Van Aert le brinda el triunfo a Kooij en la Cl¨¢sica de Almer¨ªa

El a?o pasado no pas¨® de an¨¦cdota, pero cierto es que al Jumbo, por aquel entonces, le cost¨® sumar triunfos. La sequ¨ªa no dur¨® mucho, ya que a finales de febrero empezaron a caer victorias como churros con un Vingegaard que en Galicia marc¨® el ¡®Cami?o¡¯. En 2024, el Visma parece otra cosa. Si cabe, m¨¢s voraz. ¡°Estoy motivado para ganar. Ojal¨¢ pueda dedicarle el triunfo a Vermeersch¡±, dec¨ªa Arnaud de Lie en el control de firmas, con la mente puesta en su compa?ero de equipo, que el pasado s¨¢bado en la Vuelta a Murcia dijo adi¨®s a la temporada tras fracturarse el f¨¦mur. El Visma hizo lo suyo, y permiti¨¦ndose el lujazo de tener a un debutante Wout van Aert como lanzador, el resultado no pod¨ªa ser otro que el del ¨¦xito de su compa?ero Olav Kooij. En la volata, culminaci¨®n de un ejercicio de cuatro horas sobre la bici a un promedio de 45,88 km/h, el neerland¨¦s se impuso por poco, pero suficiente, a un Matteo Moschetti que casi revalid¨® su corona.

Minutos antes de las 13:00 horas, la voz del ciclismo, Juan Mari Guajardo daba paso a la acci¨®n con una sonora: ¡°?Salidaaaa!¡±. Contagiados de esa energ¨ªa, seis valientes formaron la escapada en los primeros compases de carrera. Ellos eran Baptiste Vadic (TotalEnergies), Asier Pablo Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa (Illes Balears), Ander Okamika (Burgos-BH) y dos aut¨¦nticos incombustibles: Luis ?ngel Mat¨¦ (Euskaltel), que no se pierde una fuga desde que iniciase temporada en el AlUla Tour, y un Will Barta (Movistar) que estaba dispuesto a repetir la gesta que le llev¨® a la victoria en la Comunitat Valenciana tras un soberbio pulso con el pelot¨®n.

Un desenlace fren¨¦tico

El frenes¨ª inicial dio paso a una calma tensa durante las siguientes horas de carrera. Cierto es que el viento, m¨¢s bien una ligera brisa, no tendr¨ªa incidencia en el desarrollo de la prueba, pero quiz¨¢s s¨ª una lluvia que se dej¨® notar durante algunos minutos. As¨ª las cosas, la renta de los fugados dej¨® de crecer cerca de los cinco minutos, gracias al trabajo de Visma, Lotto y Bora. Kooij, De Lie y Meeus respiraban tranquilos de cara a un esprint masivo. Llegado ese desenlace, la pregunta era: ?qu¨¦ har¨ªa Van Aert? ¡°Creo que Olav es nuestra mayor oportunidad si podemos hacer un esprint, as¨ª que seguro que apostaremos por ¨¦l. Pero es una carrera de un d¨ªa, as¨ª que nunca se sabe. Para m¨ª es una buena carrera para ayudar al equipo y calentar para ma?ana (Ja¨¦n) y para Algarve¡±, explic¨® el belga ante los medios, con AS presente, en los minutos previos a la neutralizada.

Hablando de reagrupamiento, los escapados superaron en cabeza las cuatro peque?as ascensiones del recorrido, pero llegados a Roquetas de Mar, donde se deb¨ªan completar tres vueltas a un circuito hasta la meta, el pelot¨®n les pisaba los talones. Game over. A falta de 15 km se produjo la uni¨®n. Todo volv¨ªa a empezar. Los equipos de los velocistas tomaban posiciones en cabeza, lucha tit¨¢nica en la que cualquier mil¨ªmetro cuenta por dejar a tu hombre de confianza en el mejor lugar posible para el lanzamiento.

Y surgieron las trampas, en forma de estrechamientos, isletas, rotondas... Todas ellas se superaron con maestr¨ªa hasta la recta de meta, donde pudo ocurrir el desastre. Manuel Pe?alver perdi¨® el equilibrio al tocar ligeramente las vallas y se fue violentamente al suelo, donde permaneci¨® dolorido durante unos minutos. Su bicicleta vol¨® por los aires e impact¨® en el rostro a una espectadora que fue atendida por precauci¨®n, pero sin graves consecuencias. Lo de Pe?alver, por suerte, tambi¨¦n se qued¨® en un susto y pudo reincorporarse. El desenlace, con Van Aert brind¨¢ndole el triunfo a Kooij en bandeja de plata, sirvi¨® para que el Visma estrenase su casillero de victorias en 2024. Y este lunes, doble raci¨®n con Van Aert y Kuss en la Cl¨¢sica Ja¨¦n. Empieza el show.