Tyrese Maxey rescata a los Sixers

Los Spurs solo tienen que rodear bien a Victor Wembanyama y les pasar¨¢n cosas buenas. Parece claro. Muy buenas. Pero ese solo ha hundido tant¨ªsimos proyectos, es tantas veces la aguja en el pajar que en Texas tienen que hilar fino, porque su supernova, su megaestrella de 20 a?os, parece lista para competir ya. Visto su crecimiento en su primera temporada en la NBA, desde el inicio hasta este cierre y con un desarrollo visible semana a semana, casi partido a partido, esperar es un lujo que seguramente no van a poder permitirse. Paciencia y buen tino, s¨ª. ?Conformismo? Ser¨ªa un pecado.

Contra los Sixers (126-133), Wembanyama apil¨® 33 puntos, 18 rebotes, 6 asistencias, 7 tapones y 5 triples (el tope de su carrera) con un 5/10. Tambi¨¦n acab¨® con 9 p¨¦rdidas en m¨¢s de 43 minutos porque el partido necesit¨® dos pr¨®rrogas despu¨¦s de que los Spurs no pudieran aguantar una ventaja de diez puntos en el ¨²ltimo cuarto¡­ ni de dos (111-109) a falta de un par de segundos, cuando Tyrese Maxey se cruz¨® la pista, recibi¨® y empat¨® con una penetraci¨®n fulminante, a toda velocidad. El base anot¨® 18 puntos en el ¨²ltimo cuarto y seis en las pr¨®rrogas, en las que Wembanyama solo tir¨® tres veces a canasta. Sin Joel Embiid, que descans¨® para cuidar su rodilla, sin Tobias Harris ni Kyle Lowry, los Sixers parecieron unas cuantas veces a punto de perder¡­ pero nadie se lo hab¨ªa dicho a Maxey, que se empe?¨® en ganar: 52 puntos, 19/41 en tiros y un ejercicio de tozudez que puede valer su peso en oro. Los Sixers (44-35) llevan cinco victorias seguidas, cierran con un calendario d¨®cil y est¨¢n s¨¦ptimos, otra vez por delante de los Heat (medio partido solo) y a uno de los Pacers y dos de los Cavaliers, si piensan (lo hacen) en escapar de la repesca.

Es el tercer partido de al menos 50 puntos para Maxey en una temporada tremenda. Algo que con los Sixers solo hab¨ªan hecho Wilt Chamberlain, Allen Iverson¡­ y un Joel Embiid que tambi¨¦n lo ha conseguido esta temporada, pese a su operaci¨®n de menisco. Nunca en un equipo hab¨ªan logrado algo semejante dos jugadores en el mismo curso. Lo m¨¢s importante: los Sixers han recuperado la sonrisa y el tono en el momento m¨¢s apropiado. Si Embiid se acerca a un buen tono f¨ªsico para cuando empiecen los playoffs la pr¨®xima semana¡­ Digamos que, si se aparta a esos Celtics que viven en su propio mundo, nadie es especialmente mejor que nadie en todo lo que hay detr¨¢s de los verdes en el Este. Hay una puerta abierta de par en par si, eso s¨ª, se sigue cualquier ruta que no pase por Boston.

Si los Spurs quieren competir cuanto antes, dec¨ªamos, tendr¨¢n que ponerse manos a la obra para que Wembanyama tenga mejor compa?¨ªa. Entre otras cosas, necesitar¨¢n defensores exteriores para que las exhibiciones del p¨ªvot no acaben con derrotas por las rachas atronadoras de puntos de jugadores como Jalen Brunson (les hizo 61) o Maxey. Los Spurs dilapidaron un rosario de ocasiones de poner la victoria a buen recaudo. Y siguen sin alcanzar los veinte triunfos (19-59). Les quedan dos buenas opciones (Grizzlies, Pistons) y dos mucho m¨¢s complejas (Thunder, Nuggets). Ese veinte marca (20-62) la peor temporada de la historia de la franquicia, la del tanking que permiti¨® cazar a Tim Duncan. Entonces, la estrella estaba por llegar y el primer anillo cay¨® (1999) solo dos a?os despu¨¦s. Ahora, el jugador franquicia ya est¨¢ en casa en la que ser¨¢ la quinta temporada seguida sin playoffs, qui¨¦n iba a decirlo hace unos a?os, para unos Spurs que el curso pasado, el que abri¨® la puerta a Wemby, acabaron con 22 victorias. Tienen casi imposible igualarlo.

Wembanyama, es una noticia excelente, lleva ya 69 partidos jugados. Alcanzar¨¢ los 70 cuando hace solo unos meses se cuestionaba su equipamiento f¨ªsico, su capacidad para resistir, con su cuerpo de fideo alien¨ªgena, los golpes y kil¨®metros de las temporadas NBA. Ese examen tambi¨¦n lo ha aprobado. Promedia, adem¨¢s, 21,3 puntos, 10,7 rebotes, 3,3 asistencias y 3,6 tapones. En los ¨²ltimos cinco partidos, algo que no ha hecho nadie en un tramo semejante, est¨¢ en 29, 14,8, 7 y 4,6. Da verdadero v¨¦rtigo plantearse hasta d¨®nde puede llegar un jugador ¨²nico de verdad, sin l¨ªmites. Falta que su franquicia acompa?e¡­ y, si puede ser, que rasque un par de victorias para que los primeros Spurs de Wembanyama no acaben siendo, tambi¨¦n, los peores Spurs de siempre.

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