Alison Jackson doma el caos
La canadiense del EF, presente en la fuga inicial, resuelve al esprint la tercera edici¨®n de la Par¨ªs-Roubaix femenina, marcada por las ca¨ªdas de las favoritas.
Desconcierto, ca¨ªdas, pinchazos, barro, sangre: el paisaje del infierno. Y en ¨¦l, emerge Alison Jackson, capaz de domar el caos en la tercera edici¨®n de la Par¨ªs-Roubaix femenina, rompiendo la tiran¨ªa del Trek (pleno hasta hoy). Nadie esperaba su victoria, pero pocas se la merec¨ªan tanto. La canadiense del EF hab¨ªa estado presente en la fuga del d¨ªa, formada por 18 corredoras. Y, seguramente, fue la que m¨¢s luch¨® para mantenerla viva durante los 130 kil¨®metros que dur¨®, hasta el final. Hasta que, en un reducido esprint con Katia Ragusa (Liv Racing TeqFind), segunda, y Marthe Truyen (Fenix-Deceuninck), tercera, cruz¨® la meta para lograr la victoria m¨¢s importante de su carrera. Negaba con la cabeza y se echaba al suelo con las manos sobre el rostro. ¡°Cuando, en la previa, ves el vel¨®dromo, recuerdas que era uno de tus grandes sue?os. A¨²n no me creo que sea real. Tengo muy pocas palabras para describirlo¡±, dec¨ªa, con l¨¢grimas en los ojos. No se lo cre¨ªa: a su espalda, hab¨ªa visto el mundo arder.
La Par¨ªs-Roubaix es un ejercicio de supervivencia ali?ado con ciclismo (145,4 km con 17 tramos adoquinados). En un goteo constante, los dorsales se van quedando por el camino. Hoy no era la excepci¨®n. En esta especie de ruleta con la que se divierten los demonios, le tocaba a la espa?ola Sandra Alonso (Ceratizit-WNT Pro Cycling), que fue 10? el a?o pasado. A 77 kil¨®metros del final, se ve¨ªa obligada a abandonar. La lluvia, presente durante buena de la semana, hab¨ªa hecho su trabajo. En muchos de los tramos adoquinados, los laterales, las zonas que se intentan aprovechar para evitar el contacto directo con el pav¨¦s, estaban impracticables. El barro, como si tuviera brazos, atrapaba tantas ruedas como pod¨ªa. Incluso las de la campeona. En el Pont-Thibault ¨¤ Ennevelin (a 37 km), Elisa Longo Borghini (Trek) se iba al suelo. Y, con ella, casi todas las favoritas. Sanne Cant (Fenix-Deceuninck), seguramente por una herida en la ceja, sangraba de forma abundante y Romy Casper (Soudal Quick-Step), escurridiza entre los brazos del descontrol, era la ¨²nica que se libraba.
No le ser¨ªa suficiente para alcanzar a un grupo cabecero al que, en solitario, s¨®lo hab¨ªa retado Daniek Hengeveld (DSM). La fuga, que lleg¨® a tener casi seis minutos de renta, se lo cre¨ªa y las favoritas sufr¨ªan. Sufr¨ªa Borghini. Sufr¨ªa Lotte Kopecky (SD Worx), que en Auchy ¨¤ Bers¨¦e (a 50 km), como ya hizo el a?o pasado, hab¨ªa atacado con fuerza, seleccionando el grupo estelar que terminaba y¨¦ndose al suelo. Y sufr¨ªa Marianne Vos (Jumbo), siempre a contracorriente tras un pinchazo a 74 kil¨®metros de meta. ¡°Quer¨ªa ser parte de la escapada. Quer¨ªa adelantarme en la carrera, no quer¨ªa esperar. Debido a que llovi¨® un poco a principios de semana, iba a estar resbaladizo y, en una carrera como esta, necesitas evitar la mala suerte. Cuando se form¨® la fuga, estaba lista¡±, detallaba Jackson sobre su t¨¢ctica. Delante, era posible elegir la trazada.
Drama hasta el final
Las favoritas, sin tantas posibilidades para moverse a su antojo, hab¨ªan ca¨ªdo, literal y metaf¨®ricamente, pero no hab¨ªan dicho su ¨²ltima palabra. Con el coraje de las grandes, magulladas, se levantaban. Sobre todo, una Kopecky que hab¨ªa ganado tres de sus cinco carreras este a?o. Suyo hab¨ªa sido el ataque m¨¢s importante y suyo fue el m¨¦rito de poner en aprietos a la escapada. ¡°En el tramo final, el grupo volv¨ªa a nosotras y s¨®lo cuatro de las siete quer¨ªamos luchar. Pero, o no corres y pierdes la carrera, o corres duro y tal vez tienes una oportunidad. Simplemente, confi¨¦ en m¨ª misma y en mi pasi¨®n¡±, a?ad¨ªa Jackson. A 4,5 km de meta, con 20 segundos de renta para las resistentes, atacaba Lucinda Brand (Trek). A 4,1 km, lo hac¨ªa Longo, con Kopeky y Marta Bastianelli (UAE) a su rueda, pero no llegaban. Femke Markus (SD Worx), que luego caer¨ªa ya dentro de ¨¦l, era la primera en entrar al vel¨®dromo de Roubaix. Y Allison, incr¨¦dula, la primera en cruzar la l¨ªnea de meta. Inmaculada, sin un rasgu?o. La elegida desde el inframundo.