Y Espa?a roz¨® el sue?o imposible: ¡°No ganamos la plata, perdimos el oro¡±
Las finales de los Juegos de 2008 y 2012 son dos de los mejores partidos de la historia del baloncesto de FIBA. El Dream Team prevaleci¨® entonces ante una Espa?a que so?¨® con un oro que nunca lleg¨®.


En 2008, Estados Unidos se hab¨ªa hartado de perder. La ajustada victoria en Sydney 2000, con un triple errado por Sarunas Jasikevicius en semifinales para eliminar al Dream Team III, permiti¨® que el aura de imbatibilidad de los norteamericanos se hiciera m¨¢s peque?a... y se confirmara despu¨¦s. El sexto puesto en el Mundial de Indian¨¢polis fue un jarro de agua fr¨ªa. Y el bronce en Atenas 2004 hizo saltar las alarmas. El dominio se hab¨ªa acabado y el rinc¨®n de pensar era muy duro para una selecci¨®n casada permanentemente con la gloria, que ejecutaba rivales dejando un reguero de cad¨¢veres que nunca fue tan grande. Por eso hab¨ªa que reaccionar. Lo antes posible. El orgullo, el sue?o americano, el poder cultural de un pa¨ªs que se jactaba de tener la mejor Liga de baloncesto del mundo, estaba en juego. Y pronto empezaron los cambios.
Tardaron en llegar. Jerry Colanguelo se hizo con las riendas de la instituci¨®n y exigi¨® a los jugadores un compromiso de al menos tres a?os: Mundial 2006, Torneo de la Am¨¦ricas de 2007 y Juegos Ol¨ªmpicos de 2008. La primera parte no sali¨® bien y el Team USA se qued¨® con el bronce tras perder en semifinales de forma sorpresiva contra Grecia, con exhibici¨®n incluida de Vasilis Spanoulis. Arrasar en el siguiente campeonato ten¨ªa un m¨¦rito relativo: el objetivo era recuperar la corona ol¨ªmpica, volver a poner en lo m¨¢s alto a un pa¨ªs que no estaba acostumbrado a estar en otro lugar. La plantilla formada para esos Juegos fue sencillamente espectacular: Carmelo Anthony, Jason Kidd, Carlos Boozer, Chris Paul, Chris Bosh, Tayshaun Prince, Kobe Bryant, Michael Redd, Dwight Howard, Dwyane Wade, LeBron James y Deron Williams.
Era el Redeem Team: el equipo de la redenci¨®n. Kobe era el mejor jugador del mundo en aquel entonces, Wade estaba consolidado, Carmelo ejerc¨ªa de anotador prol¨ªfico y LeBron empezaba su camino a los cielos que luego conquist¨®. Chris Paul era el mejor base en activo, Bosh uno de los mejores ala-p¨ªvots y Howard demostraba un dominio brutal bajo los tableros que extendi¨® en la NBA en el siguiente lustro. Kidd aportaba tranquilidad y experiencia, mientras que Deron Williams era un fijo en el All Star. Prince, Redd y Boozer ten¨ªan un papel menor, pero habr¨ªan sido titulares en cualquier otro equipo del torneo. El entrenador era Mike Krzyzewski, m¨ªtico de la Universidad de Duke, el elegido por Jerry Colanguelo para unir a los jugadores y gestionar un grupo lleno de talentos, con el riesgo que supon¨ªa que alg¨²n ego se quisiera imponer a otro. No ocurri¨®.
En Londres, la plana mayor de esta selecci¨®n se mantuvo, con el mismo entrenador. El desaf¨ªo era el de repetir t¨ªtulo y la plantilla ten¨ªa un talento monumental y hubo qui¨¦n la compar¨® con el Dream Team original: Kobe Bryant, Kevin Durant, LeBron James, Carmelo Anthony, Chris Paul, Kevin Love, Deron Williams, Tyson Chandler, Andre Iguodala, Russell Westbrook, James Harden y Anthony Davis. La ausencia de Dwayne Wade ser¨ªa suplida por el talento de Durant, m¨¢ximo anotador de ese torneo y de los tres siguientes, con sendas medallas de oro que hoy son tres y depende lo que ocurra en Par¨ªs pueden ser cuatro, m¨¢s que nadie en la historia del baloncesto. En el juego interior, lo que m¨¢s se resinti¨®, Howard y Bosh sal¨ªan, mientras que entraban Chandler y Love. Davis, entonces jugador universitario, apenas tuvo incidencia en la rotaci¨®n.
