Etap¨®n alpino: Contador brilla, Roglic gana y Aru cae del podio

La etapa reina de los Alpes no decepcion¨®. Fue un etap¨®n. En gran parte por la salsa que volvi¨® a poner Alberto Contador, que prob¨® la haza?a con un ataque a 125 kil¨®metros y con un trabajo en cadena del equipo Trek. No lo logr¨®, pero dej¨® otra vez su sello. Igual que Primoz Roglic, saltador de esqu¨ª en sus tiempos mozos, que dio el primer triunfo?a Eslovenia en la historia del Tour. Y tambi¨¦n Romain Bardet, cuya insistente ofensiva en el Galibier descolg¨® a Fabio Aru, que se cae de los puestos del podio, ahora ocupados por Rigoberto Ur¨¢n y por el franc¨¦s, empatados a tiempo. En la primera plaza, Chris Froome reluce de amarillo mientras tacha otro d¨ªa del calendario.

Hay ciclistas valientes, indomables, ambiciosos, osados, inconformistas, agresivos, heroicos¡­ No muchos, no crean. Pero los hay, siempre los ha habido. La ¨¦pica de este deporte la han escrito ellos. Y luego hay otros que prefieren conservar, especular, defender premios secundarios¡­ Son algunos m¨¢s, por desgracia. Aunque, a la larga, de ellos no se acordar¨¢ nadie.

A esos primeros pertenece Alberto Contador. No importa que durante este Tour encadene ca¨ªdas, aver¨ªas, desfallecimientos o cunetas por el viento. A cada desgracia, Contador ha respondido siempre con un gesto de campe¨®n. Y a los segundos pertenecen otros como Louis Meintjes y Simon Yates, cuyos equipos, el UAE y el Orica, se dedicaron este mi¨¦rcoles a tirar del grupo de Froome para mantener sus noveno y sexto puestos. Esa es la actitud que a cada cual le inspiraron la Croix de Fer, el Telegraphe y el Galibier, cumbres donde se han escrito bellas p¨¢ginas de ciclismo. Unos se mantendr¨¢n en ellas con letras doradas. Otros pasar¨¢n inadvertidos en posiciones de perdedores de alguna clasificaci¨®n.

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Contador atac¨® a 125 kil¨®metros, en las primeras rampas de la Croix de Fer. Seguramente estemos ante su ¨²ltimo Tour y no quiere irse por la puerta trasera. No lo va a hacer. Con ¨¦l se intent¨® marchar su inseparable Nairo Quintana, pero en este Tour anda para pocos trotes. Se hundi¨® pronto. Contador continu¨® su cabalgada, con la mirada hacia delante, hacia ese grupo destacado donde rodaban tres compa?eros del Trek: Gogl, Pantano y Mollema. Tres ciclistas que hicieron un brillante trabajo en cadena para colocarle en el grupo de cabeza, con casi cinco minutos de ventaja sobre el pelot¨®n del maillot amarillo.

Ya en el Galibier, la alternativa era para el jefe. Todo tuyo, Alberto. Pero hab¨ªa otros pretendientes para esta deslumbrante jornada de los Alpes, claro. Contador se qued¨® en compa?¨ªa de Roglic, Atapuma, Pauwels y Frank. Un quinteto de m¨¢xima categor¨ªa. No iba a ser f¨¢cil. No lo fue. Atapuma, por cierto, corre en el UAE. Esos que hab¨ªan tirado por detr¨¢s. A la hora de la verdad, Contador no tuvo tan buenas piernas como sus compa?eros de fuga. Y fue alcanzado, justo en la cima, por el grupo de Froome, que coron¨® a un minuto y medio de Roglic, desatado en la bajada del coloso alpino.

Porque adem¨¢s de la etapa y de las migajas, tambi¨¦n estaba en juego el Tour de Francia. Bardet atac¨® hasta cuatro veces a Froome en la ascensi¨®n. Sin contemplaciones. Y en cada uno de esos arreones se vio sufrir a Fabio Aru, que finalmente se descolg¨®. No fue un buen d¨ªa para el italiano, que se baja del podio, que ahora han tomado Bardet y Ur¨¢n, igualados a tiempo: a 27 segundos del maillot amarillo. El Izoard les espera este jueves: pen¨²ltimo asalto.

Primoz Roglic, campe¨®n mundial j¨²nior por equipos de saltos de esqu¨ª y ganador de una etapa del Giro 2016, se lanz¨® en un descenso c¨®smico. Ni las alturas, ni la velocidad, ni las monta?as le son ajenas. Y remat¨® la faena con una brillante victoria en Serre Chevalier, esa que Contador busc¨® con tanto ah¨ªnco. Dos valientes. Un vencedor. Por cierto, Yates cedi¨® una plaza en la general (7?) y Meintjes la gan¨® (8?). Nadie les recordar¨¢ por ello.