Henderson: ¡°Voy a ser el n¨²mero 1 del Draft NBA¡±
Scoot Henderson no se siente por detr¨¢s de Victor Wembanyama, el gran fen¨®meno franc¨¦s: ¡°S¨ª importa, ?qui¨¦n no quiere ser el primero?¡±.
Metidos de lleno en los playoffs de la NBA, se acerca la resoluci¨®n de la temporada y, llegar¨¢ unos d¨ªas despu¨¦s del cierre de las Finales, uno de los hitos que marca la siguiente(s): el draft. Un momento capital para las franquicias, sobre todo para las que eligen m¨¢s arriba, y m¨¢s cuando aparece un aspirante a jugador de leyenda. Y ese es el caso en 2023: el p¨ªvot franc¨¦s Victor Wembanyama es el jugador m¨¢s esperado desde LeBron James. Lo tiene todo para ser generacional, diferencial en la pista y un im¨¢n de bonanza para la franquicia que se lleve lo que ser¨¢ un cantado n¨²mero 1. Con su 2,21 de altura y incre¨ªble 2,31 de envergadura, tiene movimientos de base, tiro de alero y un cuerpo que nunca se ha visto en una pista de baloncesto. No con todos esos atributos.
Antetokounmpo dijo que se avecinaba con Wemby el jugador del futuro, un nuevo paradigma. LeBron anticip¨® grand¨ªsimas cosas. Se ha calculado ya que solo con draftearlo y a?adirlo a su marca, la franquicia que se haga con ¨¦l sumar¨¢ unos 500 millones de d¨®lares a su valor. Mientras, y con todav¨ªa 19 a?os, el chico de Le Chesnay, al oeste del centro del Par¨ªs, eligi¨® salir de los focos y la exigencia de la Euroliga para trabajar en el Metropolitans 92, sin sobrecarga de partidos ni focos (no hasta donde ¨¦l pod¨ªa controlar, claro: sus partidos se han visto en EE UU a trav¨¦s de la propia app de la NBA). Wembanyama ha trabajado su f¨ªsico, ha preparado su particular cuerpo para tener menos tendencia a lesionarse y ha seguido sus propios pasos con un equipo de trabajo personal y sumamente cient¨ªfico.
Ser¨¢ n¨²mero 1 del draft. Pero el jugador con m¨¢s papeletas de ser el 2 (o el 1 si hubiera una sorpresa astron¨®mica) no lo tiene tan claro: ¡°Yo deber¨ªa ser el 1. Y s¨¦ que voy a ser el n¨²mero 1 del draft. ?Me importa ser 1 en vez de 2? S¨ª, claro, ?qui¨¦n no prefiere ser el primero?¡± le dice Scoot Henderson a la revista GQ en un reportaje en profundidad... y de portada. Es otra gran estrella en ciernes.
Sterling Henderson. Scoot por su forma de moverse por la pista, un apodo que le pusieron de ni?o en su familia. Es el segundo m¨¢s joven de siete hermanos. Y tiene tres hermanas que jugaron en el baloncesto universitario. Ahora forman parte de su c¨ªrculo ¨ªntimo y se encargan de su estilismo, redes sociales¡ Si Wembanyama se sali¨® del carril de la Euroliga, algo impensable hace unos a?os en Europa, Scoot no ha jugado en la NCAA. Con 17 a?os se convirti¨® en el profesional m¨¢s joven del baloncesto estadounidense cuando firm¨® por dos temporadas y un mill¨®n de d¨®lares en total con el Ignite, el gran experimento de formaci¨®n de la NBA en su Liga de Desarrollo, la G League. Las grandes universidades no pudieron captarlo, tampoco sigui¨® el camino de otros que prefieren ser profesionales pero salen fuera del pa¨ªs. Su caso puede ser especialmente interesante cuando se analicen en el futuro los movimientos de los j¨®venes prodigios del baloncesto.
Criado y formado en Georgia, promedi¨® en su a?o junior de instituto 32 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Base explosivo, con un primer paso arrasador, de 1,88, ni siquiera fue senior porque opt¨® por ir cuanto antes a Ignite. El equipo creado en la G League para captar talento y del que ya han salido hacia la NBA los n¨²meros 2 y 7 en el draft de 2021 (Jalen Green y Jonathan Kuminga) y el 8 en 2022, Dyson Daniels. Con una sede que pas¨® de California a Nevada, a un ratito de Las Vegas, se trata de un equipo que ofrece contratos de hasta medio mill¨®n al a?o, becas universitarias y de formaci¨®n profesional en todos los ¨¢mbitos y un programa integral de entrenamiento que incluye partidos contra equipos de la propia G League y contra otros de fuera de EE UU.
En su segundo partido con Ignite, Scoot ya anot¨® 31 puntos y sum¨® tambi¨¦n 6 rebotes y 5 asistencias. Pas¨® por el Rising Stars del All Star de una NBA empe?ada en convertir esto en la alternativa m¨¢s atractiva posible al College. Y en octubre, cuando calentaba la temporada, se organizaron en Las Vegas dos partidos entre el Ignite y el Metropolitans. Es decir, entre un Wembanyama que maravill¨® (en el primer duelo 37 puntos, 7 triples y 5 tapones) y un Scoot Henderson que se lesion¨® en el segundo partido¡ pero acab¨® el primero con 28 puntos, 9 asistencias y la victoria. El propio Wembanyama le alab¨®, a su manera: ¡°Si yo no hubiera nacido, ¨¦l ser¨ªa el n¨²mero 1 del draft¡±. Durante meses, Scoot ha parecido el 2 cantado. Ahora algunos flirtean con la idea de que sea n¨²mero 3. El alero Brandon Miller de Alabama ha ganado enteros, aunque para muchos eso solo responde al hype primaveral que acompa?a al Madness, el gran torneo universitario. Y tambi¨¦n al enorme atractivo que tiene en la NBA el perfil de Miller, un alero largo con rango de tiro.
Scoot, mientras, espera su momento. Bien rodeado y preparando ya los entrenamientos con las franquicias previos al draft: ¡°Siempre he so?ado con ser un nombre importante. Quiero que la gente sepa qui¨¦n soy. No presumir de ello, ense?ar lo duro que he trabajado y c¨®mo soy de verdad¡±. Todav¨ªa lejos de la NBA, firm¨® un contrato de siete cifras con Puma y tiene otros acuerdos publicitarios. Jugadores de la NBA como Jaylen Brown han estado con ¨¦l para darle consejos: ¡°Me dijo que empezara desde abajo, que fuera poco a poco. Quiero coches de lujo para m¨ª y para mi padre, pero Jaylen me dijo que ¨¦l primero firm¨® un acuerdo con Mazda. Se hizo con coches para toda su familia, pero Mazda¡±.
En Las Vegas y su particular idiosincrasia (¡°esta es una ciudad para gente de 21 a?os, no de mi edad¡±), ¨¦l entrena, lee, practica meditaci¨®n y se prepara para dar el gran salto. Tambi¨¦n, seg¨²n le cuenta a GQ, dedica mucho tiempo a los videojuegos, sobre todo a los de Harry Potter: ¡°Tendr¨¦ una casa con un toque de magia. Una puerta que se tenga que abrir con una varita m¨¢gica, algo as¨ª. Puede parecer infantil, pero me da igual¡±. Con 19 a?os, se le compara con jugadores como Derrick Rose y Ja Morant y reconoce que aquellos partidos de octubre contra Wembanyama fueron importantes por la cantidad de atenci¨®n que atraparon: ¡°Quer¨ªa que la gente supiera que yo tambi¨¦n estoy aqu¨ª¡±.