Espa?a, en la cresta de la ola
En la otra parte estaba la transgresi¨®n, el cambio. Espa?a ven¨ªa de ganar el Mundial 2006 y de conseguir el subcampeonato en el Eurobasket de 2007. Desde Los ?ngeles, en 1984, no consegu¨ªan una medalla. Era la generaci¨®n de oro, una que creci¨® y creci¨® a lo largo de los a?os y ya nunca dej¨® de hacerlo. Y que, incluso en la retirada de casi todas sus grandes leyendas (a excepci¨®n de Rudy Fern¨¢ndez, que encara sus sextos y ¨²ltimos Juegos en Par¨ªs), ha conseguido emerger en el Mundial de 2019 primero, y en el Eurobkasket de 2022 despu¨¦s. Contra todo pron¨®stico, con pocas opciones de entrada y sin que entraran en las quinielas. Una etapa que ha durado casi 20 a?os y que sigue en activo, aunque ya lejos del talento que mostraban las plantillas de entonces.
En Pek¨ªn 2008 acudi¨® una plantilla muy talentosa, casi calcada a la del oro de Saitama, pero con la inclusi¨®n de un emergente Ricky Rubio en lugar de Carlos Cabezas y de un estupendo Ra¨²l L¨®pez. Adem¨¢s del joven base, estaban Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, Rudy Fern¨¢ndez, Jorge Garbajosa, Carlos Jim¨¦nez, Berni Rodr¨ªguez, Felipe Reyes, Marc Gasol, Ra¨²l L¨®pez y ?lex Mumbr¨². Todav¨ªa no hab¨ªa rastro de Sergio Llull, que llegar¨ªa poco despu¨¦s. O de Sergio Rodr¨ªguez, que har¨ªa lo propio. Y si gente como Navarro estaba en la cresta de la ola, otros como Jim¨¦nez o Garbajosa eran ya considerados veteranos. Hab¨ªa fortaleza en el juego interior, triple y unas ganas locas de conseguir algo in¨¦dito. A¨ªto Garc¨ªa Reneses era entonces el entrenador de un equipo formidable.
En 2012 la cosa fue distinta, no por la plantilla, sino porque realmente se pensaba que la hipot¨¦tica final contra Estados Unidos se pod¨ªa ganar. Entonces acudieron Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, Rudy Fern¨¢ndez, Felipe Reyes, Marc Gasol, el nacionalizado Serge Ibaka, Sergio Llull, Fernando San Emeterio, V¨ªctor Claver, V¨ªctor Sada y Sergio Rodr¨ªguez. Sergio Scariolo, el mismo que est¨¢ ahora, era el entrenador. Ya sin Jim¨¦nez ni Garbajosa, Ra¨²l L¨®pez, Mumbr¨² o Berni, hab¨ªa talento joven, jugadores ya consolidados en la veteran¨ªa y un sinf¨ªn de opciones variadas que se pod¨ªan dar por el camino. Y todo con Pau Gasol como epicentro: lleg¨® a 2008 todav¨ªa sin anillos y con la vitola de blando tras perder las Finales ante los Celtics de Kevin Garnett. Pero en 2012 era ya un jugador respetado en todos los lugares de la NBA, con dos t¨ªtulos a sus espaldas y sabiendo que en el momento de la verdad hab¨ªa estado ah¨ª. Su amigo, compa?ero y rival, Kobe Bryant, le esperaba en el otro lado. La cosa promet¨ªa.
Dos finales ol¨ªmpicas hist¨®ricas
Nada tuvo que ver la final de 2008 con la de 2012. La victoria en semifinales de Pek¨ªn ante Lituania (91-86) fue considerada un hito que entregaba a la Selecci¨®n una medalla ol¨ªmpica que llevaba al Olimpo a la generaci¨®n dorada, cerrando un c¨ªrculo que luego no hizo m¨¢s que aumentar. De hecho, en fase de grupos Espa?a hab¨ªa ca¨ªdo ante Estados Unidos por 82-119, en un partido en el que la Selecci¨®n no quiso ense?ar sus cartas. Cuatro a?os despu¨¦s, la cosa se planteaba de otra forma: el Eurobasket de 2009 y 2011 hab¨ªa aumentado el medallero espa?ol, Pau era un jugador de una madurez y calidad de las que ya nadie dudaba y Espa?a no ten¨ªa como objetivo la final: quer¨ªa ganar. Y, sobre todo, sent¨ªa que pod¨ªa hacerlo. Era algo tangible, palpable. Realmente hab¨ªa una opci¨®n. Y era ¨²nica.
