El incidente que puso ¡°los pelos de punta¡± grabando La sociedad de la nieve

David Lougedo es un hist¨®rico del skate en Espa?a. Un gallego que poco a poco ha ido pivotando del skate profesional a piloto de drones profesional. Este verano le hemos visto sacando tomas de dron tan espectaculares como las que pudimos ver en O Marisqui?o. Pero su trabajo va mucho m¨¢s all¨¢ y pasa por pel¨ªculas y series de ¨¦xito como El Hierro, Fari?a, ?lite¡­ y la ¨²ltima, la premiada y popular La sociedad de la nieve.

Le entrevistaron en el podcast de la revista especializada ElPatin.com; y adem¨¢s de hablar de toda su carrera, explic¨® un incidente que ocurri¨® mientras grababan la pel¨ªcula La sociedad de la nieve y que pone ¡°los pelos de punta¡±, tal y como relata ¨¦l mismo. Lo pod¨¦is encontrar a partir del 1:19:00.

Tal y como explica Lougedo, la historia se sit¨²a en los Andes, al sitio donde cay¨® el avi¨®n: ¡°Fuimos a grabar fondos originales, porque nadie hab¨ªa grabado all¨ª¡±. Le toc¨® estar 15 d¨ªas a 4.000 metros de altura. Todo iba bien ¡°hasta que vino la tormenta y sali¨® volando una dienta, un domo de esos de acero que tienen como 12-15 metros de di¨¢metro en forma de semiesfera¡±.

El caso es que ¡°hab¨ªan montado una tercera porque no cab¨ªamos todos. ?ramos como 40 personas entre c¨¢maras, gu¨ªas y dem¨¢s¡±, explica Lougedo. Y sigue: ¡°Era habitual que hubiera tormentas de viento, de 60/70 kil¨®metros por hora. Y esa noche iba a nevar¡±. En este contexto, el skater decidi¨® grabarlo todo ¡°para tener recursos del viaje para m¨ª, no todos los d¨ªas vas a los Andes, as¨ª que pens¨¦ que se lo ense?ar¨ªa a mis colegas¡±.

Fue entonces cuando ¡°empez¨® a soplar, cada vez m¨¢s y m¨¢s aire. Empezaba a moverse la arena como las dunas de la playa. Y de repente, ?bum! Miro hacia la derecha y se hab¨ªa abollado el domo donde estaba yo. Salgo fuera y veo un t¨ªo con pinta de zombi. Miro para la derecha y parec¨ªa un campo de batalla de una guerra, estaban todos mis colegas con las sillas del rev¨¦s, revolcados, despeinados, que no sab¨ªan ni d¨®nde estaban¡±.

Lo que hab¨ªa pasado es que ¡°el Domo de al lado sali¨® volando. Ese capuch¨®n de metal que igual pesa 300 o 400 kilos, sali¨® volando, choc¨® contra mi tienda y desapareci¨® monta?a abajo, unos 400 metros¡±. All¨ª fue consciente de que ¡°yo tambi¨¦n podr¨ªa haber salido volando, sino fuera por una piedra que no fueron capaces de quitar al montarla¡±, asegura. De hecho, el mencionado ¡°zombi¡± era alguien que ¡°se oli¨® lo que estaba pasando y acababa de salir por la puerta del Domo que sali¨® volando¡±.

Lo m¨¢s fuerte de todo es que ¡°despu¨¦s nos dijeron que era la misma hora en la que ocurri¨® el accidente hac¨ªa 49 a?os. Nos quedamos con los pelos de punta. mal rollo. Nos dec¨ªan que no hab¨ªamos pedido permiso a ¡®las almitas¡¯, a la gente que muri¨® ah¨ª. Casi podr¨ªan hacer una pel¨ªcula de c¨®mo se grab¨® la pel¨ªcula¡±. Qui¨¦n sabe, ¡°se lo ense?¨¦ al director y lo tiene guardado¡±, afirma para terminar.

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