En Espa?a m¨¢s de 16 millones de personas sufren hipertensi¨®n y lo que es peor: un 37% lo desconoce. Un dato alarmante si tenemos en cuenta que hablamos del principal problema cr¨®nico de salud en nuestro pa¨ªs y que supone un factor de riesgo fundamental en las enfermedades cerebrovascular e isqu¨¦mica del coraz¨®n. Si extrapolamos estos datos al resto del mundo, podemos darnos cuenta de la gravedad de la situaci¨®n

El doctor Francisco Jos¨¦ Rodr¨ªguez Rodrigo, Director del ?rea de Docencia de Cardiolog¨ªa de HM Hospitales, asegura que es necesario ¡°combatir la hipertensi¨®n a trav¨¦s del control del peso con una dieta mediterr¨¢nea e hipocal¨®rica, del ejercicio regular de cierta intensidad (al menos cincuenta minutos, cinco veces a la semana) y de la reducci¨®n de la ingesta de sal, que no debe superar los dos o tres gramos diarios¡±.

Adem¨¢s, otros estudios redundan en esta idea y a?aden que las modificaciones del estilo de vida, que incluyen una alimentaci¨®n m¨¢s saludable y ejercicio regular, pueden disminuir en gran medida la cantidad de pacientes que necesitan medicamentos para reducir la presi¨®n arterial pero, ?y si hubiera otro modo de conseguir reducir la hipertensi¨®n?

?Sin reducir el consumo de sal y sin hacer ejercicio?

Eso es precisamente lo que est¨¢ investigando un equipo de expertos de la Universidad de Toledo (EEUU), que ha publicado los resultados de su estudio en en la revista 'Cell Reports'. Y los datos demuestran que, al aumentar el suministro de beta-hidroxibutirato, una sustancia qu¨ªmica producida principalmente por el h¨ªgado, es posible regular la presi¨®n arterial alta sin reducir la ingesta de sal o aumentar la cantidad ejercicio. ?Magia?

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"Descubrimos que el alto consumo de sal redujo los niveles de beta-hidroxibutirato en la circulaci¨®n. Cuando volvemos a introducir beta-hidroxibutirato en el sistema, se restablece la presi¨®n arterial normal. Tenemos la oportunidad de controlar la hipertensi¨®n sensible a la sal sin hacer ejercicio", explica la doctora Bina Joe, presidenta del Departamento de Fisiolog¨ªa y Farmacolog¨ªa de la Universidad de Toledo.

?Qu¨¦ es el beta-hidroxibutirato?

El beta-hidroxibutirato es un cuerpo cet¨®nico producido en el h¨ªgado a partir del metabolismo de los ¨¢cidos grasos. No se hab¨ªa explorado previamente como un m¨¦todo para controlar la presi¨®n sangu¨ªnea, pero los investigadores observaron una serie de intrigantes conexiones entre el modo en por el que el cuerpo produce beta-hidroxibutirato y factores ambientales conocidos por aumentar o disminuir la presi¨®n arterial.

"Conforme investig¨¢bamos, observamos que el beta-hidroxibutirato aumenta con el ejercicio o la restricci¨®n de calor¨ªas. Ambas actividades tambi¨¦n reducen la presi¨®n arterial. La clave de nuestro descubrimiento es que ahora sabemos que el beta-hidroxibutirato disminuye con el consumo de sal, un mecanismo novedoso hasta ahora¡±, asegura Saroj Chakraborty, autor principal del estudio.

?C¨®mo funciona?

Para probar su hip¨®tesis, el equipo de investigadores aliment¨® a ratas de laboratorio con un producto qu¨ªmico llamado 1,3-butanodiol. Cuando ese suplemento llega al h¨ªgado, las enzimas lo convierten en beta-hidroxibutirato. Desde all¨ª, va al ri?¨®n, donde se ha demostrado que reduce la inflamaci¨®n com¨²nmente asociada con la hipertensi¨®n y disminuye significativamente la presi¨®n arterial en el proceso.

"Al reparar el ri?¨®n, est¨¢ contribuyendo indirectamente a disminuir la presi¨®n arterial. Podr¨ªa haber muchos otros ¨®rganos que est¨¢n afectando. Estamos estudiando el coraz¨®n, los vasos sangu¨ªneos, el cerebro y otros sistemas de ¨®rganos. Pero estas evidencias confirman que esta mol¨¦cula, predominantemente producida en el h¨ªgado, va al ri?¨®n, repara el da?o renal y controla su presi¨®n arterial", asevera la doctora Bina Joe, cuyo equipo tambi¨¦n estudia la cantidad de 1,3-butanodiol que se necesita para modular la presi¨®n arterial y si, en definitiva, podr¨ªa causar alg¨²n da?o potencial a otros ¨®rganos.

Soluci¨®n leg¨ªtima

La siguiente fase, una vez recopilados todos los datos, ser¨¢ hacer un ensayo cl¨ªnico en pacientes. "Si bien bajar la presi¨®n arterial sin ir al gimnasio puede sonar atractivo para aquellos a los que no les gusta sudar, tambi¨¦n puede suponer una soluci¨®n para quienes no pueden hacer ejercicio por diferente motivo: es una alternativa leg¨ªtima", concluye Chakraborty.