Shai se eleva, Doncic se desespera

Canad¨¢ estar¨¢ en la pen¨²ltima ronda del Mundial de baloncesto. Ha dejado en el camino en los cuartos de final a la Eslovenia de Doncic. Un enfrentamiento cacareado entre Luka y Shai, dos estrellas de la NBA (de hecho han compartido el mejor quinteto de esta temporada), que no dej¨® indiferente a nadie. Porque uno termin¨® el encuentro en la cancha, ejerciendo el poder que tiene en sus manos, y el otro utiliz¨® un recurso del todo pol¨¦mico para justificar que su selecci¨®n no daba m¨¢s de s¨ª. Los eslovenos cedieron 100-89 despu¨¦s de un ¨²ltimo cuarto desdibujado, con expulsi¨®n de Brooks y el propio Doncic (los dos se fueron con doble t¨¦cnica), en el cierre de las eliminatorias de cuartos. Los canadienses, por su parte, se preparan para batallar contra la recalcitrante Serbia de Pesic.

Con una defensa preparada sobre Doncic comenz¨® esta cita. Poco rom¨¢ntica, m¨¢s le?era. Brooks iba a ser el principal encargado de intentar desestabilizar al icono de Liubliana. Por lo civil o lo criminal, en lo f¨ªsico y en lo mental. Le lleg¨® a sacar una t¨¦cnica en el primer cuarto. Pero ese intento por secar a Luka no sali¨® redondo. En los 17 minutos que jug¨® en la primera mitad se fue hasta los 17 puntos, combinando eso con las buenas decisiones habituales que toma cuando la defensa se cierra sobre ¨¦l y tienen que asestar los golpes sus compa?eros. 10/17 en triples para el equipo europeo hasta el descanso. La actuaci¨®n de los primos Gilgeous-Alexander y Alexander-Walker, aportando 23 de los 50 puntos canadienses, se vieron s¨®lo como contrapeso a lo logrado por Doncic. Teniendo todo abierto, con acierto por doquier y con mucho que ganar, todo apuntaba a una segunda mitad de total psicosis.

S¨®lo hab¨ªa dos opciones: o aguantar hasta el final con un partido igualado o ver que uno de los dos se ca¨ªa por el camino. Ocurri¨® lo segundo. El punto f¨ªsico que le imprimi¨® Canad¨¢ a este choque lo har¨ªa decantarse hacia su lado de la balanza. De eso era de lo que se quejaba, en primer turno, Luka Doncic: mucho golpeo, pocas faltas. Eslovenia recibi¨® 29 en los cuarenta minutos por las 21 que se se?alaron a los americanos.

La paridad no fue suficiente para el astro de los Mavericks. Eso le llev¨®, medio minuto despu¨¦s de ver que a Dillon Brooks tampoco le iban a pasar una m¨¢s, a dirigirse a los ¨¢rbitros en en¨¦simo gesto de protesta por los contactos. Los colegiados le expulsaron por doble t¨¦cnica cuando a¨²n restaban 6:37 en el reloj de partido. Luka ya se hab¨ªa dirigido al palco de autoridades, donde est¨¢n los mandamases de la FIBA, haciendo el gesto del dinero como si el espect¨¢culo estuviera comprado; al verse expulsado se gir¨® de nuevo y aplaudi¨® de manera ir¨®nica.

Tras tan desconcertantes acontecimientos, sobre todo para los compa?eros eslovenos que ve¨ªan la funci¨®n en primera fila, a la selecci¨®n europea le quedaba remar con fuerza sin el que m¨¢s le imprime. Seis minutos que se hicieron largos sin su mayor anotador, con 26 puntos, teniendo que remontar 15. Porque adem¨¢s Luka se fue en el peor momento. Canad¨¢ hab¨ªa apretado fuerte entre el tercer y cuarto periodo.

Son los grandes jugadores los que pod¨ªan hacer este Mundial grande. Los que est¨¢n, los que no se han bajado. Luka Doncic y Gilgeous-Alexander son dos de esos estandartes. En su enfrentamiento el jugador de los Thunder no gan¨® metiendo la cabeza sobre la l¨ªnea de meta, lo hizo con autoridad. Con ello sube la apuesta para ser nombrado como mejor jugador del campeonato. Los 24 puntos de Barrett, clave para escaparse despu¨¦s del descanso, o los 14 que aport¨® Brooks antes de su descalificaci¨®n ayudaron a los del espa?ol Jordi Fern¨¢ndez -bravo por ¨¦l tras asumir este imponente reto- a verse por encima de su oponente, que no renunciaba a nada con o sin estrella, pero Shai puso la sentencia. Con la tranquilidad que le caracteriza: recto, usando la estabilidad de su cuerpo para desequilibrar al otro, tranquilo, met¨®dico, confiado, cerrando como lo hacen -por recalcarlo de nuevo- los grandes. 8/12 en tiros en juego para sus 31 puntos y tambi¨¦n 10 rebotes, un doble-doble coronado con una acci¨®n a tres minutos del cierre. ?l solo apag¨® los estertores de Hrovat o Prepelic, que acabaron aceptando la superioridad del joven torontoniano.

De los americanos participantes en el Mundial s¨®lo quedan ellos y Estados Unidos, la gran superpotencia. ?Es hora de ganar al hermano mayor? Es una oportunidad de oro para conseguirlo.