Las ventajas de la incorporaci¨®n de la tecnolog¨ªa al sector sanitario son muchas y muy variadas, desde la mejora en la precisi¨®n del diagn¨®stico a la simplificaci¨®n de cirug¨ªas, pasando por la telemedicina y las aplicaciones que mejoran el control de enfermedades cr¨®nicas como la diabetes. El ¡°Internet de las Cosas¡±, concepto que hace referencia a la interconexi¨®n digital, ha revolucionado la forma de hacer medicina y tambi¨¦n la manera en que los pacientes se relacionan con su propia salud, permitiendo que estos tengan una mayor autonom¨ªa y calidad de vida. Sin embargo, el uso de esta tecnolog¨ªa supone tambi¨¦n nuevos riesgos relacionados con la ciberseguridad, el gran desaf¨ªo del sector, seg¨²n el Instituto ECRI.

La falta de inversi¨®n en seguridad y encriptado del software de los equipos tecnol¨®gicos utilizados en centros sanitarios representa un riesgo potencial, seg¨²n el presidente de la Sociedad Espa?ola de Electromedicina e Ingenier¨ªa Cl¨ªnica (SEEIC), Jes¨²s Lucinio Manzanares Pedroche, quien insta al Gobierno a acoger las recomendaciones del informe emitido por el Grupo de Expertos de la Uni¨®n Europea. Estas se centran en la instauraci¨®n un modelo de innovaci¨®n disruptiva, caracterizado por la creaci¨®n de servicios m¨¢s accesibles, procedimientos rentables, la prestaci¨®n de salud personalizada, potenciar la visi¨®n del paciente como persona, la eliminaci¨®n de sistemas antiguos, la creaci¨®n de nuevas funciones y capacidades profesionales, la extensi¨®n de nuevos valores para el personal sanitario y la introducci¨®n del cambio cultural transformador que beneficie nuestro sistema actual.

¡°La evoluci¨®n del software m¨¦dico est¨¢ alcanzando altos niveles de sofisticaci¨®n, hasta el punto de que una gran compa?¨ªa inform¨¢tica ha llegado a desarrollar inteligencia artificial que diagnostica y trata patolog¨ªas, es decir, una especie de m¨¦dico virtual, capaz de revisar miles de millones de p¨¢ginas de literatura cient¨ªfica en apenas unos segundos¡±, se?ala Manzanares Pedroche.

Este es uno de los ejemplos m¨¢s destacados de esta evoluci¨®n, pero hay muchos otros, desde aplicaciones m¨®viles hasta sistemas webs, pasando por la telemedicina, inherentes todos ellos al desarrollo de la propia tecnolog¨ªa sanitaria. ¡°En Espa?a hemos dado algunos pasos en este sentido, como la designaci¨®n del software m¨¦dico como producto sanitario activo no implantable. Sin embargo, esto no es suficiente si tenemos en cuenta la cantidad de aplicaciones m¨®viles y p¨¢ginas webs que surgen a gran velocidad, facilitando, adem¨¢s, el autodiagn¨®stico y la automedicaci¨®n por parte de la poblaci¨®n¡±, explica el presidente de la SEEIC.

Adem¨¢s de la necesaria regulaci¨®n de los sistemas inform¨¢ticos en el ¨¢mbito de la tecnolog¨ªa m¨¦dica, Jes¨²s Lucinio Manzanares recuerda que es fundamental ¡°una correcta ordenaci¨®n del equipo humano y su cualificaci¨®n profesional, si queremos que la prestaci¨®n asistencial sea segura y de calidad¡±. Por este motivo, desde la SEEIC aseguran que el correcto uso de los sistemas inform¨¢ticos y, por lo tanto, de la tecnolog¨ªa sanitaria va a repercutir en una mejor atenci¨®n y diagn¨®stico, adem¨¢s de en una disminuci¨®n de los costes asociados.

La ciberdelincuencia amenaza con romper la tendencia al alza del uso de la tecnolog¨ªa en el sector de la salud, lo que obliga a la industria a realizar un sobreesfuerzo para garantizar la seguridad de los pacientes. Para el presidente de la SEEIC, la posibilidad, aunque remota, de que un marcapasos o una bomba de medicaci¨®n conectada puedan ser interceptadas por un ciberdelincuente, tiene unas consecuencias muy graves, llegando incluso a la muerte de la persona. Esto exige que los dispositivos sean dise?ados a partir de patrones de seguridad eficientes, garantizando tambi¨¦n la confidencialidad de todos los datos.

En este sentido, la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA, en sus siglas en ingl¨¦s) ha advertido en varias ocasiones de los riesgos de que cualquier sistema o dispositivo electr¨®nico conectado a la red pueda ser hackeado y ha recomendado a los fabricantes que consideren estos peligros en el dise?o de sus productos y en su mantenimiento. Seg¨²n el presidente de la Seeic, las autoridades empiezan a ser conscientes: ¡°El sistema ha pasado de considerar al paciente como un agente que se somete a un tratamiento y cumple con las terapias a un participante activo que contribuye en sus cuidados e interviene en el proceso¡±.