Strus ejecuta a los Mavericks con un tiro desde medio campo

Menudo final en Cleveland. ?Qui¨¦n podr¨ªa haber vaticinado algo parecido? Un partidazo m¨¢s de Luka Doncic, autor de 45 puntos, que se vio chafado y de qu¨¦ manera por una aparici¨®n de ¨¦sas que descolocan a cualquiera. Uno de los fichajes que los Cavaliers realizaron el pasado verano para ayudar a Donovan Mitchell en la tarea anotadora, directo de las Finales con los Heat, hizo buena este martes esa descripci¨®n. Max Strus no s¨®lo gan¨® el encuentro con un tiro fant¨¢stico, no, tambi¨¦n hab¨ªa firmado una racha sin igual para colocar a su equipo en esa posici¨®n, porque lo ten¨ªan perdido con medio cuarto por jugar, y despu¨¦s lleg¨® esa magia. Lo de que la suerte hay que buscarla tiene que ser algo parecido a esto.

Todo un h¨¦roe llamado Max. ?Porque no se le puede bajar de esa categor¨ªa! El jug¨®n cerr¨® la cita del Rocket Mortgage a 18 metros del aro rival con las t¨ªmidas manos arribas de Luka Doncic como defensa a un lanzamiento en el que s¨®lo el ejecutor es de los que cree. Pero hab¨ªa que hacerlo. Un ¨²ltimo periodo de locos hab¨ªa llevado a ese desenlace, en el que no hubo tiempo muerto tras la canasta de los Mavericks y alguien deb¨ªa asumir el tiro. Ten¨ªa todo el sentido que, sin Mitchell en cancha, fuera alguien con su finura el que tratase de finiquitar al rival. Lanz¨® echando el cuerpo hacia delante, con la inercia de la carrera, y el bal¨®n subi¨® con lucidez y baj¨® para que el aro lo tragara limpiamente. Fue un final de categor¨ªa.

Los Cavaliers lo pasaron mal en el ¨²ltimo periodo despu¨¦s de haber agarrado todo lo que pod¨ªan a Doncic durante el resto de la noche. Curiosamente fue en el caos, y cuando Luka cedi¨® el testigo a otros compa?eros, donde mejor se movieron.

El triple de Strus fue el t¨¦rmino de una velada que tuvo como resultado 121-119 y que afianza a los de Ohio en la segunda plaza de la clasificaci¨®n de la Conferencia Este, s¨®lo por detr¨¢s de los irreductibles Celtics, con 38-19 de balance.

Los Mavericks cayeron de nuevo, ven¨ªan de hacerlo en Indiana, en esta gira por la otra parte de la Liga que parece atragantarse. Lo pr¨®ximo es ma?ana mismo en Toronto. En la casa de los Cavs la disposici¨®n fue buena, simplemente falt¨® rematar.

Strus fue definitorio en estos Cavaliers que, sin hacer mucho ruido (menos que hace dos campa?as), van haci¨¦ndose cada vez mejores y son ya alguien con quien contar para las eliminatorias por el t¨ªtulo. Con Max hicieron del desorden una v¨ªa, del descontrol una idea, y remontaron el -10 con el que estaban en los ¨²ltimos cinco minutos. El jugador ¨²nicamente anot¨® de tres: fall¨® dos lanzamientos de dos y el resto fueron dianas desde el per¨ªmetro. Y conviene explicar que cuatro de ellas, cuatro, llegaron en 1:07, cuatro, un vendaval que a¨²n tendr¨ªa un ep¨ªlogo m¨¢s furibundo. Esa racha fue la que cercen¨® la ventaja que los Mavs hab¨ªan ganado un poco antes y con la que parec¨ªan tomar el mando hasta el final. Choque igualado y p¨¦rdida de los Cavs a falta de ocho segundos. En una acci¨®n en la que Mobley casi recupera su error anterior, tocando el saque de banda, Doncic recondujo y asisti¨® para que Washington se colgara del aro y diera paso al tan impresionante triple, sin soluci¨®n de continuidad, con el que acab¨® este partido.

Doncic se recrimin¨® al finalizar el partido no haberse pegado m¨¢s a Strus en el triple para forzar un peor lanzamiento, pero poco debe cargarse a la espalda despu¨¦s del partidazo que complet¨®. Es cierto que deriv¨® los ataques en otros cuando los Cavs m¨¢s a fuego estaban, cosa que hacen los bases que dirigen el juego y ¨¦l act¨²a como si lo fuera. Nada que reprochar.

Del dominio alterno pero controlado se pas¨® en el cuarto parcial a tener a unos Mavs en el punto ¨¢lgido, en el que parec¨ªa que iban a sentenciar. Ah¨ª lleg¨® Luka a los 45 puntos, a falta de 6:14, con un triple tras paso atr¨¢s; y no anot¨® m¨¢s. Lo hizo Kleber justo despu¨¦s, tambi¨¦n desde fuera, y con ello se juntaron los 10 de ventaja, 98-108, que parec¨ªan casi definitivos. La aparici¨®n de Max Strus fue volc¨¢nica: de los dos tiros que llevaba anotados a romper los esquemas de Kidd a cuatro triples consecutivos. El marcador se hab¨ªa vuelto a equilibrar. Despu¨¦s le toc¨® a Donovan Mitchell, el m¨¢ximo anotador por parte local con 31, y copi¨® a su colega. Otro triple. Se hab¨ªa culminado la remontada. Uno m¨¢s. Ya s¨®lo quedaba medio minuto y las manos de los Cavaliers echaban humo. Kyrie Irving, en la casa a la que dio el Anillo de 2016, igual¨® recort¨® r¨¢pido y Dallas se qued¨® a uno de diferencia. Lleg¨® la p¨¦rdida de los Cavs y el desenlace antes detallado: de Washington a Strus y al estrellato.

Mitchell tuvo que verlo desde el banquillo y no porque estuviera eliminado por faltas. Fue reservado por Bickerstaff para la defensa, Okoro entr¨® por ¨¦l, y no dio tiempo a que regresara a la cancha para ese ¨²ltimo tiro, ya que la jugada fue a tiempo corrido. Para los Cavs, menos mal. Strus, forjado en la desconocida Universidad de Lewis, hizo que todo valiera la pena.