?Qu¨¦ opina de la sentencia de Operaci¨®n Puerto? Est¨¢ lejos de lo que el CSD ped¨ªa a trav¨¦s de la Abogac¨ªa del Estado, ?no? Respeto y acato la sentencia, como no puede ser de otra manera. Pero dicho esto, nosotros est¨¢bamos personados como acusaci¨®n y ped¨ªamos penas m¨¢s severas y el traslado de las pruebas a las autoridades antidopaje. Esa sigue siendo nuestra opini¨®n, por eso vamos a recurrir.La comunidad internacional est¨¢ mostrando un enorme malestar con la sentencia a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, de deportistas y de organismos como el COI y la AMA. Indudablemente hay una profunda decepci¨®n en el mundo del deporte por la sentencia, porque existen evidencias de que un n¨²mero importante de deportistas utilizaban m¨¦todos prohibidos. Que no se sepa qui¨¦nes son causa una enorme frustraci¨®n, que adem¨¢s no responde con lo que es la mentalidad actual. Ahora mismo hay un compromiso real con la lucha antidopaje, esto tambi¨¦n lo saben los organismos internacionales. Nadie ha quedado satisfecho con la resoluci¨®n.Algunas de estas cr¨ªticas apuntan al perjuicio que puede suponer esta sentencia para la candidatura de Madrid 2020. La sentencia no ayuda a la imagen del pa¨ªs, ni al deporte. En el entorno genera frustraci¨®n saber que hay gente que ha hecho trampas que no est¨¢ identificada. Vamos a seguir poniendo todos los esfuerzos en conocer esos nombres, y lo vamos a seguir explicando para que todos sepan distinguir que una cosa es el resultado de un juicio, y otra nuestro compromiso como pa¨ªs.Va a ser complicado... Hay que explicar las cosas muy bien, y hay que hacerles ver que el deporte espa?ol comparte esa misma frustraci¨®n, y que vamos a continuar poniendo los medios para identificar a esas personas. Tienen que ver que estamos en el mismo barco en la lucha antidopaje, y que sentimos esa misma frustraci¨®n y sufrimos la misma decepci¨®n.La juez Julia Patricia Santamar¨ªa, al igual que antes hizo el instructor Antonio Serrano, ha negado las bolsas de sangre para proteger los derechos fundamentales de los deportistas. Adem¨¢s, uno de los argumentos que utiliza es que la pr¨®xima Ley tampoco permite este trasvase de pruebas de lo penal a lo admnistrativo. No comparto esa consideraci¨®n. La nueva Ley tiene el visto bueno del Consejo de Estado. Estamos convencidos de que va a funcionar. No vamos a trabajar en una ley para que luego no sirva, no podemos pensar as¨ª. Tiene sus l¨ªmites, s¨ª, pero va a funcionar, y va a mantener el equilibrio entre los derechos fundamentales y el il¨ªcito. Esta Ley tiene que ser el futuro.
El trasvase de pruebas de lo penal a lo administrativo se ha convertido en estos ¨²ltimos a?os en el gran problema de la lucha antidopaje. Lo que s¨ª ser¨ªa frustrante es que los jueces siguieran por ese camino, porque la nueva Ley tampoco les obligara. Mi reflexi¨®n es que no estamos ante una dial¨¦ctica entre la Administraci¨®n y los derechos fundamentales. Nuestra obligaci¨®n como Administraci¨®n es proteger a la mayor¨ªa de deportistas limpios, su derecho al honor y su derecho a competir en igualdad. Se habla de los derechos del que se persigue, pero quienes est¨¢n desprotegidos son los deportistas que compiten limpios. Una sentencia como ¨¦sta les pone en una situaci¨®n muy complicada. Adem¨¢s, no ceder las bolsas de sangre tambi¨¦n significa que hay gente compitiendo que no ha sido honesta, y que est¨¢ privando de esos derechos a quienes s¨ª lo han sido.Resaltar los derechos de los deportistas limpios es un buen enfoque, ?pero llegar¨¢ ese mensaje a los jueces? Vamos a recurrir la sentencia en ese sentido y estoy convencido de que el mensaje tiene que llegar. Con la nueva Ley, habr¨¢ que tener tambi¨¦n charlas donde expliquemos esa necesidad y hacer una campa?a de concienciaci¨®n de los jueces. Tiene que funcionar, porque lo contrario nos obligar¨ªa a valorar que se tipificara como delito el dopaje del deportista (en Italia lo es), y no parece que sea lo m¨¢s deseable.
Ahora los recursos seguir¨¢n alargando el proceso... La justicia penal lleva otros tiempos, ese es otro problema que habr¨ªa que resolver. La justicia deportiva exige celeridad. Es evidente que tiene que ir m¨¢s r¨¢pido, y la nueva Ley tambi¨¦n se ocupa de eso. Hay que hacer compatibles los derechos de los ciudadanos con esa celeridad.