Hatherly acaba con el reinado MTB de Pidcock en Andorra

En 2018 avis¨® con su t¨ªtulo de campe¨®n del mundo sub-23, pero ni los m¨¢s atrevidos habr¨¢n sido capaces de pronosticar la gesta de Alan Hatherly, al que el ¨¦xito le est¨¢ viniendo de golpe. El sudafricano fue bronce ol¨ªmpico hace un mes en Par¨ªs y se present¨® en los Mundiales de Pal (Andorra) tras vencer su primera prueba de Copa del Mundo en Les Gets, lo que le hizo afianzarse como l¨ªder de la competici¨®n. Este domingo hizo historia, al darle a Sud¨¢frica su primer oro en un Mundial ¨¦lite de XCO con una exhibici¨®n espectacular que bien podr¨ªan haber firmado sus dos acompa?antes en el podio, rivales de mayor pedigr¨ª y palmar¨¦s: Victor Koretzky y Tom Pidcock. El franc¨¦s no pudo replicar el arre¨®n de Hatherly en la ¨²ltima vuelta, mientras que el brit¨¢nico (oro en los dos ¨²ltimos Juegos y arco¨ªris de XCO en 2023) acus¨® el desgaste que le supuso su remontada por culpa de una mala salida.

A pesar de una ligera lluvia ca¨ªda en Pal a primera hora de la ma?ana, el tiempo respet¨®, despu¨¦s de que la organizaci¨®n adelantase la salida 3 horas y media respecto al plan inicialmente previsto. No obstante, la tormenta que estaba prevista no lleg¨® desde el cielo¡­ Dorsal 1 a la espalda, como vigente maillot arco¨ªris de XCO. Bicicleta dorada, como doble campe¨®n ol¨ªmpico. Imagen intimidatoria. Sin embargo, el fulgor que desprend¨ªa Pidcock no se materializ¨® al comienzo. El brit¨¢nico sali¨® mal y al primer paso por meta era 20?. Tocaba remontar, es decir, aplicar la misma receta que en Par¨ªs le llev¨® a lo m¨¢s alto del podio.

Tom no se arrug¨® lo m¨¢s m¨ªnimo y ante las circunstancias ejecut¨® su plan a la perfecci¨®n. Bien es cierto que no se le ve¨ªa la soltura de las grandes ocasiones, incluso en algunos puntos le faltaba fluidez, sobre todo en una zona de ra¨ªces en la que casi siempre se atascaba ligeramente. As¨ª las cosas, la menuda multiherramienta brit¨¢nica explot¨® la cualidad que le otorga mayor superioridad al resto: la escalada. Cada vez que llegaba la primera zona de subida del circuito andorrano, Pidcock remontaba con una facilidad pasmosa. Era otro ritmo, otro nivel, otra dimensi¨®n.

En el segundo sector de ascenso, era Koretzky quien apretaba las clavijas al resto de favoritos, seleccionando cada vez m¨¢s un grupo de cabeza en el que no pudieron estar ni David Valero (17?), ni David Campos (22?), ni Jofre Cullell (31?). En inicio de la cuarta vuelta, Pidcock alcanz¨® a los favoritos y pas¨® a liderar la carrera moment¨¢neamente. Sin embargo, el tremendo derroche de la remontada le pas¨® factura en esta ocasi¨®n. Hatherly supo interpretarlo, atac¨® en el quinto giro y destroz¨® a Pidcock. S¨®lo Koretzky sigui¨® su estela.

Mientras Pidcock se aseguraba el bronce al rebasar y descolgar a su compatriota Aldridge, el duelo entre Koretzky y Hatherly por el oro estaba servido en la ¨²ltima vuelta. El franc¨¦s tens¨® la cuerda en el ¨²ltimo y t¨¦cnico sector de bajada, pero el sudafricano se mantuvo a su estela con relativa facilidad. Justo al salir de ah¨ª tocaba encarar la segunda subida larga, y Hatherly no se lo pens¨®. El hachazo fue incontestable. Incluso para Koretzky, al que no le qued¨® otra que felicitar deportivamente a Hatherly tras cruzar meta en reconocimiento a su enorme superioridad. Pidcock lleg¨® medio minuto despu¨¦s, con gesto torcido por no ganar en ¡®casa¡¯ (reside en Andorra). Por ahora, su reinado tambi¨¦n ha terminado.

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