Zancada gigante del banquillo del Madrid

Un fant¨¢stico Covir¨¢n Granada, que aguant¨® arriba ininterrumpidamente durante m¨¢s de 37 minutos, y la trampa mortal que supone el actual calendario estuvieron a punto de abatir al Madrid, que reaccion¨® cuando se vio al borde del KO, 53-38 en el minuto 23. Y lo hizo con una zancada gigante de su banquillo, de los menos habituales. Porque el balance con Campazzo y Tavares era adverso. Hubo cambios, pero para sintetizar, el quinteto formado por Andr¨¦s Feliz, Hugo Gonz¨¢lez, Hezonja, Ndiaye e Ibaka realiz¨® el trabajo sucio (e improbable) y arm¨® la reacci¨®n. Castigaron y maduraron a un gran contrincante para que Supermario, que ejerci¨® de l¨ªder, y los titulares remataran el trabajo. Los de Pablo Pin, pese a la gran direcci¨®n del t¨¦cnico, hincaron la rodilla en los ¨²ltimos 17 minutos al encajar un parcial de 26-46 (79-84). Si el lunes en Vitoria fue Musa, esta vez la ofensiva la alumbr¨® Hezonja: 23 puntos, 15 en los ¨²ltimos 14 minutos. Un par de comparaciones. Con Feliz en pista, +14; con Campazzo, y eso que result¨® fundamental para rematar el triunfo, +1. Con Tavares, -5; con Ibaka, +10.

Dec¨ªa Chus Mateo, tras vencer al Baskonia, que sus jugadores son superh¨¦roes por c¨®mo hacen frente a un calendario infernal, que se ha convertido en un grave problema del baloncesto actual porque va contra la salud de los deportistas y reduce el nivel de las estrellas, de los que m¨¢s juegan, y por lo tanto del espect¨¢culo. Y como los superh¨¦roes no existen, sino que son atletas que van al l¨ªmite de la exigencia, lo que hay son consecuencias. Las vimos este mi¨¦rcoles en Granada con un Madrid sin la suficiente concentraci¨®n y energ¨ªa de salida, superado atr¨¢s y cansado mentalmente con el bal¨®n en la mano, sin ganas de pensar demasiado, de elaborar, m¨¢s volcado a la soluci¨®n f¨¢cil, al triple.

El Granada, en su pelea por no bajar, jug¨® sus cartas de inicio: salir con todo, a elevar al m¨¢ximo el ritmo, a meterle piernas y actividad a sus acciones ofensivas, al rebote, incluso a costa de perder demasiados balones (9 al descanso, muchos, pero los mismos que su rival). Y a confundir con sus cambios y ajustes atr¨¢s. Esas canastas f¨¢ciles y un tempo elevado lo pusieron en ¨®rbita: 48-38 al intermedio. Amine Noua, ala-p¨ªvot con pasado en la Euroliga, fue referente, como todo el curso, y ese extra que siempre se necesita ante un grande lo dio Jonathan Rousselle con sus triples, algunos imposibles (3 de 5 en la primera parte). El Madrid, fuera del duelo, tampoco aprovechaba para reservar a Campazzo y Tavares (en el cinco titular ambos), para buscar la chispa de los menos exigidos, de los que deben decir ¡°aqu¨ª estoy yo¡±. Complicado, claro, que eso ocurra en una situaci¨®n tan adversa.

Chus Mateo, valiente

El escenario cambi¨® por completo en la reanudaci¨®n, y pronto, cuando Chus Mateo mostr¨® mucha cintura. El t¨¦cnico vio que el equipo A no se activaba (53-38), que Campazzo y Tavares iban por detr¨¢s del enemigo, que faltaba un volantazo y mucha defensa, y arriesg¨®. Feliz a cancha con Garuba e Ibaka por dentro y luego Ndiaye como cuatro y Hugo Gonz¨¢lez de escolta. Y Hezonja asumiendo tiros cuando relev¨® a un, esta vez, desacertado Musa. Ese quinteto, que apretaba atr¨¢s, con Mario de tres tambi¨¦n dominaba el rebote, y ah¨ª, en segundos rechaces, sum¨® bastante. Los ataques, heterodoxos, con solo un triple en el tercer cuarto (de Hugo), pero sin p¨¦rdidas. As¨ª, igualando e incluso superando el vigor local, el Madrid hizo labor de hormiguita, sin grandes gestas, aunque con una actuaci¨®n muy seria de los menos habituales en un momento cr¨ªtico. De quince abajo a solo dos: 64-62. El Granada ni se entregaba ni se acobardaba, y Bamforth replicaba con la pureza de sus suspensiones.

Campazzo regresaba fresco, tras m¨¢s de diez minutos en el banco, a falta de siete para el final. Y dos despu¨¦s lo hac¨ªa Tavares tras una magn¨ªfica labor de Ibaka. El que no se sentaba era Hezonja, que disput¨® del tir¨®n los ¨²ltimos 14:16 en los que anot¨® 15 de sus 23 puntos. El equipo A liderado por Facu (9 tantos en el cierre) culminaba la remontada; pero fueron sus compa?eros, la segunda unidad, y Supermario los que sacaron al Madrid del atolladero. Un paso al frente individual y como colectivo (el de los no principales), uno que da victorias e incluso, a la larga, t¨ªtulos.

Con 75-70, a cuatro minutos de la bocina, la hinchada granadina apretaba los pu?os. La victoria andaba a la vuelta de la esquina, aunque ve¨ªa aproximarse a un rival en crecida, que ven¨ªa ya con todo. Un alley-oop de Feliz para Tavares y un triple y una carrera de Campazzo certificaban la remontada: 75-77 a falta de 2:48. El Madrid abrazaba la victoria, a un triunfo de los l¨ªderes, del Valencia y el Unicaja.

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