?Una nueva NBA? Pr車rrogas distintas, m芍s equipos, menos partidos...
De los corrillos del All-Star sale un panorama en el que se duda de cambiar el &one-and-done* y se plantean la reducci車n de partidos y ampliaci車n de equipos.
El periodista Eric Pincus, de Bleacher Report, ha publicado un art赤culo en el que repasa el estado de las cosas de la NBA despu谷s del fin de semana del All-Star Weekend, un hervidero tambi谷n entre bastidores ya que una ciudad re迆ne a las grandes figuras de la NBA, sus agentes, los factores de poder en la competici車n y los principales cargos de la propia Liga. Lo que all赤 se habla y lo que sale de esas conversaciones suele ser un buen indicador de en qu谷 punto est芍 la situaci車n o qu谷 temas hay sobre la mesa de debate.
Y ahora, casi ya en la primavera de 2023, el principal es el nuevo convenio que est芍n negociando franquicias y jugadores, claro. Unas conversaciones que quieren, ese es siempre el gran objetivo del comisionado Adam Silver, evitar fracturas o tensiones que conduzcan a un lockout que ser赤a especialmente da?ino en tiempos de bonanza de la NBA y con un nuevo y multimillonario contrato de televisi車n encima de la mesa, tambi谷n en plenas negociaciones.
Seg迆n Pincus, en Salt Lake City se habl車 de cambios que parecen inminentes. El principal tiene que ver con los challenge de los que disponen los entrenadores para cuestionar oficialmente y que se revisen decisiones de los 芍rbitros: se pretende que si un t谷cnico lo pide y lo gana, lo mantenga y no se le descuente. Eso s赤, con la preocupaci車n de que los partidos no se vayan mucho m芍s all芍 de las dos horas y quince minutos de duraci車n real. Por lo que ha podido comprobar hasta ahora la NBA, la media de resoluci車n de un challenge est芍 en unos 90 segundos. Pero algunas veces van m芍s all芍 de los seis minutos y tienen un efecto congelante, sobre todo en los finales de partido.
Otro cambio que se valora para ser introducido de forma inminente afecta mucho m芍s a la estructura de los partidos de baloncesto tal y como los conocemos: se valora introducir el target score para los partidos con pr車rroga. Es decir, que en el tiempo extra no se juegue a tiempo (ahora cada pr車rroga dura cinco minutos) sino hasta que un equipo alcance un n迆mero determinado de puntos. La G League, la Liga de Desarrollo, suele ser el banco de pruebas que utiliza la NBA para realizar este tipo de ensayos. Y ya ha probado con este cambio en su regular season. Y fue m芍s all芍: tambi谷n ensay車 en 迆ltimos cuartos durante el torneo secundario introducido a mitad de temporada, otro hito que parece a punto de dar el salto (un viejo anhelo de Silver y un rumor perpetuo en los 迆ltimos a?os) a la NBA. Seg迆n las pruebas realizada en la G League, las pr車rrogas pasaban de unos 13 minutos de tiempo real con el formato tradicional y todav赤a vigente a una media de unos ocho minutos y medio. Pincus hace una l赤nea de distinci車n clara: el cambio afectar赤a solamente a los partidos que llegan a ese tiempo extra porque los ejecutivos y el resto de personal de las franquicias no quieren, por ahora, dar un salto tan revolucionario como implantarlo tambi谷n para los 迆ltimos cuartos y decidir as赤 todos los partidos.
?Menos partidos y dos equipos m芍s?
Se considera que una reducci車n de esos tiempos har赤a m芍s cortas las retransmisiones televisivas: hace tiempo que preocupa que estas duren demasiado para el gusto de las generaciones m芍s j車venes de aficionados. Y ayudar赤a a reducir la carga de minutos de los jugadores, cuyos descansos pautados durante la regular season son otro de los asuntos que la NBA quiere atajar. Pero para eso, muchas voces consideran que la soluci車n ser赤a reducir el formato de temporada, que se jueguen menos de los 82 partidos por equipo actuales y que se eliminen totalmente o casi totalmente los back-to-back, dos partidos en noches consecutivas. Oficialmente, Silver volvi車 a repetir durante su comparecencia en el All-Star que eso no estaba sobre la mesa. Influyen de forma dr芍stica, ya se sabe, las necesidades con unas televisiones (nacionales y locales) que pagan gran parte del pastel econ車mico que se reparten franquicias y jugadores.
