D¨ªa aciago para el Jumbo... y Roglic, con el hombro dislocado
Aver¨ªas, ca¨ªdas... y todav¨ªa con el amarillo. El Jumbo sufri¨® su peor jornada de este Tour, y gracias a Van Aert, que sigue l¨ªder, minimizaron las p¨¦rdidas.
Apenas separaban quince metros los autobuses del UAE y del Jumbo en el parking a las puertas, literalmente, del bosque de Arenberg, repleto de curiosos con y sin carrera, al ser una de los tramos m¨¢s espectaculares de la Par¨ªs-Roubaix. En el del equipo neerland¨¦s esperaban los padres, y el hijo, de Wout van Aert. El peque?o Georges, en su carrito vestido con el maillot amarillo, ajeno a todo lo que estaba pasando.
Su padre, m¨®vil en mano, grit¨® de felicidad despu¨¦s de que su hijo salvara el liderato. Fue la ¨²nica alegr¨ªa del Jumbo en un d¨ªa aciago, y de no ser por el propio Van Aert pudo ser mucho peor. ?l mismo tuvo un d¨ªa fren¨¦tico, y¨¦ndose al suelo cerca de empezar los tramos de pav¨¦s y, poco despu¨¦s, evitando de manera milagrosa el accidente con un coche del DSM.
Su compa?ero Vingegaard tuvo una aver¨ªa, y cambi¨® de bicicleta a dos compa?eros: Van Hooydonck (mide 1.93, por los 1.75 de Jonas) y Kruijswijk. Y, finalmente, esper¨® al coche para tener una suya. Roglic segu¨ªa por delante... hasta que se fue al suelo tras toparse con una protecci¨®n rellena de paja. Se disloc¨® el hombro y, pese a que fue recolocado y pudo acabar la etapa (tras llegar a usar la silla de un espectador para llevar a cabo dicha acci¨®n), esta noche ser¨¢ clave comprobar si hay dolor.