Vicu?a (Chile) se convierte durante el verano austral en un para¨ªso para kitesurfistas y windsurfistas que se acercan hasta el embalse Puclaro a aprovechar el viento para navegar. As¨ª lo explicaban desde la televisi¨®n p¨²blicha chilena unos d¨ªas antes de la tragedia:?

Hace ya una d¨¦cada que deportes como el kitesurf hab¨ªan tomado el embalse. Y no hab¨ªa ocurrido absolutamente nada. Hasta que un conjunto de factores a los que se puede llamar abiertamente 'mala suerte' se cobr¨® la vida de uno de los instructores que ense?an a navegar en Puclaro.

En concreto se trata de Carlos Garc¨ªa Van Rysselberghe, kitesurfista de 42 a?os y padres de tres hijos, que estaba dando clase tranquilamente con sus alumnos cuando uno de ellos se vio en apuros. Fue a rescatarle y no tuvo m¨¢s problema. De nuevo, otro de ellos tuvo problemas y tuvo que ir a rescatarle de nuevo. Lo consigui¨®.

El problema vino justo entonces, cuando una fuerte racha de viento le cogi¨® por sorpresa, le enred¨® la cometa en una de sus piernas, perdi¨® el control y acab¨® sufriendo un accidente que a la postre ser¨ªa mortal.

El resto de instructores saltaron al agua para ayudarle y estuvieron cerca de una hora practicando manioras de RSP junto a los bomberos. Pero ni ellos ni los servicios m¨¦dicos -cuando llegaron- pudieron hacer nada para salvarle la vida. La consternaci¨®n en la zona entre conocidos y autoridades locales la relataban tambi¨¦n en 24 horas:

Una tragedia, sin duda. Kitesurfistas y windsurfistas ya no se meter¨¢n en el agua del embalse Puclaro sin tener un recuerdo para Carlos Garc¨ªa, quien dio la vida por ayudar a sus alumnos, quien muri¨® practicando el deporte que m¨¢s le apasionaba: el kitesurf. DEP.