El sterrato vuelve al Giro con un Pogacar que pretende atacar
Los caminos de tierra vuelven a la Corsa Rosa tres a?os despu¨¦s. El esloveno, con la intenci¨®n de dar un nuevo golpe a la general.
?Tierra a la vistaaa! Bien podr¨ªa ser el grito de guerra del ¡®Pirata Pogacar¡¯ para anunciar el regreso al Giro de Italia, tres a?os despu¨¦s, de uno de los escenarios que m¨¢s le gusta: el sterrato. El esloveno, cuya ley impera en la Corsa Rosa desde su conquista del Santuario de Oropa, apunta a endosar un nuevo golpe a la clasificaci¨®n general en un terreno en el que se desenvuelve como pocos. Sus participaciones sobre tierra pr¨¢cticamente las cuenta por victorias. Brill¨® en la Cl¨¢sica Ja¨¦n 2023 y arras¨® en sus dos comparecencias en la Strade Bianche (2022 y 2024), especialmente en una ¨²ltima edici¨®n en la que alz¨® los brazos tras una cabalgada en solitario de m¨¢s de 80 km.
Por si fuera poco, la maglia rosa, que est¨¢ con ganas de marcha cada d¨ªa, anunci¨® batalla para hoy, durante los 180 km entre Viareggio y Rapolano Terme que conforman la sexta etapa de este Giro. ¡°Vamos a atacar en la estapa seis¡±, adelant¨® el esloveno en la presentaci¨®n de equipos previa a la Grande Partenza de Tur¨ªn durante un directo de Instagram de su compa?ero Rui Oliveira. Alto y claro. No se esconde. Y tampoco le hace falta¡
El recorrido planteado este a?o por la organizaci¨®n no es tan exigente ni contar¨¢ con tantos kil¨®metros de sterrato como el de 2021, un ¨²ltimo precedente en el que triunf¨® el suizo Mauro Schmid desde la escapada. Egan Bernal (11?) fue el primero de los favoritos. Ser¨¢n 11,6 km entre caminos de tierra, repartidos en tres sectores. El segundo de ellos ser¨¢ el punto clave de la etapa, ya que la carrera puede romperse en caso de ataques. Ese tramo, el Grotti, contar¨¢ con 3,4 km en subida al 4,9% y una pendiente m¨¢xima del 15% en algunos puntos. Una vez coronado, quedar¨¢n casi 40 km hasta meta. D¨ªa para los m¨¢s valientes. ¡°Ma?ana (por hoy) me ayuda un poco conocer algunas carreteras de la Strade Bianche. Pero no ser¨¢ otra Strade, ser¨¢ una etapa de una gran vuelta con peque?as trampas, para las que hay que estar preparado. Debo decir que me gusta mucho pasar mi mes de mayo en el Giro de Italia y si termino as¨ª, estoy feliz¡±, se?al¨® ayer Pogacar en rueda de prensa.
Si tiramos de hemeroteca nos encontramos con que la historia reciente de la Corsa Rosa cuenta con bastantes d¨ªas de sterrato, todos ellos con un denominador com¨²n: el espect¨¢culo. Imposible olvidar la edici¨®n de 2008 con la cronoescalada a Plan de Corones que se llev¨® Franco Pellizotti, en el primer Giro de Alberto Contador. Con el pinte?o tambi¨¦n de por medio, fueron impresionantes las im¨¢genes que nos dej¨® la ascensi¨®n a Colle delle Finestre en la victoria de Fabio Aru (2015), aunque se ascendi¨® por primera vez en 2005 con el duelo a tres bandas entre Di Luca, Simoni y Savoldelli. Por ¨²ltimo, tres ejemplos de ¨¦pica en solitario. Cadel Evans en Montalcino (2010), cubierto de lluvia y barro; la escapada de solitario de Gianluca Brambilla en Alpe de Poti para vestirse de rosa (2016); y la hist¨®rica ascensi¨®n de Chris Froome en la Finestre (2018) para darle la vuelta a una carrera que parec¨ªa tener perdida. Todo es posible en la tierra. No se lo pierdan.
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