Nocioni prepara el reencuentro ol¨ªmpico
El exjugador Andr¨¦s ¡®Chapu¡¯ Nocioni pas¨® por el club donde se form¨®, regal¨® 30 balones, practic¨® pensando en la fiesta del 2 de noviembre.
¡°La pelota gener¨® un cambio radical en mi vida. Yo ten¨ªa el proyecto de ser bi¨®logo, pero de a poco fui conociendo esto (mientras se?ala la pelota) y me fue cambiando de idea. Lo m¨ªo era el estudio, me estaba yendo bien en la primaria y secundaria, pero de a poco la pelota me fue comiendo tiempo, me fui convenciendo y termin¨¦ siendo basquetbolista¡±. Andr¨¦s Nocioni se r¨ªe fuerte mientras repasa los cambios en el destino de su vida. Hoy, a los 45 a?os, sentado en la mitad de la cancha del estadio que lleva su nombre y en el club de su pueblo que est¨¢ en la calle que tambi¨¦n lleva su nombre, el Chapu repasa su historia con la tranquilidad del que se siente en casa. Y con el orgullo de quien ha tenido una carrera legendaria.
Est¨¢ feliz el Guerrero porque en Ceci BB se siente en casa. Los chicos del club lo rodean para pedirle fotos y aut¨®grafos, algunos en sus camisetas y otros hasta en la parte trasera del celular. ¡°Es un placer venir, ac¨¢ me cri¨¦ y me form¨¦. Adem¨¢s, el club ha tenido una gran transformaci¨®n desde que asumi¨® esta comisi¨®n directiva que es de mi ¨¦poca. Antes estaba en funcionamiento, pero con la cabeza gacha, falto de movimiento, de chicos¡ Se hab¨ªa perdido la costumbre de venir al club, de relacionarse, ese v¨ªnculo entre la persona y la instituci¨®n de barrio, pero esta nueva dirigencia ha hecho un trabajo estelar y el club est¨¢ nuevo, limpio, ordenado¡ Yo trato de ayudar con mi presencia, con mi imagen, para generar recursos extra¡±, explica.
Mientras habla abre las cajas de las 30 pelotas Europaris que acaba de donar. ¡°Por suerte, no tengo la necesidad econ¨®mica en mi vida y puedo hacer cosas as¨ª. Qu¨¦ mejor que hacerlo con una empresa argentina que apuesta a la calidad del producto. El club me dio mucho, educaci¨®n y bienestar personal, y me encanta devolverle algo¡±, agrega. Los chicos lo rodean, agarran las pelotas y Chapu muestra su habitual sentido del humor. ¡°Bueno, ??contentos? ?ya las tocaron? Ahora se guardan¡±, tira.
De los chicos se quedan seis y se turnan para pasarle la pelota. Ahora toca entrenar. La megafiesta que se viene, el 2 de noviembre en el Parque Roca, con entradas agotadas e invitados que emocionar¨¢n, lo espera. Ser¨¢ el reencuentro con ¡°mis hermanos de camiseta¡±. Empieza a moverse, despacio, claro. ¡°Tengo 45 (a?os) y se nota, hay que poner la m¨¢quina en marcha pero de a poco¡±, aclara. La mano est¨¢ intacta, la calidad tambi¨¦n, aunque ¨¦l se apure en decir ¡°que en estos momentos soy el anti b¨¢squet. Me entreno, a veces juego, pero basquetbol¨ªsticamente debo admitir que soy nulo, totalmente. Me doy cuenta que lo m¨ªo fue f¨ªsico y algo de talento para adaptarme, con el tiempo, al juego y sus cambios. Pero calidad de juego, como Manu, imposible¡±, comenta, minimiz¨¢ndose...
