Las malas ca¨ªdas en Pipeline arruinan a los surfistas
La mayor¨ªa de surfistas accidentados en la ola m¨¢s famosa -y peligrosa- del mundo no pueden asumir los costes de la sanidad privada en Haw¨¢i.
La incre¨ªble ola de Pipeline es un sue?o para muchos surfistas. Pero tambi¨¦n puede convertirse en una pesadilla. Porque el arrecife del North Shore de Oahu forma una ola perfecta, pero est¨¢ tan cerca de la superficie y est¨¢ tan afilado que cualquier ca¨ªda puede convertirse en un calvario a nivel m¨¦dico. Si adem¨¢s tenemos en cuenta que no hay sanidad p¨²blica, los costes se disparan y para algunos surfistas se convierte en su ruina.
Es el caso de dos accidentados recientemente en Pipeline, dos buenos ejemplos de la ruina que puede ser una mala ca¨ªda. El primero de ellos es el peruano Joaqu¨ªn del Castillo, que tuvo una muy mala ca¨ªda durante los entrenamientos para el Backdoor Shootout y se fractur¨® la pelvis por varios lugares, requiriendo de quir¨®fano para arreglarlo e imposibilitando su regreso al Per¨². Se oper¨® por tanto en Honolulu. Al no contar con un seguro de salud que lo cubriera, ha tenido que abrir un GoFundMe de 100.000 d¨®lares para pagar los gastos de la operaci¨®n y de su ingreso en el hospital. Y se han celebrado hasta eventos con m¨²sica en vivo, food trucks, etc para recaudar fondos por ¨¦l.
Otro que sufri¨® la ira de Pipeline fue el joven tahitiano Eimeo Czermak. En esta ocasi¨®n, al final de su manga en el Vans Pipe Masters 2023 que se celebr¨® a finales de a?o. Tras chocar de cabeza contra el arrecife, fue rescatado por las motos de agua con su tabla partida en dos. Totalmente aturdido, fue trasladado al hospital con lesiones en la m¨¦dula espinal y una conmoci¨®n cerebral grave. Estuvo en la UCI y se le realizaron varios procedimientos. Y a pesar de no tener seguro m¨¦dico e informar debidamente, le exigieron pasar la noche all¨ª, lo que le cost¨® 37.000 d¨®lares. Sumando el viaje en ambulancia, la resonancia y otras pruebas, la factura sube hasta los 55.000 d¨®lares.
Tras 10 d¨ªas de no sentir ni mover las piernas y una depresi¨®n, Czermak se ha visto obligado a abrir tambi¨¦n un GoFundMe para pagar los gastos de su accidente. En su caso, m¨¢s surrealista todav¨ªa, al tratarse de una competici¨®n reglada que, al parecer, tampoco cuenta con seguro. Un tanto surrealista teniendo en cuenta precisamente la peligrosidad de la ola.