Philipsen, mucho m¨¢s que un espr¨ªnter

Hay estad¨ªsticas que contin¨²an vigentes en la Mil¨¢n-San Remo, como que nadie repite victoria desde que Erik Zabel alzase los brazos de forma consecutiva en 2000 y 2001. Otras, sin embargo, se actualizan. Como que la victoria de Gianni Bugno en 1990 ya no es la edici¨®n m¨¢s r¨¢pida de la historia (45,8 km/h), sino la que este a?o consigui¨® Jasper Philipsen a un promedio de 46 km/h.

El belga (26 a?os) lleva varios a?os portando la etiqueta de mejor velocista del planeta, entre otras cosas, merced a triunfos de enorme prestigio como sus seis etapas en el Tour de Francia (maillot verde incluido) y las tres de La Vuelta. Sin embargo, hab¨ªa dado muestras de que su potencial daba para m¨¢s. Mucho m¨¢s. Con su primera victoria en la Classicissima lo ha demostrado, de paso, para poner al d¨ªa otro dato. Y es que un espr¨ªnter no alzaba los brazos en la V¨ªa Roma de San Remo desde Arnaud D¨¦mare en 2016.

¡°Es una sensaci¨®n incre¨ªble ganar Mil¨¢n-San Remo. Me hace sentir muy orgulloso y feliz, especialmente despu¨¦s de la ventaja que me dio Mathieu van der Poel¡±, coment¨® Philipsen en zona mixta, consciente del sacrificio que hizo su compa?ero cuando cerr¨® el peligroso hueco que hab¨ªa conseguido Mohoric en los ¨²ltimos kil¨®metros. ¡°Fue una carrera r¨¢pida todo el d¨ªa, pero me sent¨ª muy bien todo el tiempo. Cre¨ª en m¨ª mismo, pero todo ten¨ªa que ir a la perfecci¨®n. Logr¨¦ regresar. No estaba acostumbrado a correr despu¨¦s de 300 km y pude sentir la diferencia. No esperaba que Michael Matthews fuera tan bueno, pero me alegro de haberlo hecho. Logr¨¦ vencerlo¡±, concluy¨® el del Alpecin, sin entrar en pol¨¦micas sobre la rigurosa maniobra del australiano, que le arrincon¨® hacia las vallas en los ¨²ltimos metros.

Una bonita amistad

Quinto, cuarto y¡­ tercero. Esta es la progresi¨®n de Tadej Pogacar en sus ¨²ltimas tres participaciones en Mil¨¢n-San Remo. El triunfo, siempre cerca, y a la vez tan lejos¡­ Sin embargo, el esloveno no perdi¨® la sonrisa, entre otras razones, porque quien estaba en lo m¨¢s alto del podio era su inseparable amigo Philipsen. Ambos comparten tiempo fuera de la bicicleta e incluso se van de vacaciones juntos: ¡°Es uno de los mejores podios que he visto nunca. Michael y Jasper son muy buenos amigos. Estoy feliz de haber perdido con ellos. En el podio viv¨ª uno de los momentos m¨¢s bonitos de mi vida¡±.

En su an¨¢lisis del tramo final de carrera, Pogi fue claro: ¡°Ten¨ªamos un plan y quer¨ªamos ajustarnos a ¨¦l. Tuvimos que esperar a una parte del equipo y el Poggio no fue todo lo duro que yo quer¨ªa. Ten¨ªa muy buenas piernas, pero no ha sido suficiente este a?o para llevarme la victoria. No pude abrir hueco en el Poggio. Hice todo lo que estuvo en mi mano. El a?o que viene volveremos y lo intentaremos de nuevo¡±. La semana que viene estar¨¢ en la Volta a Catalunya (18 al 24 de marzo) con la intenci¨®n de resarcirse, algo que en su caso s¨®lo puede significar una cosa: ganar.

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