Los frutos secos son altamente recomendables. Salvo que sufras alg¨²n tipo de alergia que te impida incluirlos en tu dieta, las nueces, los pistachos, las almendras, los cacahuetes o las avellanas, entre otros, constituyen simple y llanamente un alimento imprescindible que no tiene por qu¨¦ estar asociado a un aumento de peso corporal.

De hecho es m¨¢s bien al contrario ya que la ingesta de una cantidad moderada (unos 25 o 30 gramos diarios) y en crudo, es decir, sin haber sido sometidos a transformaci¨®n industrial que haya podido a?adir sal a la ecuaci¨®n o menguar su aporte nutricional, es de las mejores decisiones que puedes tomar.

No en vano, el consumo de frutos secos est¨¢ asociado a la prevenci¨®n de enfermedades como diabetes, hipertensi¨®n arterial, dislipemias, enfermedades cardiovasculares, obesidad o determinadas enfermedades neurol¨®gicas y demencias como el Alzheimer. Un extremo este ¨²ltimo que confirman investigaciones como la llevada a cabo por expertos de la Universidad de Australia Meridional (UniSA).

Mejora del pensamiento, el razonamiento y la memoria

Y es que, seg¨²n su estudio publicado en 'The journal of nutrition, health & aging', el consumo de frutos secos a largo plazo podr¨ªa ser la clave para mejorar la salud cognitiva en personas mayores, que incluye la mejora del pensamiento, el razonamiento y la memoria despu¨¦s de hacer un seguimiento a lo largo de dos d¨¦cadas a 4.822 adultos chinos de m¨¢s de 55 a?os, que ingirieron al menos 10 gramos de frutos secos al d¨ªa.

"Al comer m¨¢s de 10 gramos (o dos cucharaditas) de frutos secos al d¨ªa, las personas mayores pueden mejorar su funci¨®n cognitiva hasta en un 60 por ciento, en comparaci¨®n con las que no los comen, evitando lo que normalmente ser¨ªa la 'dosis' natural de dos a?os de decadencia cognitiva", explica el doctor Ming Li, principal autor de la investigaci¨®n.

"Todos sabemos que los frutos secos tienen un alto contenido en grasas saludables, prote¨ªnas y fibra con propiedades nutricionales que pueden reducir el colesterol y mejorar la salud cognitiva. Si bien no existe una cura para el deterioro cognitivo relacionado con la edad y la enfermedad neurogenerativa, ciertas modificaciones en la dieta de las personas mejoran la salud a determinadas edades¡±, concluye el experto.