Superviviente Evenepoel
Felix Gall, nuevo l¨ªder de la general, conquista la cuarta etapa de la Vuelta a Suiza ante el belga, que cedi¨® y se recuper¨® dos veces. Mal d¨ªa de Ayuso.
Quedaban 17 kil¨®metros cuando Remco Evenepoel amagaba con quedarse por primera vez. El campe¨®n del mundo, que ya demostr¨® en la jornada de ayer que no est¨¢ s¨²per, sufr¨ªa como instantes antes hab¨ªa sufrido Juan Ayuso. El espa?ol, con peores sensaciones que n¨²meros, compromet¨ªa sus opciones en la general. El belga, sin embargo, tiraba de orgullo -tiene mucho- para no ceder definitivamente en el ¨²ltimo puerto del d¨ªa, el Dorben, una tortura de 19 km con subidas al 12%, bajadas y una pendiente media del 4,5%. Hasta en dos ocasiones. En esa y un par de kil¨®metros m¨¢s adelante, con Felix Gall (Ag2r) lanzado hacia el doblete que 24 horas antes hab¨ªa presenciado en primera persona. De Mattias Skjelmose al austriaco de 25 a?os, nuevo l¨ªder de la general y ganador de la cuarta etapa de la Vuelta a Suiza tras ser segundo en Villars-sur-Ollon. Su primera victoria como profesional, la confirmaci¨®n tras ser campe¨®n del mundo j¨²nior. A 1:02 minutos, cruzaba la meta el maillot arco¨ªris, superviviente con premio. Es tercero, baja un puesto, pero est¨¢ un segundo (a 16) m¨¢s cerca del amarillo.
Objetivo cumplido. Un d¨ªa menos de sufrimiento antes de la contrarreloj final del domingo, en la que Remco, con permiso de Gall, espera rematar la faena. Antes, deber¨¢ apretar los dientes otra vez, ma?ana, en el tercer perfil seguido en las alturas. Este mi¨¦rcoles, todo estaba reservado para la segunda parte de la jornada. Dentro de los 152,5 km que se recorr¨ªan entre Monthey y Leukerbad, la fiesta no empezaba hasta los ¨²ltimos 70. Y hab¨ªa pocas invitaciones. El primer tramo, un falso llano ascendente, se caracterizaba por la monoton¨ªa. Y los corredores se mimetizaron con ¨¦l. Despu¨¦s de rodar a buena velocidad con el pelot¨®n unido, el grupo se romp¨ªa antes de encarar el ascenso a Crans-Montana, de primera categor¨ªa (14,6 km al 6,7%). Ese puerto que, hace un mes, Einer Rubio coronaba para ganar en una jornada del Giro cuya intrahistoria mejor no recordar. Esta vez, Pascal Eenkhoorn (Lotto), al frente de una fuga de 11 corredores, era el primero en llegar arriba. A Lilian Calmejane (Intermarch¨¦), que pasaba segundo, le serv¨ªa para quitarle el maillot de la monta?a a Nickolas Zukowsky (Q36.5). A Gino Mader (Bahrain), el ¨²ltimo en unirse a la aventura, le permit¨ªa ser l¨ªder virtualmente.
Como si fuera otra carrera. Crans-Montana estaba para intimidar; el Dorben, para quitar caretas. Todos parecieron languidecer menos ese Gall triunfante, que arranc¨® su viaje hacia la l¨ªnea de meta a unos 20 kil¨®metros del final, justo cuando Ayuso empezaba a claudicar. ¡°Es incre¨ªble. No me lo puedo creer y tengo que procesar lo que ha ocurrido hoy. Me sent¨ª muy bien ayer. Este ma?ana, hemos hablado en el bus que, si me sent¨ªa con las mismas piernas, lo probar¨ªa en la ¨²ltima subida. Estoy en el mejor estado de forma de mi vida y sent¨ªa que deb¨ªa probarlo. Me ha sorprendido tener m¨¢s de un minuto de margen. Casi ha sido una ayuda el tiempo que perd¨ª en la contrarreloj inicial, porque ha hecho que los equipos de los favoritos no se hayan puesto a trabajar de inmediato y eso me ha dado la ventaja¡±, analizaba el corredor del Ag2r al llegar. A falta de un kil¨®metro, miraba atr¨¢s para asegurarse de que realmente estaba solo. Abr¨ªa los ojos. So?aba despierto.
Gall se doctora antes de la reina
Escudado por dos compa?eros, Gall saltaba desde el pelot¨®n para llegar al grupo delantero. Uno a uno, fue cazando a los escapados. Despu¨¦s, respir¨® y lanz¨® su ataque definitivo. Se march¨® para no frenar y castig¨® las m¨²ltiples verbenas que se formaron tras su paso. Sin coordinaci¨®n y, seguramente, sin las fuerzas necesarias. Entre los perseguidores, un Oier Lazkano (Movistar) al que Evenepoel pidi¨® relevos (una imagen ya habitual) y que salt¨® con m¨¢s fe que poder, aunque esta temporada est¨¦ demostrando que lo tenga. Su movimiento no intimid¨® a Gall. Ni el de Wilco Kelderman (Jumbo), seguido por Cian Uijtdebroeks (Bora). Tampoco los m¨²ltiples intentos de un Romain Bardet (DSM) hiperactivo o el empuje constante de Pello Bilbao (Bahrain). El austriaco, desde la distancia, acariciaba un doble premio que ma?ana, en la etapa reina, con los pasos alpinos de Furkapass (de categor¨ªa especial, con 16,5 km al 6.4%), Oberalppass (de primera, con 10,7 km al 5.6%) y Albulapass (especial, con 17,4 km al 6.8%), 211 kil¨®metros y 4.700 metros de desnivel en total, intentar¨¢ defender. Otro d¨ªa de sufrimiento. Otra prueba para Remco, que cedi¨® dos veces, pero ara?¨® un segundo.
Clasificaci¨®n de la 4? etapa
1? Felix Gall (AUT/Ag2r) - 3h 42:22
2? Remco Evenepoel (B?L/Soudal) - a 1:02
3? Mattias Skjelmose (DIN/Trek) - 1:03
4? Cian Uijtdebroeks (B?L/Bora) - 1:05
6? Pello Bilbao (ESP/Bahrain) - m.t.
14? Juan Ayuso (ESP/UAE) - 1:51
General
1? Felix Gall (AUT/Ag2r) - 11h 19:50
2? Mattias Skjelmose (DIN/Trek) - a 2¡å
3? Remco Evenepoel (B?L/Soudal) -16¡å
4? Pello Bilbao (ESP/Bahrain) - 57¡å
6? Juan Ayuso (ESP/UAE) - 1:18