Cuenta que en General Pico, donde vive con su familia, se entrena al menos una hora al d¨ªa para mantenerse bien, sano y en forma. ¡°Hago pesas, fortalecimiento general, sobre todo de espaldas y abdominales, sumo un poco de remo con una m¨¢quina en casa, a veces tambi¨¦n salgo a caminar, a correr o hago pilates con mi esposa. Y ahora que se viene un evento as¨ª sac¨® un poco con pelota. Voy a tirar solo o con algunos de los jugadores de Independiente de Pico que me acompa?an. Pero lo m¨ªo no es habitual. No soy de esos que se retiran y siguen jugando. Ya cumpl¨ª mi ciclo de jugador¡±, cuenta mientras su mano calienta y las Europaris empiezan a entrar en fila.
Al ratito nom¨¢s no puede con su genio y empieza a volcarla (ver video). ¡°Todav¨ªa llego pero con lo justo eh¡±, dice mientras se r¨ªe. Le dice al camar¨®grafo que est¨¦ atento porque no lo puede hacer muchas veces. Pero lo repite hasta cinco veces. ¡°Tengo que entrar primero en calor. Cada vez que vuelvo a jugar se producen mayores dolores, el deporte de impacto es otra cosa¡ El cuerpo ya no es el mismo. Tampoco mi nivel¡±, aclara entre risas, pero sabe que algo le queda para el 2 a la noche. ¡°Alguna pi?a, por supuesto, no va a faltar oportunidad de eso, especialmente a Manu por algunas de las cosas que nos hizo dentro de una cancha, como hacernos pasar verg¨¹enza¡¡± cuenta sin poder evitar la carcajada.
Enseguida se mete en la cocina de c¨®mo naci¨® este m¨¢gico reencuentro del seleccionado que logr¨® la epopeya m¨¢s grande en la historia del deporte argentino. ¡°La idea no era jugar un partido (se r¨ªe), sino juntarnos despu¨¦s de 20 a?os, porque llev¨¢bamos mucho tiempo queriendo hacerlo. Fuimos planeando cosas, en el camino qued¨® alg¨²n viaje, una escapada a alguna ciudad, como a Atenas, Grecia, 20 a?os despu¨¦s¡. Pero nos lleg¨® esta propuesta y cerr¨® bien. Pero no fue algo buscado, fue algo que se fue dando y se termin¨® concretando¡±, informa.
En el chat que comparte con los campeones ol¨ªmpicos se palpita el momento mientras van tachando los d¨ªas que faltan. ¡°El grupo est¨¢ mucho m¨¢s activo de lo normal. Antes siempre escrib¨ªamos, con cargadas especialmente, pero ahora hay mucha actividad, con mucha injerencia en lo que se va a hacer porque queremos darle a la gente algo que le guste. Porque ser¨¢ mucho m¨¢s que un partido¡ Hay que pensar que algunos ya est¨¢n pasados los 50 a?os. Entiendo a los chicos que me dicen ¡®dale, volcala¡¯, pero deben saber nuestras edades, porque queremos dar m¨¢s que b¨¢squet. Un espect¨¢culo donde el recuerdo y la emoci¨®n sea lo principal de una noche tan especial¡±, cuenta.
Detr¨¢s de su dureza, del juego ¨¢spero, Andr¨¦s es un dulce que ya empieza a conmoverse con lo que vivir¨¢. ¡°Cada uno expresa los sentimientos a su manera, yo no s¨¦ c¨®mo me pegar¨¢ a m¨ª, si habr¨¢ l¨¢grimas o no. Pero est¨¢ claro que, con la edad, uno se vuelve m¨¢s emocional. Me pas¨® en el Juego de las Estrellas cuando me reencontr¨¦ con Rub¨¦n Magnano y viv¨ª la emoci¨®n del reconocimiento popular que tuvo. A Rub¨¦n se le debe mucho en ese sentido, fue una parte esencial de aquellos ¨¦xitos¡±, explica.
Chapu se para tras la nota, pide otra pelota a un chico del club y no puede con su genio: va directo al aro, como en aquellas ¨¦pocas doradas en las que se gan¨® el amor de todo un pa¨ªs.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.