Evenepoel: ¡°Los d¨ªas que pas¨¦ en altitud me ayudaron¡±
El belga sale l¨ªder de las temidas etapas monta?osas andaluzas. En pretemporada durmi¨® en grandes altitudes para estas etapas: ¡°Las dos jornadas m¨¢s duras ya pasaron¡±.


Remco Evenepoel mantiene el maillot rojo tras Sierra Nevada y con una renta aceptable, ni mucho menos definitiva. El belga del Quick Step cuenta con 1:34 sobre Roglic y 2:01 con Enric Mas. Destaca que sus sensaciones fueron mejores que en La Pandera: ¡°El s¨¢bado fue un mal d¨ªa, tambi¨¦n afectado en parte por la ca¨ªda, y no dorm¨ª bien. Esta vez las cosas fueron mejores, me levant¨¦ con las piernas cansadas, pero el equipo hizo un gran trabajo¡±, destaca el l¨ªder. ¡°La p¨¦rdida de este fin de semana fue peque?a. Miguel ?ngel L¨®pez y Enric Mas fueron los m¨¢s fuertes de la general en esta subida, pero pudimos aguantar con garant¨ªas. Las dos etapas m¨¢s duras de La Vuelta pasaron y hemos sobrevivido¡±, dice.
¡°La tercera semana ser¨¢ otra historia. Los puertos ya no son tan duros¡±, explica sobre las jornadas monta?osas restantes, siendo la etapa de la Sierra de Madrid el pr¨®ximo s¨¢bado la de mayor dificultad. La jornada acab¨® a 2.512 metros, algo que a lo que el belga no est¨¢ acostumbrado y para lo que se prepar¨® a conciencia en pretemporada. ¡°Nunca hab¨ªa acabado tan arriba, y estos d¨ªas vendr¨¢n bien para mi futuro como corredor. A principios de a?o trabajamos en ello. Entrenar y dormir en altura es algo peligroso si llevas el cuerpo m¨¢s all¨¢ del l¨ªmite, pero es efectivo. No pas¨¦ muchos d¨ªas en altitud tampoco, pero los d¨ªas que pas¨¦ me ayudaron¡±, a?ade.
Mantiene su tranquilidad y sigue ¡°sin estar preocupado¡± por haber cedido segundos con sus rivales. ¡°Tambi¨¦n para eso ganamos tiempos en las primeras semanas. Ahora tenemos un d¨ªa de descanso y el martes ser¨¢ seguramente un esprint, as¨ª que casi que tendremos dos para recuperarnos bien y que el equipo recargue las fuerzas de cara a la semana final. Hay que seguir luchando por esta plaza y tratar de mantener el rojo hasta Madrid¡±, concluye.