La final de 2008 se fragu¨® con un 118-107 para los norteamericanos, que recuperaban el trono y se colaban (otra vez) en lo m¨¢s alto. Wade se fue a 27 puntos y LeBron a 20. La Selecci¨®n siempre fue a remolque y lleg¨® a perder por dobles d¨ªgitos, pero nunca se descolg¨®. En el ¨²ltimo cuarto, Estados Unidos se plante¨® que pod¨ªa perder: un pase de Ricky a Rudy (22 tantos), que emboc¨® un triple, puso a Espa?a 91-89, a solo 2 puntos. Nunca estuvieron tan cerca, pero siguieron en el duelo: Pau anotaba para el 104-99, pero Kobe (c¨®mo no) respond¨ªa con un triple, sacando adem¨¢s la falta y mandaba callar al p¨²blico en una imagen que se hizo ic¨®nica. Otra vez, Espa?a volvi¨®: un lanzamiento exterior desde la esquina de Carlos Jim¨¦nez volvi¨® a dar esperanzas a algo m¨¢s de 2 minutos para el final: 108-104. Pero un triple de Wade sentenci¨®. Y hasta ah¨ª lleg¨® Espa?a, con Pau como m¨¢ximo anotador del torneo y la pol¨¦mica de los pasos de salida (permitidos en la NBA, pero no en el baloncesto FIBA) siempre presente. Se hizo la vista gorda con eso. Cosas que pasan.
En 2012, todo fue distinto. La final fue un t¨² a t¨² constante, con el primer cuarto para Estados Unidos, el segundo para Espa?a y el resto de una igualdad brutal. La Selecci¨®n estuvo siempre ah¨ª: 59-58 al descanso, 83-82 al final del tercer periodo. A menos de 7 minutos para el final, 90-86. Un involuntario encontronazo de la mano de LeBron con la cara de Pau (que anot¨® 24 puntos y por el que pasaron hasta cuatro defensores diferentes) permiti¨® al Dream Team poner tierra de por medio. A algo m¨¢s de 3 minutos, el partido segu¨ªa ah¨ª (97-91). Pero fue imposible: 107-100 al final, un partido extraordinario y un duelo (otro) para los anales. Pero la sensaci¨®n de que se hab¨ªa escapado una oportunidad de oro. Durant (32) y Kobe (17), fueron los mejores. Navarro, que jug¨® infiltrado, consigui¨® 21, 19 en la primera mitad. ¡°No ten¨ªamos la sensaci¨®n de haber ganado la plata, sino de haber perdido el oro¡±, dijo Sergio Scariolo despu¨¦s. La imagen de toda la selecci¨®n norteamericana yendo a saludar y rendir tributo a Pau tras el encuentro siempre ser¨¢ recordada.
Espa?a nunca volvi¨® a estar tan cerca. En R¨ªo, la ¨²ltima reuni¨®n de h¨¦roes cay¨® en semifinales ante Estados Unidos, la bestia negra, y confirm¨® que ni en sus mejores d¨ªas pudo en una eliminatoria definitiva contra el Dream Team. El duelo fue igualado (82-76 al final), pero la sensaci¨®n nunca fue tan optimista como la final de Londres. Eso s¨ª, se conquist¨® el bronce. En 2020 hubo un ¨²ltimo choque, en la despedida de Pau Gasol como jugador profesional. Fue en cuartos: 95-81 a pesar de la exhibici¨®n de Ricky Rubio, que logr¨® 38 puntos. Tampoco hubo sensaci¨®n de victoria, a pesar de que al descanso la Selecci¨®n iba solo un punto abajo. Tanto da: en la retina de los aficionados queda que s¨ª se so?¨® despierto, que se pudo ganar a dos de las mejores plantillas de la historia en dos finales ol¨ªmpicas que son, adem¨¢s, dos de los mejores partidos de la historia del baloncesto. Eso es as¨ª.
.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opini¨®n se publicar¨¢ con nombres y apellidos