C¨®mo un sat¨¦lite puede prevenir epidemias meses antes de suceder

Solo por Malaria, una enfermedad producida por par¨¢sitos y la primera en importancia entre las llamadas enfermedades debilitantes, mueren entre 700 000 y 2 700 000 personas al a?o por causa de la malaria, de los cuales m¨¢s del 75 % son ni?os en zonas end¨¦micas de ?frica. Esta misma semana la OMS (Organizaci¨®n Mundial de la Salud) ha iniciado la vacunaci¨®n en Masa en Nigeria para prevenir una epidemia de C¨®lera. Y a¨²n tenemos en la memoria el caos y el miedo surgidos en el mundo entero con la epidemia de ?bola que se inici¨® en Guinea en 2013 y lleg¨® a extenderse por Estados Unidos, Espa?a y Reino Unido.

C¨®mo un sat¨¦lite puede prevenir epidemias

Epidemias y pandemias (epidemias masivas a una escala mucho mayor, como ser¨ªan las plagas zombi que vemos en obras y escritos de la cultura popular actual) son una realidad que organismos como la OMS intenta erradicar antes de que surjan. Y en este campo de anticiparse al enemigo es donde entran en juego la NASA y su enorme red de sat¨¦lites que orbitan en el Espacio, alrededor de la Tierra, ya que los investigadores est¨¢n usando datos obtenidos de estos sat¨¦lites -como los Landsat- para detectar y prevenir estallidos de malaria y otras enfermedades susceptibles de convertirse r¨¢pidamente en epidemias.

?C¨®mo puede cortarse una cabeza antes de que esta salga? Fij¨¢ndose en quien la provoca, en este caso los mosquitos que transmiten la malaria. Para ello los sat¨¦lites son cruciales a la hora de identificar ¨¢reas en ?frica y otros continentes que tengan un suelo h¨²medo que prodiguen la aparici¨®n de zonas en las que los mosquitos puedan reproducirse con rapidez. Por ejemplo una zona deforestada, o que acaba de ser arrasada por una inundaci¨®n son grandes caldos de cultivo para que surjan masas de agua ideales para los mosquitos. Con una de estas de un tama?o adecuado, podr¨ªa estallar una epidemia de malaria, pero si se identifican los terrenos con rapidez, la OMS puede atajar una epidemia hasta tres meses antes de que vaya a estallar.

Para dentro de unos a?os

El sistema, que est¨¢ siendo probado, a¨²n necesita varios a?os de refinamiento hasta que entre en pleno proceso operativo. Pero aunque ello signifique que todav¨ªa tardaremos en tener un ojo en el espacio listo para adelantarse a las posibles futuras epidemias que sufriremos en el siglo XXI -que seg¨²n los expertos vendr¨¢n todas de ?frica-, al menos est¨¢ en marcha. Y en el futuro sitios como Per¨², que ahora mismo usan apenas redes anti-mosquitos, sprays y otros elementos rudimentarios, puedan destinar recursos al saber d¨®nde puede suceder una.