Susto may¨²sculo para Roglic y victoria para Hermans
El esloveno protagoniz¨® una fea ca¨ªda, que le provoc¨® una ligera conmoci¨®n y heridas en el costado derecho. Decidi¨® seguir y el pelot¨®n le esper¨®.
La presente edici¨®n de la Itzulia se est¨¢ convirtiendo en una caja de trampas. Ca¨ªdas desde la segunda curva en el aperitivo contra el reloj, m¨¢s accidentes ayer en varios puntos y el susto may¨²sculo de hoy en un giro a izquierda a 38 kil¨®metros para llegar a Altsasua. La tercera etapa, que arrancaba en la localidad vascofrancesa de Ezpeleta, estaba siendo de lo m¨¢s insulsa hasta ese punto, en el que Roglic se precipit¨® al suelo y ha ido arrastr¨¢ndose, por el costado derecho de su cuerpo durante unos metros interminables.
Una vez incorporado, el esloveno parec¨ªa aturdido. Ha dudado e incluso parec¨ªa amagar con subirse al coche de su equipo para abandonar. Acompa?ado por Patxi Vila, ha decidido finalmente reanudar la marcha, con heridas en el hombro, codo, cadera y rodilla. Le han esperado Buchmann y Sobrero, que le han llevado en c¨®modo sill¨®n hasta la disciplina de un grupo que ha obrado con enorme deportividad, sin arrancar. Ha perdido algo m¨¢s de dos minutos en el incidente. Doce kil¨®metros m¨¢s tarde, ya estaba con todos, aunque su pedaleo, l¨®gicamente no ten¨ªa la frescura habitual. Ha recuperado terreno con facilidad. Serrano tambi¨¦n se ha visto implicado.
Hermans (Alpecin) ha ganado en la localidad navarra, en un sprint ajustado que ha tenido a Aranburu de nuevo como protagonista, sobre una ligera subida. Se est¨¢ mostrando muy activo y ha rozado el poste a¨²n con m¨¢s opciones. Fue el primero en lanzar la pugna por la victoria, pero le han sobrado metros y finalmente ha sido sobrepasado por el belga y el italiano Zambanini. Una llegada furiosa, en la que, para hacerse una idea de la dificultad, Lapeira, brillante vencedor en Kanbo, ha concluido decimosexto. A kil¨®metro y medio del final otra ca¨ªda, esta vez masiva, ha tenido a Ayuso como uno de los m¨¢s afectados. A la espera del alcance de sus heridas, el l¨ªder del UAE ha podido llegar en su bicicleta a meta y no ha perdido tiempo, ya que el accidente ha tenido lugar dentro de los tres ¨²ltimos kil¨®metros. Aunque dolorido, el mejor de los espa?oles en la general lleg¨® a meta y subi¨® al podio como mejor joven.
Evenepoel sigue haciendo la guerra por su cuenta. Y sumando tiempo para su granero. Se llev¨® tres segundos de bonificaci¨®n en un esprint y se puso a rebufo del amarillo en la general gracias a ello, a siete de ¨¦ste. Del Toro fue segundo y Vingegaard, tercero, Luchas intermedias que pueden acabar dando el triunfo en Eibar si es que este se decanta por peque?os matices. Tras el esprint atacaron Soler, Oliveira y Gorka Izagirre a 8 km de meta, pero no fructific¨®. Fueron cazados a tres para llegar y, pese a la dureza de la etapa, el numeroso pelot¨®n se jug¨® la llegada masiva.
Tras numerosos ataques al principio se formaron un par de escapadas que no tuvieron ¨¦xito, primero una de tres corredores y despu¨¦s otra de seis; la que tir¨® para adelante fue otra con el belga Paquot, el franc¨¦s Josseaume y el uruguayo Fag¨²ndez. Se fugaron a 137 km de meta y posteriormente se les uni¨® el neozeland¨¦s de Euskaltel-Euskadi Fouch¨¦, que estuvo un tiempo intentando cazar por delante del pelot¨®n y lo logr¨®. Unos 90 km despu¨¦s de aventura, a 47 de meta y a punto de ser atrapado el cuarteto, Paquot, que no estaba conforme con ello, se march¨® solo. La m¨¢xima ventaja de la fuga se acerc¨® a los cuatro minutos. Ya absorbido el belga, a 38 de meta, lleg¨® un momento clave del d¨ªa. Tras la ca¨ªda de Roglic empez¨® a controlar Castroviejo.
Esa situaci¨®n inesperada fren¨® la carrera antes de que el sudafricano Meintjes se lanzase a tumba abierta para puntuar en el alto de Lizarrusti (6,4 km al 4,7 por ciento), el ¨²ltimo de los seis altos puntuables de una jornada quebrada pero sin dificultades importantes. Cazado el de Pretoria, todo parec¨ªa encaminado hacia un esprint que intentaron evitar Soler, Ion Izagirre y Oliveira, aprovechando un ataque del catal¨¢n a 8 km de meta, despu¨¦s de que Evenepoel y Vingegaard luchasen por los segundos de bonificaci¨®n en el esprint intermedio.
La etapa de ma?ana jueves, la cuarta, llevar¨¢ a los corredores de la localidad navarra de Etxarri-Aranatz hasta la alavesa de Legutio. Un recorrido de 159 km casi llanos en sus dos primeros tercios, a¨²n con una subida puntuable de Segunda en el km 40, Opakua (7,1 km al 6,8 por ciento), y quebrados en su parte final. En los ¨²ltimos 50 km a los corredores les esperan tres altos cortos pero empinados, los tres de Tercera categor¨ªa. El primero Olaeta (1,9 km al 9 por ciento), el segundo Untzilla (2,3 al 8,5) y el tercero Lenitz Gatzaga (3 al 8,7), ¨¦ste ¨²ltimo con la cima a 9 km llanos de la llegada en Legutio. Es decir, un arranque llano con un puerto de Segunda para calentar las piernas y un final exigente que puede dar opciones a corredores valientes y al ataque.
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