La Gold Coast de Australia es conocida por sus playas y spots de surf. Uno de los m¨¢s conocidos y famosos del mundo es Snapper Rocks, del que se ha hablado en m¨²ltiples ocasiones en As Acci¨®n. Por ejemplo, en marzo de este mismo a?o, en una sesi¨®n de ensue?o en esta f¨¢brica de olas que dej¨® im¨¢genes preciosas de surfing. Una tras otra. Cual para¨ªso.

Tambi¨¦n ha sido noticia por otra cosas. Y es que la zona tiene, entre otras cosas, tiburones. As¨ª, hace poco se convirti¨® en viral un surfista que llevaba c¨¢mara en su tabla de surf y cuando se le apareci¨® "un ser desconocido" (la mayor¨ªa de los usuarios apuestan por un tibur¨®n) tuvo una reacci¨®n de miedo que corri¨® como la p¨®lvora por redes sociales.

Incluso fue noticia por la pelea de todo un campe¨®n del mundo de surf -Joel Parkinson- con unos youtubers que estaban destrozando una colina con barro a tocar de la playa. Llegaron a las manos. Esta vez, cambio de tercio nuevamente, aunque tambi¨¦n para hablar de una pelea pero en el agua. Porque los picos poblados y masificados tienen este inconveniente: siempre se genera alg¨²n tipo de problema entre surfistas que no respetan las normas no escritas de este deporte.

En esta ocasi¨®n se trata de un ni?o que irrumpe en la ola que deber¨ªa ser de un surfista por su mejor colocaci¨®n en el pico. Acaban chocando, revolc¨¢ndose en el agua y pasando cuentas una vez ha pasado la ola. M¨¢s concretamente, el surfista se l¨ªa a pu?etazos con el ni?o, que iba en bodyboard. Al cabo de un rato, por eso, aparece otro surfista para recriminarle la actitud al agresor con m¨¢s manotazos.

Igual que en el v¨ªdeo se escucha a una mujer gritar "d¨¦jale, es un ni?o", la mayor¨ªa de comentarios en redes sociales critican la actitud dle surfista, siendo este el que m¨¢s likes tiene: "Dar pu?etazos en la cara a un ni?o porque te roba una ola de un metro es tan cutre como vergonzoso, como poco". Kelly Slater, 11 veces campe¨®n del mundo de surf, tambi¨¦n ha dicho la suya, aunque sin mojarse mucho y diciendo que "hay mucho a comentar". La polic¨ªa, por cierto, no tiene notificaci¨®n alguna del incidente.

Que el bodyboarder comete un error o se salta las normas es evidente. Que la manera de arreglarlo no es la violencia tambi¨¦n. Y obviamente no era la ¨²ltima ola del mundo. Respeto en el pico. En todos los sentidos.