Un Baskonia a la deriva
El equipo, que este domingo visita al Real Madrid (18:30, Movistar+ Plus), se va a despedir del ¡®play in¡¯ de la Euroliga y tendr¨¢ que picar piedra para jugar el playoff de la ACB.
El Baskonia ha cambiado mucho de fisonom¨ªa en los ¨²ltimos a?os. Antiguamente era un club de baloncesto que se surt¨ªa de lo que generaba. Pero en 2011, su presidente, Josean Querejeta, desembarc¨® en el f¨²tbol y se hizo cargo de un Alav¨¦s moribundo. Ahora hay que referirse al Grupo Baskonia-Alav¨¦s, que mueve cerca de 90 millones al a?o y que genera m¨¢s de 20 millones en fiscalidad. Por eso tiene un trato especial, de gran empresa en ?lava como les ocurre a la Mercedes y a la Michel¨ªn.
Tiene un club de baloncesto, uno de f¨²tbol, una fundaci¨®n, una universidad privada, clubes en propiedad y convenidos en el extranjero pero el conjunto de ACB apenas ha visto incrementado su presupuesto en los ¨²ltimos a?os. Lleva varias temporadas movi¨¦ndose en torno a los 14 millones de euros, muy lejos de los grandes proyectos nacionales y europeos. Por eso va a defender el plan de limitaci¨®n salarial cuando le corresponda hacerlo.
Pablo Laso ha regresado a las sensaciones de Cantabria o Gipuzkoa Basket. Ya no es el capit¨¢n de un barco como el Real Madrid o el Bayern de M¨²nich. Pierde m¨¢s partidos de los que gana y se desespera con la falta de continuidad del equipo. Comete errores infantiles en los saques de fondo, tiene muchas p¨¦rdidas, cada uno hace la guerra por su cuenta y tiene una defensa endeble. Por eso se va a despedir del play in en las pr¨®ximas semanas si hablamos de Euroliga y tendr¨¢ que picar piedra para entrar en el playoff de la Liga ACB.
El entrenador vitoriano no ha dado con la tecla para convertir a buenos jugadores en un gran equipo. Lo primero que falla en el Baskonia es su ritmo de juego. Sus bases la botan demasiado y el equipo se resiente. Forrest, Baldwin y Jaramaz no est¨¢n a la altura de algunos predecesores como Mike James o Larkin que dejaron una huella imborrable en el Buesa. A prop¨®sito, las entradas al pabell¨®n empiezan a resentirse por el mal juego del equipo. Y eso que la afici¨®n de Vitoria es muy fiel y la mayor¨ªa de la gente que va est¨¢ abonada.
Markus Howard lleva una temporada muy mediocre. Al principio de la misma, tras ser padre, dio la sensaci¨®n de que lleg¨® pasado de peso. Hace unas semanas, con Puerto Rico, coment¨® que llevaba mucho tiempo sin disfrutar tanto del baloncesto como con su selecci¨®n. Declaraciones que fueron al punto de flotaci¨®n del Baskonia y del propio Pablo Laso. Tampoco se ha visto todav¨ªa la mejor versi¨®n de Luwawu-Cabarrot o Rogkavopoulos. Luego, Raieste y Savkov son intrascendentes en el reparto de minutos de los partidos.
El juego interior tambi¨¦n tiene sus limitaciones. Ndiaye no convenci¨® al entrenador y se march¨® cedido al Covir¨¢n Granada. Donta Hall hace jugadas de v¨ªdeo de la semana con sus mates y tapones pero luego comete errores b¨¢sicos en defensa o en p¨¦rdidas de bal¨®n. Da la sensaci¨®n de que no sabe sacar de fondo o de lateral. Khalifa Diop es un portento f¨ªsico pero no acaba de cuajar y Moneke vive en su propio mundo. Se implica, mete intensidad pero a veces juega muy alocado. Sedekerskis, adem¨¢s, ha estado bastante castigado durante la temporada por las lesiones. Menos mal que Samanic ha mejorado al equipo con su desembarco en Vitoria.
El Baskonia siempre ha recurrido al t¨¦rmino `car¨¢cter?. Es una se?a de identidad, un ADN de este club que tiene que jugar contra rivales de mayor presupuesto y mejores plantillas. Pero los jugadores de este a?o no son Shengelia o Bourousis. Son buenas piezas pero con personalidad de tono bajo. No transmiten lo que hac¨ªan sus antecesores por lo que en verano se espera una limpia interesante dentro de la plantilla. A Pablo Laso le quedar¨¢n todav¨ªa dos a?os de contrato.
?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª