Un mano a mano

El Tour es cosa de dos. As¨ª lo dict¨® madame Madeleine, colosal monta?a alpina, la misma que en 1973 vio pasar en plena escapada salvaje al Tarangu y a Oca?a, tambi¨¦n en el Tour. Andy Schleck y Alberto Contador demostraron ayer que son los capos de la carrera, un secreto a voces que necesitaba una certificaci¨®n sobre el terreno y no s¨®lo sobre el papel. Ah¨ª la tienen. El juez de paz es, por el momento, Samuel S¨¢nchez. Duda el campe¨®n ol¨ªmpico sobre qu¨¦ tipo de ciclista es ahora. Antes era un rematador. Hoy tiene m¨¢s fondo. Es tercero en la general. Par¨ªs, m¨¢s cerca.

En La Madeleine, Astan¨¢ parti¨® el grupo de favoritos al ver que Cadel Evans, de amarillo ayer, flojeaba. Estaba herido (fisura en un codo) y los Alpes no perdonan. Fue entonces cuando Dani Navarro, lugarteniente y amigo de Contador, empez¨® a nadar sobre la bici. Su sprint al siete por ciento de desnivel le dej¨® a solas con Alberto y Andy, ocho kil¨®metros por delante de ascensi¨®n y un rosario de damnificados que no volver¨¢n. Espa?ol y luxemburgu¨¦s colaboraron despu¨¦s de un momento de vacile. Decidieron que era mejor viajar hasta los Campos El¨ªseos con s¨®lo una preocupaci¨®n: el otro. Contador tiene 41 segundos de desventaja sobre Schleck. Se consideran remontables en la crono del pen¨²ltimo d¨ªa. Andy dice que le vale con esto. ?Qui¨¦n miente?

Mientras ellos jugaban a marcar diferencias y a amargar a Samuel, que les oteaba en el horizonte sin poder alcanzarles y acab¨® acalambrado, por delante se jugaban la etapa. Luis Le¨®n S¨¢nchez hab¨ªa sobrevivido junto a Charteau, Cunego y Casar a la escapada del d¨ªa. El murciano, que llevaba en la escapada inicial a dos compa?eros de equipo (Guti¨¦rrez y Moreau), hab¨ªa sido l¨ªder virtual durante muchos kil¨®metros de la etapa. "?Qu¨¦ honor!", debieron pensar en los coches del Caisse d'Epargne. Cuando ya el murciano qued¨® solo en el grupo de cuatro fue ordenado a tirar a fondo en La Madeleine para luchar por un puesto en la general. Se vaci¨® en ese intento imposible teniendo en cuenta el tren que llevaban Contador y Schleck, que ven¨ªan por detr¨¢s. En el Caisse d'Epargne hab¨ªan cometido otro error t¨¢ctico, como otras veces en el Tour.

Ya en el descenso, con quince kil¨®metros de llano por delante, a Luis Le¨®n le cambiaron el gui¨®n. Perdida la general, le invitaron desde el coche a luchar por la etapa. Ya no le quedaron fuerzas y perdi¨® ante Casar. Lo que en otra ocasi¨®n (gan¨® etapas similares en el Tour tanto en 2008 como en 2009) hubiera sido un triunfo espa?ol se convirti¨® en un segundo puesto. Se hab¨ªa quedado sin punch tras tanta orden y todo un d¨ªa escapado para nada. Se march¨® al hotel con un rebote que puede traer consecuencias para un futuro que parece lejos de la formaci¨®n de Eusebio Unzu¨¦.

Justicia para Casar.

El franc¨¦s Sandy Casar hizo fiesta de un martes y 13. Espa?a se queda con tres segundas plazas consecutivas en este Tour (Valls, en Rousses; Samuel, en Avoriaz, y la de Luis Le¨®n). El Tour le hace justicia a Casar. El a?o pasado fue segundo en Bourg-Saint-Maurice tras Mikel Astarloza, que levant¨® los brazos, pero que dio positivo por EPO d¨ªas despu¨¦s. Casar no subi¨® al podio esa tarde. Ayer s¨ª.