Niewiadoma y Vollering se juegan la corona del Tour en Alpe d¡¯Huez

A?o 2018. Le Course, una semilla de lo que a d¨ªa de hoy conocemos como Tour de Francia Femenino, coronaba a Annemiek van Vleuten en Le Grand Bornand, final apote¨®sico en el que super¨® en los metros finales a otra leyenda como Anna van der Breggen. Seis a?os despu¨¦s hemos visto una imagen muy similar, con Demi Vollering superando a Katya Niewiadoma al esprint, lo que otorg¨® cuatro segundos de bonificaci¨®n a la neerlandesa que le dejan a 1:15 de la polaca a falta del ¨²ltimo asalto de esta Grande Boucle: el Alpe d¡¯Huez. Pero ninguna de ellas alz¨® los brazos en meta, cosa que hizo la belga Justine Ghekiere partiendo desde la fuga. A los 28 a?os consigue su primer triunfo en una grande, adem¨¢s de dejar encarrilado su maillot de la monta?a. Premio doble.

El d¨ªa fue un manojo de nervios al inicio. En los primeros kil¨®metros se produjeron ca¨ªdas, que acarrearon los abandonos de varias corredoras. Despu¨¦s de multitud de intentos, se consolid¨® una fuga de seis: Ghekiere, Julie van de Velde, Sarah Roy, Ruth Edwards, la espa?ola Sara Mart¨ªn y Marianne Vos. La intenci¨®n de esta ¨²ltima, aunque todav¨ªa bien situada en la general, era clara: llevarse los puntos del esprint intermedio para asegurar el maillot verde. Lo consigui¨®. Superado ese punto, quedaban los ¨²ltimos tres puertos, y a medida que la carrera se acercaba al desenlace en Le Grand Bornand, el grupo de escapadas empez¨® a so?ar con sus m¨¢s de 5 minutos de ventaja. Todo era posible.

En el pelot¨®n, el ambiente era radicalmente distinto. Sobre todo, cuando los focos apuntaban en primer plano a Vollering. La neerlandesa resoplaba continuamente, torc¨ªa el gesto¡­ Mala se?al. Su compa?era Bredewold se acercaba a su posici¨®n para hablar con ella, para brindarle apoyo, pero el rictus de Vollering, sumamente serio, no cambiaba. No se auguraba nada bueno. O eso cre¨ªamos¡­ Si bien no mostr¨® su mejor versi¨®n, a la neerlandesa del SD Worx, que apenas cont¨® con ayuda de compa?eras, tuvo arrestos en Le Grand Bornand para atacar en dos ocasiones. Desgraciadamente para ella, las balas fueron de fogueo y tanto Niewiadoma como otras rivales no tuvieron problemas en seguir su estela.

Un poco antes de llegar a la ¨²ltima ascensi¨®n, Ghekiere puso un ritmo imperial, inalcanzable para el resto de sus compa?eras de fuga. Por detr¨¢s llegaron las dudas, los cruces de miradas y multitud de parones, lo que dio alas a la maillot de lunares de este Tour para conseguir un triunfo bien merecido. Justo al cruzar la pancarta del ¨²ltimo kil¨®metro lleg¨® el ataque de Niewiadoma, lo que dej¨® a la l¨ªder a solas con Vollering. Aprovechando su mayor explosividad, Demi esprint¨® en los metros finales para llevarse 4 segundos de bonificaci¨®n que qui¨¦n sabe si pueden valer su peso en oro. El juez ser¨¢ Alpe d¡¯Huez. No va m¨¢s.

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