Vingegaard: ¡°No quer¨ªa explotar¡±
Vingegaard y Pogacar muestran sus impresiones tras su en¨¦simo duelo en el Tour. El dan¨¦s sale del Joux Plane con 10 segundos sobre el esloveno.
La consigna de salida para el Jumbo era clara. Reventar la carrera a base de ritmo, sin ataques, como en la d¨¦cada pasada hac¨ªa el Ineos, desgastando uno por uno a los integrantes del pelot¨®n para que al final su l¨ªder quedase mano a mano con su mayor rival y poder rematarle. No fue as¨ª lo que sucedi¨® exactamente, pero el Jumbo sac¨® r¨¦dito del d¨ªa. Un segundo, algo ef¨ªmero, pero que hace que Pogacar est¨¦ un pel¨ªn m¨¢s lejos del amarillo pese a haberse mostrado m¨¢s fuerte en el cara a cara. En este aspecto, importa m¨¢s lo psicol¨®gico que ese segundo fruto de las bonificaciones, tanto de uno como otro, en Joux Plane y en meta.
¡°Fue una pelea de gallos y estoy muy contento de haber conseguido meterle un segundo a Pogacar. Me marqu¨¦ mi propio ritmo cuando ¨¦l atac¨® porque no quer¨ªa explotar. Al final solo consegu¨ª sacar un segundo m¨¢s de ventaja sobre Tadej, pero sigo de amarillo y eso es lo m¨¢s importante¡±, dijo Jonas Vingegaard, con una imagen corporal m¨¢s animada que en d¨ªas anteriores. Quedaban 3,7 km para coronar cuando el del UAE hizo su ataque, pero parec¨ªa una contrarreloj, marcando cada uno su ritmo, hasta que a falta de 1,7 de la cima el dan¨¦s enlaz¨® con la rueda de su gran rival. Luego, lleg¨® la lucha por la bonificaci¨®n en Joux Plane, y una moto cort¨® el ataque de un Pogacar que rest¨® importancia al asunto: ¡°Fue un poco vergonzoso, pero no cambiar¨¢ el resultado final¡±.
La ¨²ltima ascensi¨®n arranc¨® con 16 corredores, entre ellos cuatro del Jumbo y otros cuatro del UAE. Van Aert, que volvi¨® al reducido grupo una vez se qued¨®, hizo un ¨²ltimo servicio para ¡®acabar¡¯ con Majka, pero a la hora de la verdad, quedaron tres corredores por delante: dos UAE (Adam Yates y Pogacar) y un Jumbo (Vingegaard). Por detr¨¢s lleg¨® Carlos Rodr¨ªguez y les dej¨® sin victoria de etapa, aunque la lucha de estos dos corredores es por un bot¨ªn m¨¢s mayor.
¡°Quer¨ªamos hacer la carrera dura y lo conseguimos. El trabajo de mis compa?eros fue incre¨ªble. No s¨¦ si hay un ganador moral, pero yo estoy contento de c¨®mo han ido las cosas y poco importa el ganador moral¡±, destac¨® Jonas. Mientras que su rival cree que ¡°el Tour se decir¨¢ por segundos¡±, el dan¨¦s tiene un pensamiento algo diferente: ¡°Alguno de los dos ceder¨¢ un d¨ªa¡±. En el UAE la sensaci¨®n era ded que hab¨ªan salvado el envite que el Jumbo planteaba, y que al menos todav¨ªa, aunque sea su gran deseo, no tienen el maillot amarillo que ¡®obliga¡¯ a controlar la carrera. Lo bueno para ambos es que est¨¢n muy por delante del resto, porque tienen a Carlos Rodr¨ªguez a m¨¢s de cuatro minutos y medio.
¡°La etapa de hoy ser¨¢ muy dura, y luego viene la crono, y despu¨¦s Courchevel, y Le Markstein. Quedan cuatro d¨ªas muy exigentes que puede ser decisivos, y va a ser una batalla muy cerrada¡ pero la encaro con confianza¡±, a?adi¨® Pogacar, acompa?ado de su pareja, la tambi¨¦n ciclista Urska Zigart, que sufri¨® una dura ca¨ªda este mes en el Giro de Italia y que estuvo junto a su pareja, que no se quit¨® la mascarilla, con un vendaje en la pierna. ¡°Me sent¨ª muy bien. Fue uno de esos d¨ªas en los que Jumbo ten¨ªa en mente un ataque para romperme¡±, concluy¨® Tadej, que se salud¨® cordialmente con su gran rival en la meta de Morzine. Un Tour de Francia en diez segundos.