidente, pero al mismo tiempo ha provocado un mayor n¨²mero de lesiones. Al menos, eso es lo que se desprende de una investigaci¨®n a cargo de expertos de la Universidad Estatal de Nueva Jersey (EEUU), que han documentado un incremento de problemas f¨ªsicos.

El HIIT que combina ejercicios aer¨®bicos, levantamiento de pesas y ejercicios de calistenia, seguidos por per¨ªodos de recuperaci¨®n, se ha popularizado por varios motivos: mejora la condici¨®n f¨ªsica en menos tiempo, es eficaz para mejorar la funci¨®n cardiorrespiratoria, aumenta la energ¨ªa y promueve la p¨¦rdida de grasa y peso.

Pero no es menos cierto que se trata de un tipo de entrenamiento al que no todo el mudo debe enfrentarse de la misma manera. "El HIIT se vende como 'talla ¨²nica'. Sin embargo, muchos deportistas, especialmente los aficionados, no tienen la flexibilidad, la movilidad, la fuerza central y los musculatura adecuada para realizar los ejercicios que componen este entrenamiento", explica el doctcor Joseph Ippolito de la Universidad de Rutgers.

Aumento significarivo de lesiones

Y es que, entre 2007 y 2016, los investigadores, tras analizar los registros en el Sistema Nacional Electr¨®nico de Vigilancia de Lesiones (NEISS por su siglas en ingl¨¦s), documentaron 3.988,902 lesiones relacionadas con el entrenamiento de intervalos de alta intensidad que hac¨ªan referencia a da?o a los nervios, lesiones en los ¨®rganos internos, conmociones cerebrales, heridas por punci¨®n, y dislocaciones, distensiones y esguinces principalmente en rodillas, tobillos y hombros. Adem¨¢s los investigadores encontraron un aumento constante de un promedio de 50.944 lesiones al a?o.

"Desde luego, no queremos desalentar a las personas sobre este tipo de entrenamiento debido a sus numerosos beneficios para la salud, pero recomendamos que tengan en cuenta su condici¨®n f¨ªsica y las circunstancias que pueden predisponer a las lesiones", concluye Nicole D. Rynecki, coautora de la investigaci¨®n que ha sido publicada en el 'Journal of Sports Medicine and Physical Fitness¡¯.