Lo que empez¨® como un deporte de pijos y yuppies all¨¢ por los a?os 80 del siglo pasado y que hizo las delicias del ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar es hoy uno de los deportes m¨¢s practicados de nuestro pa¨ªs. Seg¨²n una encuesta realizada por el Consejo Superior de Deportes y el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas, en Espa?a hay unos 4 millones de practicantes de este deporte, una cifra que se ha multiplicado por 10 desde sus elitistas inicios. La fiebre por el p¨¢del tiene un origen multifactorial: fomenta las relaciones sociales, uno puede hacerse con un equipamiento b¨¢sico por un m¨®dico precio y es muy amoldable al nivel f¨ªsico de cada uno. Pero con la pr¨¢ctica del p¨¢del llegan las inevitable lesiones, especialemnte ¡°las tendinopat¨ªas, localizadas especialmente en hombro y codo¡±, nos explica el Dr. Jos¨¦ Naranjo Orellana, m¨¦dico especialista en Medicina de la Educaci¨®n F¨ªsica y el Deporte y miembro de la Federaci¨®n Espa?ola de Medicina del Deporte (FEMEDE). M¨¢s todav¨ªa, en un estudio epidemiol¨®gico sobre el deporte de ocio en Espa?a se evidenci¨® que el p¨¢del es el sexto deporte con mayor n¨²mero de lesionados en nuestro pa¨ªs y el segundo con mayor porcentaje de rehabilitaci¨®n. Veamos qu¨¦ produce estas lesiones y que podemos hacer para prevenirlas.

El famoso manguito de los rotadores

Una tendinopat¨ªa es un problema de car¨¢cter inflamatorio o degenerativo (tendinosis) producido en un tend¨®n por el uso repetitivo en condiciones de alta demanda. No es dif¨ªcil imaginar, por lo tanto, que dar palazos a diestro y siniestro intentando descargar toda la tensi¨®n acumulada en el curro puede conllevar problemas de consideraci¨®n en el hombro, la articulaci¨®n que soporta ¡°un mayor requerimiento, tanto en amplitud como en fuerza, en las diferentes formas de golpeo¡± nos relata el doctor. Concretamente se ve afectado un grupo tendinoso denominado manguito de los rotadores donde se re¨²nen los tendones de los cuatro m¨²sculos que se encargan de realizar abducci¨®n y rotaci¨®n interna y externa del brazo. ¡°Este grupo tendinoso es muy vulnerable a los mecanismos inflamatorios por sobreuso en el p¨¢del¡± continua el especialista, quien nos alerta de que si una tendinopat¨ªa se mantiene en el tiempo sin un tratamiento adecuado y se contin¨²an realizando gestos deportivos de alta intensidad, puede llegar a producirse la rotura del tend¨®n. Los cl¨¢sicos s¨ªntomas iniciales son dolor y rigidez al levantar o descender el brazo en acciones tan cotidianas como cepillarse el cabello o levantar el brazo para alcanzar un vaso. Poco a poco el cuadro empeora y lo siguiente que sabes es que te duele el hombro al dormir de lado, ponerte la chaqueta te supone un suplicio y sin darte cuenta est¨¢s en la puerta de tu fisioterapeuta con los ojos abiertos como los del gato de Shrek que gritan ayuda desesperadamente.

?C¨®mo podemos protegerlo?

Puesto que para que se produzca una tendinopat¨ªa hace falta el uso repetitivo del tend¨®n en condiciones de alta demanda (adem¨¢s de otros factores que hacen vulnerable al tend¨®n), el doctor Naranjo Orellana nos propone estas estrategias de prevenci¨®n que pasan por evitar o corregir lo siguiente:

1. Una inadecuada forma f¨ªsica: se corrige prestando mucha atenci¨®n al entrenamiento y al acondicionamiento f¨ªsico general. No se trata s¨®lo de ¡°ir a jugar¡±.

2. Gestos t¨¦cnicos defectuosos: se repara con la vigilancia continua de los gestos y la mejora t¨¦cnica constante. A veces un simple cambio de pala puede desencadenar una lesi¨®n por modificaci¨®n del gesto.

3. Deshidrataci¨®n: un tend¨®n o un m¨²sculo deshidratado multiplica enormemente su predisposici¨®n a la rotura. Hay que prestar atenci¨®n a una correcta hidrataci¨®n durante los entrenamientos y los partidos.

4. Alta demanda en una articulaci¨®n fr¨ªa: se evita con un adecuado calentamiento.

Otros damnificados

Como te puedes imaginar el hombro no es la ¨²nica v¨ªctima de una pr¨¢ctica a lo loco del p¨¢del. El especialista en medicina deportiva nos enumera otras lesiones t¨ªpicas de este deporte: ¡°codo de tenis, esguinces de tobillo, lumbalgias mec¨¢nicas, lesiones musculares y tendinosas en la zona posterior de la pierna (gemelos y tend¨®n de Aquiles) y lesiones diversas de la rodilla (tendinitis rotuliana, esguinces y meniscopat¨ªas)¡±. Por ello, adem¨¢s de las recomendaciones anteriormente citadas no est¨¢ de m¨¢s que pongamos en juego el conocimiento de nuestro propio cuerpo y ¡°detectar situaciones de fatiga excesiva para saber parar a tiempo, as¨ª como establecer una rutina de autocuidado que incluya los principales grupos musculares y tendones. Esto incluye rutinas adecuadas de estiramientos¡±, concluye Naranjo Orellana.