Tres personas juegan al Tetris con la mente y sus cerebros conectados en red
Es la primera vez que una interfaz cerebral conecta a m¨¢s de dos personas.
Seg¨²n el escritor y visionario Arthur C. Clarke, ¡°cualquier tecnolog¨ªa lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia¡±. Par¨¦monos un momento a pensar qu¨¦ dir¨ªa una persona de inicios del siglo 20 si le ense?¨¢semos Internet o como funciona un smartphone. Nos llamar¨ªan magos, y cuanto m¨¢s retrocedi¨¦ramos en el tiempo, m¨¢s nos llamar¨ªan hechiceros -e incluso corremos el riesgo de perecer en las llamas de Salem o la Santa Inquisici¨®n acusados de Brujer¨ªa y Trato con el Maligno. Pero un smartphone en 1910 o en 1589 no es magia ni hechicer¨ªa, es tecnolog¨ªa 100 - 500 a?os avanzada a su ¨¦poca.
Conectar personas en una red cerebral
Desde siempre, el concepto de la Telepat¨ªa ha sido algo no tangible, tratado como una habilidad sobrehumana o directamente un superpoder. Se ha intentado estudiar, reproducir y catalogar, pero sigue m¨¢s en el concepto de la ¡®magia¡¯ que en el de la realidad. Al menos hasta hoy, ya que estamos viviendo en una realidad tecnolog¨ªa en la que los conceptos ¡®magicos¡¯ o implausibles se est¨¢n haciendo realidad. ?Manejar algo con la mente? Posible gracias a la tecnolog¨ªa, como estas tres personas jugando al Tetris con sus cerebros conectados y sin mandos.
Investigadores de la Universidad de Washington han llevado a cabo un experimento pionero en el que han conseguido conectar ¡®en red¡¯ a m¨¢s de dos personas dentro de una misma interfaz cerebral. O sea: tres cerebros en l¨ªnea conectados a una misma ¡°interfaz social¡±, como sus creadores la han descrito. Y aunque la tecnolog¨ªa actual s¨®lo brinda una interacci¨®n entre estos tres sujetos muy limitadas, el potencial de la prueba demuestra que el futuro se parece cada vez m¨¢s a un episodio de la serie Black Mirror sin duda.
Juegan al Tetris con la mente y sus cerebros conectados
Para mostrar la interactividad entre los tres sujetos y el hecho de poder hacer cosas con la mente como si fuera una telepat¨ªa tecnol¨®gica, los investigadores crearon una versi¨®n muy primigenia del m¨ªtico juego de puzzles Tetris, en el que piezas de diferentes formas van cayendo y debemos unirlas. Cada sujeto estaba en una habitaci¨®n distinta, conectados a un dispositivo EEG de electroencefalogramas para grabar toda la actividad el¨¦ctrica en el cerebro. Dos de ellos est¨¢n encargados de enviar la informaci¨®n a un tercero que es el receptor, y que est¨¢ conectado adem¨¢s a una m¨¢quina TMS (estimulaci¨®n magn¨¦tica transcraneal), que estimula ciertas reacciones en el cerebro usando peque?as dosis de energ¨ªa magn¨¦tica enfocada.
Los dos emisores pod¨ªan ver la pantalla entera de juego, el receptor s¨®lo ve¨ªa a las piezas cayendo. Para ganar, los emisores deb¨ªan indicarle al receptor en qu¨¦ momento rotar las piezas para que encajasen. La clave es que si uno de los emisores quer¨ªa decirle al receptor que deb¨ªa rotar la pieza, deb¨ªa mirar a la parte derecha de la pantalla, donde parpadeaba una luz LED a 15 herzios. Esta luz genera se?ales cerebrales en la misma frecuencia, algo que el dispositivo EEG recibir¨ªa y transmitir¨ªa al receptor conectado al TMS. Esta se?al har¨ªa que la m¨¢quina TMS induciera al emisor a que viera un punto de luz en su campo de visi¨®n, la se?al para que rotase una pieza. Todo ello separados en habitaciones y usando solamente sus cerebros.
Seg¨²n las estad¨ªsticas, diferentes grupos de sujetos lograron completar el puzzle con una media de acierto del 81,25%. En s¨ª no es la primera vez que se logra que dos personas se comuniquen mediante una interfaz cerebral, pero s¨ª es la primera vez que tres personas lo hacen. ?Os imagin¨¢is acceder a Internet igual que en Ghost in the Shell dentro de unos a?os?