Siniestro total de los Mavericks

Pero¡­ ?C¨®mo? Despu¨¦s de cuatro victorias seguidas en su pista, la ¨²ltima contra Kevin Durant y los Nets, los Mavs han firmado un siniestro total en un en teor¨ªa d¨®cil back to back a domicilio. Despu¨¦s de una derrota fea en Orlando, sumaron otra todav¨ªa peor en Washington (113-105). Ahora vuelven a Dallas, al menos, pero su pr¨®ximo rival es Portland Trail Blazers, uno de los equipos m¨¢s duros (y mejores) del inicio de temporada. Los texanos est¨¢n 6-5, poca cosa, nada impresionante. Pero es que est¨¢n 1-4 fuera con este curr¨ªculum: derrota contra los Suns en un partido que ganaban por 22, derrota contra unos Pelicans sin tres titulares, derrota contra los Magic sin Paolo Banchero¡­ y derrota contra los Wizards (que estaban en negativo: ahora 6-6) sin sus dos estrellas, Bradley Beal y un Kristaps Porzingis que no jug¨® contra sus ex.

Mal panorama. Era back-to-back, y ha sido un foll¨®n de organizaci¨®n y viajes por la obligaci¨®n de esquivar al hurac¨¢n Nicole. Pero no hay mucha m¨¢s excusa, no despu¨¦s del aviso que los Mavs tra¨ªan de Orlando, y no contra un equipo que de por s¨ª no es gran cosa y al que le faltaban sus dos pilares. Nada: una de las cr¨ªticas que se suele hacer a estos Mavericks es que tienden a relajarse y jugar peor en cuanto baja el nivel del rival, y eso les ha hecho perder (ya la temporada pasada) muchos partidos en los que part¨ªan como favoritos. Otra, y esta es crucial, tiene que ver con los minutos (esta vez casi 40) y (sobre todo) con la responsabilidad que tiene que asumir Doncic, su manejo de la bola y creaci¨®n en todas las jugadas del equipo, su bater¨ªa de tiros y pases constantes. Desde que existe la l¨ªnea de tres en la NBA (1979), el esloveno tiene el tercer usage (carga ofensiva en su equipo, b¨¢sicamente) m¨¢s alto. En esos m¨¢s de 40 a?os.

El sistema funciona cuando Doncic est¨¢ en su (habitual) nivel primoroso, pero falla en cuanto baja el pist¨®n y, sobre todo, le agota. No resulta (aparentemente) sostenible. El porcentaje de Doncic pasa de 53% en tiros y 35% desde la l¨ªnea de tres en las primeras partes (es el m¨¢ximo anotador de la Liga en primeros cuartos: 12,4 puntos) a 48 y 28% en los terceros y parciales¡­ y 36 y 17 en los ¨²ltimos. ?l habl¨® de ello despu¨¦s de la segunda derrota seguida y de dos partidos en los que se ha quedado por debajo de 30 puntos y ha firmado un 17/50 total en tiros: ¡°No miro estad¨ªsticas de ese tipo porque hoy hay estad¨ªsticas para todo. ?Que alguien se toma un caf¨¦ antes de jugar y mete 5 puntos? Seguro que es alg¨²n tipo de r¨¦cord¡±. Pero, eso s¨ª, reconoci¨® que se agota: ¡°Estoy m¨¢s cansado, pero no quiero que sea una excusa¡±. Y Jason Kidd ha dejado claro que ve el problema, ahora est¨¢ por ver si cree que hay soluciones que no pasen por empeorar la competitividad del equipo: ¡°Dicen que Luka tiene 23 a?os¡­ pero es humano. Estoy preocupado. Pero el problema de estas derrotas no ha sido ¨¦l, has sido el equipo. Ahora no estamos bien y pasa esto¡±.

Doncic acab¨® en Washington con 22 puntos en 21 tiros (8/21), con un espantoso 3/9 en tiros libres y 5 p¨¦rdidas por 6 asistencias (tambi¨¦n 9 rebotes). Sus Mavs, contra un rival a priori herido de muerte por las bajas, empezaron bien cuando funcionaron bien por fuera (7/13 en triples en el primer cuarto) y amasaron una ventaja de 14 puntos (8-22) que promet¨ªa cualquier cosa menos una desventaja de otros 14 (100-86) despu¨¦s de un p¨¦simo inicio de ¨²ltimo cuarto en el que durante m¨¢s de cinco minutos vivieron de tres puntos de Doncic. Spencer Dinwiddie ha jugado muy bien los dos partidos de este catastr¨®fico back-to-back (esta vez 33 puntos, 6 asistencias, 7/12 en triples) pero la baja de Christian Wood por problemas de rodilla se ha convertido en un asunto crucial, m¨¢s ante las conocidas limitaciones de Powell, el p¨¦simo estado de forma de Kleber y el nulo impacto de McGee. Nada por dentro, con una sangr¨ªa en la zona (52-36 en anotaci¨®n interior para los Wizards)¡­ y muy poco por fuera. Bullock y Finney-Smith, dos de los h¨¦roes del magn¨ªfico viaje del equipo en los ¨²ltimos playoffs, est¨¢n desconocidos, sobre todo el primero. Esta vez, once puntos entre los dos con solo cuatro tiros a canastas m¨¢s all¨¢ del correcto primer cuarto (28-34).

En cuanto Doncic pierde el toque y se va quedando sin gasolina, estos Mavs se vuelven vulnerables, lej¨ªsimos de su eficacia defensiva de la temporada pasada. Esta vez no supieron controlar a Kyle Kuzma, iluminado. El ex de los Lakers tir¨® de galones, sin Beal ni Porzingis, y acab¨® con 36 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias y un 5/11 en triples. El banquillo fue clave: 23+8 de Hachimura, 14 de Barton, 11+10 de Gafford y trabajo sucio de Jordan Goodwin. Tras ganar a los Nets, los Mavs hac¨ªan viaje con posibilidades de disparar el optimismo. En lugar de eso, vuelven a casa tocados y con un debate abierto sobre la sostenibilidad y la eficacia de su plan. Mala cosa.