El segundo escal¨®n de Shipstern Bluff condena a Kipp Caddy

Kipp Caddy se enfrent¨® a las monstruosas olas de Shipsterns Bluff en Tasmania sin titubear... pero sali¨® trasquilado. En su ¨²ltima aventura en esta temida ola conocida como ¡°el diablo de Tasmania¡±, la cosa acab¨® con una candidatura a la peor ca¨ªda del a?o (o mejor wipeout, seg¨²n se mire).

En esta ocasi¨®n, Caddy se prepar¨® meticulosamente. Remolcado por el experimentado piloto de jet ski Dylan Longbottom, teji¨® algunas vueltas para configurar una l¨ªnea limpia hacia el coraz¨®n de la bestia. Sin embargo, Shipsterns no perdona. La ola comenz¨® a mutar y a subir escalones, y Caddy se encontr¨® en aprietos.

A pesar de su destreza, el segundo escal¨®n lo atrap¨®. La tabla gir¨®, el surfista fue catapultado y arrastrado por el v¨®rtice antes de ser arrojado violentamente por la ola. No es una experiencia para los d¨¦biles de coraz¨®n.

Caddy est¨¢ acostumbrado a los golpes. El a?o pasado, sufri¨® una conmoci¨®n cerebral y un tend¨®n desgarrado despu¨¦s de que su tabla impactara su cabeza en un tubo. Pero su pasi¨®n por las olas sigue intacta. Y de hecho, cuando se encuentra en este punto asegura que ¡°una vez que paso el punto de no retorno, me relajo por completo como si estuviera en un ¡®estado de flujo¡¯ donde las cosas cambian y tengo m¨¢s control sobre mis sentimientos¡±.

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