Corr¨ªa febrero del 2018 en una de las pistas azules de la estaci¨®n de esqu¨ª de La Massana (Andorra) cuando un esquiador ruso choc¨® contra una mujer. Le rompi¨® la clav¨ªcula, dos costillas, le perfor¨® un pulm¨®n, le rompi¨® el f¨¦mur y la dej¨® inconsciente. Hasta el punto de que cuando despert¨® no recordaba nada.

Seg¨²n la versi¨®n del esquiador, de origen ruso, estaba bajando por una de las pistas de principiantes de la estaci¨®n andorrana de Pal Arinsal cuando vio a un grupo de escolares junto al que estaba la mujer. No pudo esquivarla y el choque acab¨® en un juicio en el que fiscal¨ªa y acuasi¨®n particular atribuyeron toda la responsabilidad exclusivamente al procesado.

Los medios especializados en esqu¨ª como Lugares de Nieve y Nevasport explican que tras el juicio, el Tribunal de las Cortes Andorrano ha concluido que que el esquiador iba demasiado r¨¢pido en una pista azul y le condena por tanto por un delito de lesiones por imprudencia. Por dicho delito le imponen un arresto de tres meses y una indemnizaci¨®n de 55.000 euros, de los cuales poco m¨¢s de 22.000 s¨®n para la v¨ªctima y m¨¢s de 32.000 para los gastos m¨¦dicos asociados al incidente de la CASS.

El problema es que tal y como se ha comentado, el esquiador era de origen ruso y volvi¨® a su pa¨ªs natal, Rusia, tras el accidente. Desde entonces no ha vuelto y, vista la condena que recae sobre ¨¦l, ser¨¢ dif¨ªcil que lo haga. Con lo cual podr¨ªa no cumplirse la pena impuesta por el Tribunal.