¡°Lo raro ser¨ªa otra cosa¡±
El l¨ªder del Tour, Jonas Vingegaard, que resiste una etapa m¨¢s, admite que esperaba el ataque de un Tadej Pogacar que ¡°quiere estresar¡± al maillot amarillo.
Era el arranque de la etapa, con apenas diez kil¨®metros completados, y Pogacar comenzaba a agitar la carrera. Su idea era provocar nerviosismo y tensi¨®n en el Jumbo, pero el equipo neerland¨¦s es un bloque fuerte y con confianza en estos momentos. Aun as¨ª, su pelea hizo que se rompiera el pelot¨®n. ¡°Estaba seguro de que Tadej iba a atacar. Lo va a hacer cada vez que pueda, y yo har¨ªa lo mismo si estuviera en su lugar. Lo raro ser¨ªa que hiciese otra cosa¡±, analizaba Vingegaard, el maillot amarillo, en Mende.
¡°Igual ataca tambi¨¦n en el d¨ªa de descanso¡±, lleg¨® a bromear. Por su parte, Pogacar sigue una estrategia, y el esloveno cree que va por buen camino. ¡°Nuestra estrategia es estresar Vingegaard y al Jumbo tanto como podamos, y creemos que est¨¢ funcionando. S¨¦ por experiencia propia que vestir el maillot amarillo supone un extra, ya que debes correr a la defensiva en lugar de ir al ataque¡±, analizaba Pogacar, que luce el maillot blanco de mejor joven de manera leg¨ªtima, pese a que Vingegaard sea de 1996. El Tour adelant¨® a 1997 la lucha por esta clasificaci¨®n, y el esloveno es de 1998.
Por su parte, dan¨¦s celebr¨® que salv¨® otro d¨ªa m¨¢s, pero es consciente de que todav¨ªa queda un mundo hasta Par¨ªs. ¡°Mi papel es estar concentrado y no dejarme sorprender. En todo caso, pude seguirle cuando pas¨® a la ofensiva, y eso me gusta¡±. Fue Pogacar el que quiso revolucionar todo desde el inicio, y no esperar a Mende, y explic¨® los motivos. ¡°Bueno, vi que van Aert arrancaba para empalmar con el grupo que ten¨ªamos delante y me puse a su rueda para que los dem¨¢s ciclistas de Jumbo tuvieran que tirar atr¨¢s. Por supuesto, son un equipo potent¨ªsimo y era imposible que yo me filtrara en la escapada¡±, y Van Aert le da la raz¨®n: ¡°Es uno de los corredores m¨¢s fuertes del pelot¨®n y nos obliga a estar en alerta todo el d¨ªa¡±, dice el belga.
Pese al marcaje, Pogacar promete batalla, una vez m¨¢s, con los Pirineos en el horizonte: ¡°Mientras ellos tiraban del pelot¨®n, nosotros (el UAE) est¨¢bamos guardando fuerzas y planeando la siguiente ofensiva. No s¨¦ si el Jumbo me tiene miedo, pero s¨ª veo que est¨¢n todo el rato marc¨¢ndome y no me dejan abrir hueco¡±, dice el ganador de los dos ¨²ltimos Tour de Francia, que mantiene su buen humor y sus gestos animados al llegar al autob¨²s del equipo tras la etapa. Ahora, el reto del tercer Tour consecutivo pasa por derrocar a un equipo, el Jumbo, y a un corredor, Vingegaard, que luce con felicidad la preciada prenda de l¨ªder. ¡°Pas¨¦ un buen d¨ªa de amarillo. Esta experiencia es nueva para m¨ª y estoy disfrutando¡±. Sin tregua.