Vingegaard: ¡°Es incre¨ªble, lo que siempre so?¨¦¡±

Jonas Vingegaard (25 a?os) arrancaba este Tour de Francia con l¨¢grimas en los ojos, emocionado, en la presentaci¨®n de los equipos en Copenhague. La carrera francesa arrancaba en su pa¨ªs, con miles de aficionados presentes en la capital danesa volcados con su aspirante. Le dieron toda la fuerza en esas tres jornadas danesas antes de volar para Francia, y ahora est¨¢ haciendo uso de ellas. El Jumbo, con una t¨¢ctica de desgaste, agresiva, sin freno, puso en jaque a Pogacar, conscientes de que su equipo, el UAE, estaba debilitado.

Tras llegar a la cima, Vingegaard hizo rodillo mientras hablaba por el m¨®vil. En ese momento se acerc¨® el derrotado Pogacar, que le salud¨® con simpat¨ªa. Algo m¨¢s de frialdad mostr¨® Jonas. Despu¨¦s, el dan¨¦s dio sus primeras impresiones tras una etapa de mucho nivel: ¡°Es incre¨ªble. Dif¨ªcil expresarlo con palabras. Es lo que siempre so?¨¦. Una etapa en el Tour y adem¨¢s el maillot amarillo. Es incre¨ªble. Ten¨ªamos un plan desde el principio del d¨ªa. Quer¨ªamos endurecer much¨ªsimo la carrera¡±, comentaba despu¨¦s de ser el segundo corredor que se impone en el Col du Granon despu¨¦s de que Eduardo Chozas lo hiciera en 1986.

El Jumbo, con su actitud de ataque durante todo el d¨ªa, contribuy¨® tambi¨¦n al gran bot¨ªn final que obtuvieron. ¡°Gan¨¦ tiempo, pero no hubiera sido posible sin mis compa?eros, nunca. Pogacar estaba muy fuerte en el Galibier, y yo estaba inseguro si seguir adelante o parar. En la ¨²ltima subida pens¨¦: si no lo intento, no voy a ganar. Fui segundo el a?o pasado en la clasificaci¨®n, pero yo quiero ganar en Par¨ªs. Voy a pelear hasta el final¡±, destaca. Su compa?ero Roglic entr¨® en meta a once minutos, perdiendo todas sus opciones de la general, pero consciente de que su trabajo es, y ser¨¢ en lo que queda Tour, otro distinto: ayudar a Vingegaard.

¡°Me enter¨¦ de lo que hab¨ªa hecho Vingegaard por la radio. Fue un d¨ªa muy bueno para nosotros. ?C¨®mo hicimos fracasar a Pogacar? Lo dimos todo. No fue f¨¢cil, pero al final gan¨® el m¨¢s fuerte. Cuando nos turn¨¢bamos para atacarlo, no sab¨ªamos si ¨ªbamos a lograr ponerlo en aprietos¡±, reconoce el esloveno, que no da importancia a perder sus opciones en la general: ¡°Me hund¨ª, pero da igual¡±. La apuesta es Vingegaard.