El casco que revoluciona las cronos del Tour: ¡°Mejora 26¡å en 40 km¡±

El Tour de Francia est¨¢ en marcha. Con todo lo que conlleva: es uno de los eventos anuales marcados en rojo en el calendario de cualquier aficionado al deporte. Y la primera jornada no decepcion¨®. Los 13,2 km de contrarreloj en Dinamarca, que acoger¨¢ las tres primeras etapas de la ronda, lleg¨® con sorpresa: Yves Lampaert, cuando ya nadie lo esperaba, revent¨® el reloj por delante de los favoritos del d¨ªa. Filippo Ganna o Wout van Aert, m¨¢s all¨¢ de Tadej Pogacar o Primoz Roglic, so?aban con enfundarse el primer maillot amarillo de la edici¨®n, pero no pudieron. Salieron todos durante la primera parte de la prueba y, sorpresivamente, fue durante la segunda cuando se marc¨® el mejor tiempo, con unos imponentes 15 minutos y 17 segundos. ¡°No me esperaba esto. Ganar aqu¨ª, en el Tour de Francia, y de esta forma, es espectacular. ?Esperaba luchar por el top-ten!¡±, dijo, ya en meta, Lampaert entre l¨¢grimas.

Por segundo a?o seguido, el belga permit¨ªa al Quick-Step estrenar el liderato de la Grande Boucle (el a?o pasado fue obra del ausente Julian Alaphilippe). M¨¢s protagonismo para un equipo que, antes de tomar la salida, ya lo hab¨ªa acaparado todo. ?El motivo? Los cascos utilizados por la mayor¨ªa de sus corredores (tambi¨¦n por otros integrantes del pelot¨®n). Ir¨®nicamente, no por el ganador Lampaert, que opt¨® por la v¨ªa cl¨¢sica. En otros casos, como el de Jasper Philipsen o Kasper Asgreen, prontamente llam¨® la atenci¨®n la prenda escogida para proteger su cabeza. Por dos motivos. En primer lugar, por la parte frontal, muy ancha y aparatosa, siguiendo, eso s¨ª, la l¨ªnea marcada en los ¨²ltimos tiempos por los cascos de contrarreloj; en segundo lugar, por una especie de braga incorporada (head sock, seg¨²n la propia marca), totalmente rompedora, que permit¨ªa cubrir gran parte de la cabeza de los ciclistas.

La en¨¦sima revoluci¨®n tecnol¨®gica en el mundo del ciclismo y, concretamente, en el de las pruebas contrarreloj, que se reinventan a?o a a?o para intentar ir un paso por delante del tiempo, si es que eso es posible. Esta misma temporada, ha llamado la atenci¨®n el n¨²mero de ciclistas que compiten contra el crono con los coches de equipo tras ellos, para tratar de minimizar el impacto del aire. Ese es uno de los puntos que el casco en cuesti¨®n, el Specialized S-Works TT 5, tiene como objetivo. La herramienta, que se prob¨® y perfeccion¨® en el t¨²nel de viento que la marca estadounidense tiene en California, puede mejorar hasta en 26 segundos el tiempo en una crono de 40 kil¨®metros. Esos fueron, al menos, los resultados que, en el periodo de examen, obtuvo Remco Evenepoel, conejillo de indias junto al propio Agreen.

Los secretos tras la revoluci¨®n

Tras los resultados, facilitados por la propia marca, varios aspectos t¨¦cnicos a tener en cuenta. Y que tampoco est¨¢n exentos de pol¨¦mica. El casco, con su forma, pretende acercar su parte trasera a los hombros del corredor, minimizando el remolino de aire que crea la resistencia. Su parte frontal, una pantalla ¨®ptica de dimensiones importantes, tiene doble truco. Por un lado, pretende evitar posibles distorsiones de la imagen a altas velocidades; por el otro, a trav¨¦s de un revestimiento hidrof¨®bico, ayuda a eliminar la humedad y a disminuir las dificultades derivadas de la niebla. Y llega la braga, cuyos quehaceres se concentran en pegar todav¨ªa m¨¢s el casco a la cabeza (como los calcetines incorporados en las botas de f¨²tbol), mejorar la aerodin¨¢mica y, tambi¨¦n, minimizar el impacto del aire. Unos rasgos que recuerdan a la tendencia de los a?os 80 de utilizar mallas para pegar m¨¢s los o¨ªdos a la cabeza y que, por ese motivo, han generado voces contrarias, que apuntan a una modificaci¨®n de las condiciones naturales del cuerpo, prohibidas, similares a la que provocaban los trajes de ardilla. La pol¨¦mica est¨¢ servida. Y la revoluci¨®n, tambi¨¦n.