Vernon sorprende al esprint y Ayuso sube puestos antes de la etapa reina

La primera etapa decisiva, con fuego real, llegar¨¢ este mi¨¦rcoles a la Volta a Catalunya. Los n¨²meros son de los que dan miedo, n¨²meros de un ciclismo que evoca a otro tiempo: 218 km y 5.000 metros de desnivel positivo, con el encadenado final de la Creueta y la ic¨®nica Molina. En esta jornada ¡®reina¡¯ comparecer¨¢n Enric Mas y Juan Ayuso con tres segundos de bonificaci¨®n, dos m¨¢s que su gran rival por el t¨ªtulo, Primoz Roglic. El del Movistar los sum¨® en la primera etapa, mientras que el del UAE hizo lo propio en la segunda disputada este martes, en la que Ethan Vernon se hizo con la victoria al esprint en Figueras.

¡°Es mejor tenerlos que no (los 3¡å de bonificaci¨®n). Ayer me despist¨¦ y no esprint¨¦ por la bonificaci¨®n porque pensaba que hab¨ªa escapados por delante. Fue culpa m¨ªa. Hoy lo pregunt¨¦ por radio y sab¨ªa que no hab¨ªa nadie delante. El equipo me coloc¨® perfecto. Vimos desde siempre en la Volta que las bonificaciones son muy importantes, porque esta carrera se decide por segundos. Siempre hab¨ªa tensi¨®n por el viento de costado, el puerto era bastante exigente. Fue una etapa completa¡±, explic¨® Ayuso en los micr¨®fonos de TDP al t¨¦rmino de la jornada, con buena cara y sin perder la sonrisa mientras hac¨ªa rodillo para bajar el ¨¢cido l¨¢ctico lo antes posible pensando en lo que est¨¢ por venir este mi¨¦rcoles. Y eso no es otra cosa que el desenlace en La Molina (8,3 km al 6,5%), uno de los puertos c¨¦lebres de Catalu?a. Su ¨²ltimo precedente en la carrera fue en 2006, pero este a?o ser¨¢ su estreno por todo lo alto como final de etapa. Pero para llegar a su cima habr¨¢ que superar primero la Creueta, a m¨¢s de 1.900 metros de altitud. Casi nada.

La lluvia volvi¨® a hacer acto de presencia al principio de la jornada, pero pasados unos minutos, el sol se abri¨® paso al fin en la Volta a Catalunya. Toda una alegr¨ªa para los corredores, que el d¨ªa anterior superaron uno de esos d¨ªas de perros, de fr¨ªo y lluvia, en los que cualquiera se cuestiona la raz¨®n de ser ciclista. Casi de salida, Calum Johnston (Caja Rural), Diego Uriarte (Kern Pharma) y el l¨ªder de la monta?a, el neerland¨¦s Danny van der Tuuk (Euskaltel-Euskadi), conformaron la fuga del d¨ªa ante el relajado pelot¨®n, que sab¨ªa que ten¨ªa las de ganar con un recorrido de 177 km llano en su mayor¨ªa.

El punto de inter¨¦s llegar¨ªa en las dos ascensiones puntuables, especialmente en la segunda, un Coll de Sant Pere de Rodes que albergaba suficiente exigencia (7,7 km al 6,4% de media) como para que pasaran cosas. El gran inconveniente es que su cima se situaba a casi 80 km de meta, lo que descart¨® cualquier intent¨® de los ¡®gallos¡¯. El ¨²nico movimiento lo protagoniz¨® Quinn Simmons, pero el UAE estuvo r¨¢pidamente al quite para evitar que corredores potencialmente peligrosos ganasen tiempo. Superado el descenso, en el que Uriarte arriesg¨® para alargar su estancia en cabeza de carrera, el pelot¨®n finiquit¨® definitivamente la escapada a 70 km de meta.

Con un largo trecho de kil¨®metros llanos por delante, el terreno no ofrec¨ªa demasiado espect¨¢culo. Pero como dicta el t¨®pico: ¡®la carrera la hacen los corredores¡¯. Primero, Juan Ayuso bonific¨® 3 segundos en el esprint intermedio de Garriguella, mismo bot¨ªn que obtuvo Enric Mas en la primera etapa. Despu¨¦s, equipos como Jayco, UAE, Movistar o Visma demostraron que hab¨ªa ganas de marcha aprovechando el fuerte viento, pero ninguna aceleraci¨®n en bloque lleg¨® a buen puerto. En el esprint, Groves tom¨® la iniciativa, pero se le hizo largo y se vio superado por un heroico Vernon, que se llev¨® el triunfo por delante de Brennan (a¨²n l¨ªder) tras verse descolgado en el ¨²ltimo puerto. Ma?ana ser¨¢ otra historia¡­

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