El Tour recupera la tradici¨®n francesa y rebosa dureza

En una ma?ana lluviosa en Par¨ªs, el Palais des Congr¨¨s fue, como cada a?o, el punto de la capital francesa elegido para revelar el recorrido del Tour de Francia 2025, que se disputar¨¢ del 5 al 27 de julio. Ni una butaca libre para observar, de primera mano, las 21 etapas que decidir¨¢n el ganador de la 112? edici¨®n. Algunas de las citadas sillas estaban ocupadas por corredores protagonistas en la edici¨®n de este 2024: Philipsen, Girmay, Cavendish... aunque con la ausencia de los tres que terminaron en el podio de Niza: Pogacar, Vingegaard y Evenepoel. De todas formas, el Tour de 2024 ya es pasado y el de 2025 apunta alto, recuperando la tradici¨®n, cimas ic¨®nicas (cinco finales en alto m¨¢s uno en cronoescalada) y volviendo a terminar en Par¨ªs, en un desenlace en los Campos El¨ªseos (50 a?os despu¨¦s del primero) que no se pudo ver el pasado verano por la disputa de los Juegos Ol¨ªmpicos. Todo vuelve a su cauce.

Para empezar, Lille, punto de partida por tercera vez. Era lo ¨²nico que se sab¨ªa de manera oficial en una primera jornada que, varios a?os despu¨¦s, permitir¨¢ a los velocistas luchar por el maillot amarillo inaugural, aunque Christian Prudhomme, director del Tour, avis¨® en la presentaci¨®n despu¨¦s del alto n¨²mero de volatas del pasado julio. ¡°No es que no queramos que ganen los espr¨ªnters, pero s¨ª que sus equipos trabajen m¨¢s para conseguirlo¡±, dijo el franc¨¦s, que vivi¨® en su etapa como estudiante en Lille. Tras Copenhague (2022), Bilbao (2023) y Florencia (2024) el Tour sale de su frontera... y tambi¨¦n terminar¨¢, siendo la primera edici¨®n desde 2020 sin pisar el extranjero. En 2026, con la salida del Tour desde Barcelona, volver¨¢ a suelo espa?ol, pero eso ser¨¢ otra historia.

Y hablar de un Tour tradicional es hablar de monta?as que r¨¢pido se asocian a la carrera: Luchon-Superbagn¨¨res, el Mont Ventoux, Col de la Loze (2.304 metros, punto m¨¢s alto del Tour 2025), Hautacam... con jornadas de nivel en el Macizo Central, los Pirineos y los Alpes. Y, adem¨¢s, dos pruebas contra el crono, siendo ambas muy diferentes: en la quinta jornada (m¨¢s pronto de lo habitual), primera criba con una jornada totalmente llana para especialistas en la modalidad de 33 km. Poca distancia en comparaci¨®n con tiempos muy pasados, pero aceptable en la actualidad. Y, en la 13? jornada, ser¨¢ de 11 km pero... ?8 de ellos en ascenso! Una cronoescalada con la dur¨ªsima llegada en Peyragudes. No hay Tour sin Pau ni Tourmalet y ambas estar¨¢n en la 14? etapa, algunas de las que se podr¨ªan considerar reinas (tambi¨¦n la 18?) con casi 5.000 metros de desnivel acumulado.

En total, 3.320 kil¨®metros, muchos de ellos ¡°con sensaci¨®n de falso llano¡± seg¨²n su director, tratando de explotar al m¨¢ximo las ¡®trampas¡¯ que depara el recorrido. Llegadas para finishers (estilo Van Aert, Van der Poel...) como en Breta?a y Normand¨ªa se repetir¨¢n en 2025. La Plagne, en la etapa 19, ser¨¢ la ¨²ltima etapa monta?osa y, presumiblemente, casi definitiva para saber el ganador del Tour 2025, as¨ª como las posiciones de honor. Como curiosidad, la primera jornada de descanso no llegar¨¢ hasta una vez disputadas 10 etapas, y es que el lunes es 14 de julio. No es un d¨ªa para que la carrera para y seguir¨¢ por el Macizo Central, a los pies del Puy de D?me. Sensaci¨®n de dureza entre los presentes (la aparici¨®n del Mont-Ventoux en la pantalla del Palais des Congr¨¨s fue aplaudida por buena parte de los presentes) y el cl¨¢sico grito de Prudhomme para despedir la presentaci¨®n: ¡°?Vive Le Tour!¡±. Ahora, empieza la cuenta atr¨¢s.

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