Sin embargo, Pincus asegura que, como m赤nimo, el asunto s赤 es motivo de debate. La crisis financiera que atraviesan algunos de los socios locales de las franquicias puede hacer que estas se liberen del compromiso de jugar un determinado n迆mero de partidos. Bally Sports tiene acuerdos con 16 de las 30 y su grupo madre, Diamond Sports Group, se ha declarado en bancarrota. Y otras dos trabajan con AT&T SportsNet, socio de Warner Bros. Discovery, que tambi谷n intenta desprenderse de esos canales de deporte de cobertura regional. Esto puede hacer que se replantee la duraci車n de la regular season, aunque se considera que un baj車n hasta los 72 partidos por equipo puede ser un tajo demasiado radical. 78 parece una opci車n ahora mismo m芍s realista# en caso de que se ataque por ah赤 a la hora de hacer cambios inminentes en el formato de la Liga.
El art赤culo de Pincus aporta informaci車n sobre otros dos asuntos que est芍n entre las grandes situaciones de an芍lisis en la NBA actual. Por un lado, la expansi車n. Parece un secreto a voces que la Liga se plantear芍 a?adir dos franquicias m芍s en cuanto cierre un nuevo convenio colectivo. Seg迆n Pincus, la ampliaci車n podr赤a estar en movimiento en 2025, y aunque todo el mundo cree que ser芍n Seattle (el hogar de los antiguos Supersonics) y Las Vegas (una fuerza emergente en el deporte profesional estadounidense) las agraciadas, no hay que descartar a Ciudad de M谷xico, donde la NBA tambi谷n est芍 analizando la evoluci車n del equipo de G League, Capitanes. Esto permite una expansi車n internacional sin (como sucedi車 con Canad芍) tocar las franjas horarias ni introducir obligaciones exageradas en cuanto a calendario y viajes. Factores que siguen haciendo absolutamente improbable, recalca Pincus, la expansi車n a Europa. Ciudad de M谷xico pod赤a ejercer adem芍s de lanzadera para atraer de forma masiva a la amplia comunidad hispana y latinoamericana. La entrada de dos franquicias de esos tres posibles detinos en el Oeste implicar赤a, en principio, el paso de Memphis Grizzlies y New Orleans Pelicans a la Conferencia Este.
Otro cambio que parec赤a inminente pero que puede no serlo tanto es la abolici車n del one-and-done, el cambio que volver赤a a permitir a los jugadores saltar a la NBA directamente desde el instituto. ※No es algo tan inevitable como se pensaba§, afirma Pincus. La aplicaci車n a nivel financiero en la actual estructura de contratos podr赤a no ser sencilla. Las franquicias quieren controlar cu芍nto invierten y a qu谷 edad acceden los jugadores a las extensiones ya multimillonarios de sus primeros contratos rookies. Los jugadores m芍s veteranos, por su lado, no quieren que una llegada masiva de chicos todav赤a m芍s j車venes cuestiones sus puestos de trabajo en una Liga en la que sigue habiendo por ahora 30 franquicias y unos 450 jugadores activos (y otros 60 en los contratos two way que alternan NBA y G League).
El cambio ser赤a bueno para las elecciones de draft m芍s altas y los jugadores que llegan mejor posicionados para ser estrellas, porque consumir赤an antes su etapa rookie, con sus contratos escalonados en ese rango, y acceder赤an antes a las grandes extensiones. Pero para los jugadores de menor dimensi車n o miras m芍s modestas, no est芍 claro que el cambio sea igual de positivo. Y a la NBA, en paralelo, le preocupa que se pase a un sistema absolutamente carn赤voro (ojeadores, agentes#) con los chicos desde todav赤a antes. Esto ya es un problema en la situaci車n actual y podr赤a empeorar de forma muy seria.